El Palacio de Deportes de Murcia ha protagonizado el mayor choque generacional de la historia de la Supercopa Endesa. Durante unos instantes, han coincido en pista Rudy Fernández, de 38 años y 5 meses de edad, y el joven debutante de Unicaja Baba Badji, de 17 años y 8 meses, causando la mayor diferencia de edad jamás vista en un partido del torneo. Poco después, Eli John Ndiaye ha conseguido otro hito de juventud tras colocar un tapón con apenas cumplidos los 19.
Vamos por partes. Por un lado, el pívot cajista de 2,06m se ha convertido en el cuarto jugador en disputar la gran final de la Supercopa Endesa siendo menor de 18 años. Antes lo hicieron Carlos Ruf en 1987, José Ángel Antelo en 2004; y el propio Eli John Ndiaye en 2021. Por el otro, el alero internacional español es desde hoy el cuarto jugador en jugar el partido por el título de la competición con más de 38 años. También lo consiguieron Larry Lewis (2008), Albert Oliver (2017) y Felipe Reyes (2019).
Mientras, Eli John Ndiaye (19 años y 2 meses) se ha convertido en el jugador más joven en colocar un tapón en una final de Supercopa Endesa. Con diferencia, además: nadie lo había conseguido con menos de 20 y, contando el resto de fases (semis y duelos por el tercer y cuarto puesto), solamente Luka Doncic supera en precocidad al interior de 2,04m. La estrella eslovena lo consiguió en las semis de Vitoria 2016, también con el Real Madrid, a la edad de 17 años y 6 meses.
Para redondear el hito, la "víctima" de la insolente acción defensiva de Ndiaye ha sido curiosamente el jugador más veterano de Unicaja, Will Thomas (37 años). Entre uno y otro, casi 18 años de diferencia.