En total, la plantilla de San Antonio Spurs ha disputado 946 partidos de Playoffs por tan sólo 455 Cleveland Cavaliers. Entre Robert Horry (225), Tim Duncan (134) y Bruce Bowen (109) suman más partidos de postemporada que todos los Cavaliers. En cuanto a la experiencia en Finales el dato es más demoledor ya que sólo Eric Snow (Seattle Supersonics y Philadephia Sixers) ha estado en una final. Por el contrario, en San Antonio ocho jugadores ya conocen lo que son unas Finales y sólo son novatos Matt Bonner, Francisco Elson, Fabricio Oberto y Michael Finley.

Todos los balones pasan por él y si está acertado desde el perímetro es imparable ya que sus penetraciones y pases abren la defensa rival. Parker deberá prestar especial atención a la defensa exterior de Cleveland que ya en la anterior ronda ahogó a Chauncey Billups y provocó que el excelente base perdiera hasta 22 balones en los primeros cuatro partidos de la serie.
Bowen ha conseguido reducir los números de Allen Iverson (anotó 3.5 puntos menos que en temporada regular) y Shawn Marion (pasó de los 18.4 puntos logrados en primera ronda a los 15.7 frente a Spurs), y con esa misión se enfrenta al alero de los Cavs. James está habituado a las duras defensas del Este e incluso superó las trampas defensivas y sobremarcajes al que fue sometido por los Pistons. Tayshaun Prince acabó agotado de defender a James y eso lo pagó en ataque (sólo promedió 8.7 puntos y un 24% de tiros de campo), problema que no tendrá Bruce Bowen ya que su aportación ofensiva está minimizada en estos Spurs. San Antonio no acostumbra a hacer dobles marcajes por lo que será interesante comprobar la capacidad de Bowen para detener a un jugador físicamente más potente que él.

Aunque parezca imposible, el ataque de Cleveland no empieza y acaba en LeBron James. Cierto es que se intuye que para que Cleveland tenga opciones de lograr el anillo, The Choosen One tendrá que irse a más de 30 puntos por encuentro, pero esto también sucedía con los Bulls de Jordan y nadie criticaba el triángulo ofensivo de Chicago. La aparición de Daniel Gibson (13.5 puntos contra los Pistons) y su acierto desde el triple aligera la necesidad de puntos exteriores ante la renqueante situación de Larry Hughes. Gooden será el socio de pick and roll con James y su habilidad para anotar por dentro y por fuera será clave a la hora de abrir la zona y permitir que Zydrunas Ilgauskas y Anderson Varejao puedan sumar en la pintura.

En defensa de Brown debe decirse que posee la virtud de hacer funcionar a toda una estrella al servicio del equipo. Junto a James en la pista, forma una sociedad de extraordinarios rendimientos, capaz de hacer olvidar la descomunal actuación del quinto partido y lograr un triunfo de conjunto en el sexto encuentro de las finales de conferencia. Sin duda, una lección aprendida en San Antonio donde Popovich dispone de un ataque equilibrado con un tridente anotador perfectamente secundado por complementos del calibre de Finley, Oberto, Bowen o Barry.