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NBA Finals: No te pierdas detalle de...

Hoy comienzan las Finales de la NBA donde San Antonio Spurs y Cleveland Cavaliers competirán para conquistar el preciado anillo. A priori un duelo desequilibrado donde los tejanos aparecen como claros favoritos ante unos Cavaliers que hacen su primera presencia en Finales en sus casi 40 años de historia. Lebron James será el nombre propio de las Finales. El sensacional alero de Cleveland tratará de culminar su fulgurante carrera derrotando a unos Spurs que se presentan más sólidos que nunca y con una batería de hombres veteranos dispuestos a hacer más grande la leyenda de este equipo. En sólo cuatro año, Cleveland puede pasar de ser el peor equipo de la liga a ser el nuevo campeón de la NBA

San Antonio Spurs llega a la gran final como claro favorito al título ¿Podrá evitarlo LeBron James? (Foto EFE)
© San Antonio Spurs llega a la gran final como claro favorito al título ¿Podrá evitarlo LeBron James? (Foto EFE)
  
  • Año impar, San Antonio a la final. 2007 y, como viene siendo habitual, San Antonio Spurs se cuela en las Finales NBA. Desde 1999 está siendo una costumbre que los tejanos alcancen la gran final en año impar. La excepción fue en el 2001 cuando cayeron en la Final de Conferencia ante Los Angeles Lakers. En 1999 (New York Knicks), 2003 (New Jersey Nets), 2005 (Detroit Pistons) y 2007 (Cleveland Cavaliers) los Spurs han hecho acto de presencia en las Finales consagrándose como una dinastía dentro de la NBA. Su efectividad en la ronda final es absoluta, tres títulos en tres finales.



  • La ilusión del novato contra la experiencia del invicto. Mientras los Spurs representan la sobriedad de un equipo en plena madurez deportiva, acostumbrado a disfrutar de grandes éxitos, Cleveland Cavaliers irrumpe en las Finales por primera vez en su historia. Desde que se creara en 1970, la franquicia de los Cavaliers había alcanzado dos finales de conferencia, pero en 1976 Boston Celtics y en 1992 Chicago Bulls impidieron que llegara al último peldaño del título. Frente a frente veteranía y juventud, experiencia contra precocidad.

    En total, la plantilla de San Antonio Spurs ha disputado 946 partidos de Playoffs por tan sólo 455 Cleveland Cavaliers. Entre Robert Horry (225), Tim Duncan (134) y Bruce Bowen (109) suman más partidos de postemporada que todos los Cavaliers. En cuanto a la experiencia en Finales el dato es más demoledor ya que sólo Eric Snow (Seattle Supersonics y Philadephia Sixers) ha estado en una final. Por el contrario, en San Antonio ocho jugadores ya conocen lo que son unas Finales y sólo son “novatos” Matt Bonner, Francisco Elson, Fabricio Oberto y Michael Finley.



  • No habrá choque de estrellas. Por segundo año consecutivo, las dos grandes estrellas de los finalistas no se verán las caras en duelos directos. LeBron James se las verá con la correosa defensa de perímetro que exime Bruce Bowen y compañía. Por su parte, Tim Duncan volverá a reinar en las zonas y Drew Gooden y Anderson Varejao serán los encargados de frenar su anotación y asegurar el rebote para unos Cavaliers que han tenido en el control del rebote una de sus mayores virtudes.



  • LeBron James ha obrado la metamorfosis de estos Cavaliers (Foto EFE)
    © LeBron James ha obrado la metamorfosis de estos Cavaliers (Foto EFE)
  • La hora de la coronación. Como si se tratase de una perfecta planificación cinematográfica, estas Finales han sido diseñadas para el lucimiento de LeBron James (quien está a punto de ser padre por segunda vez). En un momento donde las audiencias televisivas comenzaban a ser un quebradero de cabeza para la NBA (en el recuerdo queda un cambio de fecha para no competir con el concurso American Idol), James emerge como último bastión del espectáculo que tanto gusta al aficionado americano. De su capacidad para competir y hacer “números” dependerá el éxito televisivo de estas Finales.



  • Parker, sin rival directo. Después de dominar a dos grandísimos bases como son Steve Nash y Deron Williams, Tony Parker vuelve a vérselas con un equipo sin un auténtico base. Como ya sucediera contra Denver, enfrente no habrá un claro director de juego. Larry Hughes y Daniel Gibson son más anotadores que organizadores y en muchas ocasiones no será extraño ver al propio James subir el balón desde su campo. En San Antonio, la disciplina y organización impuesta desde la banda por Gregg Popovich tiene en el base francés su traslación sobre la pista.

    Todos los balones pasan por él y si está acertado desde el perímetro es imparable ya que sus penetraciones y pases abren la defensa rival. Parker deberá prestar especial atención a la defensa exterior de Cleveland que ya en la anterior ronda ahogó a Chauncey Billups y provocó que el excelente base perdiera hasta 22 balones en los primeros cuatro partidos de la serie.



  • Una nueva presa para Bruce Bowen. Pocos defensores puros (y, sobre todo, duros) van a recibir tanta atención unas Finales. Por mor de las casualidades, el duelo entre Bowen y James se da dentro de un ambiente en el que se entremezclan las criticas recibidas por la dureza empleada por los Spurs ante Phoenix Suns, cierta permisibilidad arbitral hacia sus jugadores y la sobreprotección que puede tener LeBron James, auténtica estrella mediática de estas Finales.

