Nota de agencia

El sacrificio de Luka Brajkovic

"Recibí la llamada de la selección pero decidí quedarme", confiesa el jugador del Río Breogán, que renunció a jugar con Austria para seguir aclimatándose a la Liga Endesa

  

El pívot austriaco Luka Brajkovic renunció a la llamada de su selección nacional para las ventanas FIBA de noviembre con el objetivo de continuar su proceso de aclimatación a la Liga Endesa, según explicó este jueves en su presentación con el equipo gallego.

"Recibí la llamada de la selección pero decidí quedarme. Creo que tengo que seguir evolucionando para aclimatarme al baloncesto de aquí, que es diferente al que venía jugando en Estados Unidos", indicó el jugador del conjunto lucense.

Brajkovic consideró que "la diferencia más grande" respecto al baloncesto norteamericano "es que allí es más decisiva la parte atlética, la física", mientras que en España es más determinante "la parte mental, la toma de decisión, ser capaz de decidir pronto y hacer una lectura rápida del juego".

El escolta se mostró "encantado con el cuerpo técnico y los compañeros" que tiene el equipo lucense.

"Vengo todos los días a pasármelo bien. Sé que en la victoria y la derrota, los compañeros están ahí y es excepcional tener compañeros que pueden ser amigos para toda la vida", valoró.

Además, dijo que en el Río Breogán, que lleva cuatro victorias y dos derrotas, están en constante evolución desde que comenzó la temporada.

"Es muy visible que la mejora del equipo es grande. Siempre estamos mejorando, el estado de forma va a mejor y también la confianza", aseguró.

Uno de sus compañeros, Jonathan Kasibabu, afirmó que en sus primeras semanas como jugador celeste se queda con la "unión" en la plantilla y también la que tienen con la afición.

"Para mí es muy importante lo unidos que estamos como equipo dentro y fuera de la cancha, lo que llamo la base de equipo-familia", precisó.