El Bàsquet Girona arrancó la pretemporada con una lluvia de triples y triunfo ante el Joventut Badalona por 89-109, en un duelo dominado de principio a fin por los de Moncho Fernández.
Los gerundenses, pese a ser pretemporada y aún no haber disputado ningún partido hasta la fecha, tuvieron un nivel de acierto muy alto, con un porcentaje en triples superior al 50% durante los tres primeros cuartos.
El Joventut se vio sorprendido desde un inicio por el increíble acierto de los jugadores rivales, sin apenas fallar en los primeros siete minutos de partido.
Solo en el primer periodo, el Bàsquet Girona anotó hasta ocho triples y se disparó en el marcador con un 16-33.
La cosa no mejoró en el segundo cuarto para los verdinegros, y el club presidido por Marc Gasol lo aprovechó para seguir con una muy buena ventaja al tiempo de descanso gracias especialmente al acierto de Otis Livingston (38-55).
Una primera mitad con unos porcentajes en los gerundenses muy atípicos en pretemporada: 11 triples con un 58% de acierto y 13 puntos en contraataque en un juego muy rápido.
En la reanudación, el Joventut intentó mejorar sus prestaciones tanto en ataque como en defensa, pero de nuevo se toparon con un Bàsquet Girona acertadísimo desde la larga distancia para seguir con una gran distancia en el luminoso (66-88).
La Penya llegó a ponerse a once puntos de desventaja tras unos muy buenos minutos de Ricky Rubio, pero Bàsquet Girona de nuevo despertó con un gran Livingston para cerrar el encuentro lo antes posible y vencer en su primer test de pretemporada por 89-109.