    Bowen ha conseguido reducir los números de Allen Iverson (anotó 3.5 puntos menos que en temporada regular) y Shawn Marion (pasó de los 18.4 puntos logrados en primera ronda a los 15.7 frente a Spurs), y con esa misión se enfrenta al alero de los Cavs. James está habituado a las duras defensas del Este e incluso superó las trampas defensivas y sobremarcajes al que fue sometido por los Pistons. Tayshaun Prince acabó agotado de defender a James y eso lo pagó en ataque (sólo promedió 8.7 puntos y un 24% de tiros de campo), problema que no tendrá Bruce Bowen ya que su aportación ofensiva está minimizada en estos Spurs. San Antonio no acostumbra a hacer dobles marcajes por lo que será interesante comprobar la capacidad de Bowen para detener a un jugador físicamente más potente que él.



  • Nunca antes un defensor había acaparado tanta atención como lo hará Bruce Bowen (Foto EFE)
    © Nunca antes un defensor había acaparado tanta atención como lo hará Bruce Bowen (Foto EFE)
  • Entre tanta defensa, un poco de ataque. Queda avisado el espectador de estas Finales que salvo sorpresas no van a asistir a grandes anotaciones por partido y difícilmente verán superar en ninguno de los dos equipos la barrera de los 100 puntos. Se trata de dos equipos cuyo hábitat natural son los 80-90 puntos y que construyen sus victorias a partir de la defensa, no en vano se enfrentan la segunda mejor defensa de la liga (San Antonio) y la quinta (Cleveland). Ahora bien ¿Cómo atacan Spurs y Cavaliers?



  • Orden y control. Bajo la premisa del control del tempo y una organización minuciosa (recordar que Popovich es experto en estudios soviéticos), San Antonio teje una ofensiva equilibrada y que gira a partir de dos ejes principales Duncan y Parker. Mr. Fundamentos está ante una oportunidad única para brillar ya que enfrente no tendrá ningún defensor que por velocidad y por altura pueda frenarle. Ojo cuando juegue por fuera o reciba dos contra uno, su privilegiada visión de juego habilitará las canastas interiores de Oberto y lanzamientos exteriores de Bowen y Finley. Ante defensas cerradas como la que practicó Utah, será vital la aportación de Parker y Ginóbili, jugadores que rompen la defensa rival con constantes penetraciones pero que deberán de convertir sus tiros exteriores.



  • James sólo no basta, se busca acompañante para un título. Exhibiciones como la recientemente ofrecida por LeBron James cuestionan al baloncesto como deporte colectivo, pero difícilmente pueden volverse a repetir exitósamente y además contra un equipo como San Antonio Spurs, el comunismo llevado al baloncesto.

    Aunque parezca imposible, el ataque de Cleveland no empieza y acaba en LeBron James. Cierto es que se intuye que para que Cleveland tenga opciones de lograr el anillo, The Choosen One tendrá que irse a más de 30 puntos por encuentro, pero esto también sucedía con los Bulls de Jordan y nadie criticaba el triángulo ofensivo de Chicago. La aparición de Daniel Gibson (13.5 puntos contra los Pistons) y su acierto desde el triple aligera la necesidad de puntos exteriores ante la renqueante situación de Larry Hughes. Gooden será el socio de pick and roll con James y su habilidad para anotar por dentro y por fuera será clave a la hora de abrir la zona y permitir que Zydrunas Ilgauskas y Anderson Varejao puedan sumar en la pintura.



  • Mike Brown ha demostrado su valía al frente de Cleveland Cavaliers (Foto EFE)
    © Mike Brown ha demostrado su valía al frente de Cleveland Cavaliers (Foto EFE)
  • Viejos conocidos en los banquillos. Mike Brown se enfrenta a quien fuera su jefe en San Antonio Spurs y con quien consiguiera el anillo de 2003. Brown y Popovich, que coincidieron durante tres años (2000-2003), son entrenadores del mismo corte: priman la defensa y los ataques organizados y contemporizadores. Desde su paso por Texas, ambos técnicos mantienen una relación amistosa y el propio Greg Popovich avaló el fichaje de Brown en Cleveland, deshaciéndose en elogios hacía un técnico que ha tenido que batallar contra el estigma de dirigir un equipo hecho por y para LeBron James. “Él posee tanto inteligencia como energía, unido a un profundo conocimiento. Su habilidad para comunicarse con los jugadores es su mayor fortaleza, conseguirá que la organización se siente orgullosa de él” afirmó Popovich tras conocer el fichaje de Brown por los Cavaliers.

    En defensa de Brown debe decirse que posee la virtud de hacer funcionar a toda una estrella al servicio del equipo. Junto a James en la pista, forma una sociedad de extraordinarios rendimientos, capaz de hacer olvidar la descomunal actuación del quinto partido y lograr un triunfo de conjunto en el sexto encuentro de las finales de conferencia. Sin duda, una lección aprendida en San Antonio donde Popovich dispone de un ataque equilibrado con un tridente anotador perfectamente secundado por complementos del calibre de Finley, Oberto, Bowen o Barry.