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España: El reto de la medalla y la obligación de disfrutar

El verbo "disfrutar" es la palabra que más se repite en el vestuario de la selección española, que buscará este viernes (20:30 horas) el pase a la final sin la presión de otras veces, pero con la ilusión de un grupo que quiere reivindicarse.

  

Tras ganar a Finlandia en los cuartos de final (100-90) el pasado martes, los jugadores españoles gozaron de una horas libres el miércoles antes del entrenamiento de este jueves celebrado en el Max Schmeling Hale de Berlín.

Todo está preparado en el seno de la selección para competir contra la anfitriona, el mejor ataque de la competición, la selección que más triples anota y que, además, estará apoyada por la afición local que llenará el Mercedes-Benz Arena.

El ambiente motiva al equipo nacional que, pese a la juventud e inexperiencia de muchos de sus jugadores en partidos importantes, tiene respeto pero no miedo a la cita contra Dennis Schroeder, Franz Wagner y compañía.

"Es una semifinal, tiene que haber ese nerviosismo, esa motivación para jugar. Es de esos partidos que nos apetecen jugar, que trabajamos para eso", explica en declaraciones a los periodistas el pívot Willy Hernangómez desde el hotel de concentración de la selección.

La referencia ofensiva de la selección hace suyas las palabras del capitán Rudy Fernández -"hay que disfrutar", dijo- pero añadió que hay que hacerlo "compitiendo".

Unas palabras que secunda su hermano, Juancho, quien subraya que el factor ambiental no debería influirles: "Todos hemos jugado partidos duros y difíciles. Por eso hablamos de disfrutar".

Y, en este sentido, Willy añade: "Hay que disfrutar siendo nosotros mismos, hay que disfrutar los 40 minutos con toda la afición en contra. Tenemos mucha gente detrás, además de todos los españoles que nos van a estar animando en Alemania y en casa".

Para competir contra la selección germana -"un equipazo", calificó Willy-, el vestuario apuesta por dejarse la piel en el parqué y seguir el plan de partido del seleccionador Sergio Scariolo y su cuerpo técnico.

"Sabemos que no somos los más grandes, los más talentosos, los que más tiramos, pero por eso tenemos que competir como los que más, darlo todo y salir al máximo", agregó Juancho.

Y todo ello uno de los más jóvenes del grupo afronta la batalla sin nervios. "Yo duermo muy bien todos los días", bromea Usman Garuba, que tiene la medalla de oro entre ceja y ceja.

"No es lo mismo un oro que una plata o un bronce. El oro es el objetivo que tengo en mente", subraya el pívot de los Houston Rockets.

A Alemania le espera una selección en construcción, sin jugadores diferenciales, pero con un sentimiento de "unidad" que le ha permitido llegar hasta las semifinales contra todo pronóstico. No es extraño pues que el verbo "disfrutar" resuene en las paredes del vestuario español.