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Alta Gestión y Kalise lucharán por un triunfo que haga olvidar las derrotas

Dos equipos que vienen de perder en la pasada jornada se enfrentan en un choque donde calve para no perder distancia con el grupo de cabeza. Vidaurreta y Radivojevic serán las bajas locales, mientras que Josh Fisher no viajó con el equipo

Josh Fisher será la única ausencia del equipo canario (Foto cbgrancanaria.com)
© Josh Fisher será la única ausencia del equipo canario (Foto cbgrancanaria.com)
  

Fuenlabrada (Madrid)/ Gran Canaria, 11 oct. 2008 (EFE).- El Alta Gestión Fuenlabrada recibe mañana en su feudo (pabellón Fernando Martín, 12:30h.) al Kalise Gran Canaria, con la sensación de pasar una reválida más en su empeño por mantenerse un año más en la Liga ACB.

Tras dos jornadas disputadas, una en el caso de su rival que descansó en la primera, con la tabla clasificatoria aún sin definir y sin conocer todavía el valor real de sus rivales, ni siquiera el suyo propio, cada partido se convierte en una suerte de incertidumbre.

Además hay que tener en cuenta el, se supone, nivel parejo que prima entre los numerosos candidatos a descender, o a estar en las eliminatorias por el título al lado de los denominados intocables: TAU Cerámica, Regal FC Barcelona, Real Madrid y Unicaja, ya que el DKV Joventut, hasta ahora, ha exhibido más sombras que luces.

El equipo canario llega, además, a Fuenlabrada después de una dolorosa derrota en su feudo ante el recién ascendido CAI Zaragoza, lo que a juicio de Luis Guil, le convierte en un rival aún más peligroso: "El ansia de desquite, si bien puede ser un arma de doble filo, normalmente es un factor motivador extra".

"Gran Canaria es en club muy consolidado en ACB que, tradicionalmente, ha sido el equipo revelación, y a nadie le gusta perder cartel. Además, ¿comparamos presupuestos?, ¿Miento si digo que han retenido a jugadores con alto valor de mercado?, ¿No es verdad que han estado los últimos años siempre jugando Copa y por el título?. Vienen motivados y son un equipazo"
, afirmó entre la ironía y la rotundidad.

Tras la derrota en Valencia se observó una dinámica táctica que, de convertirse en una constante, puede condicionar en lo negativo el futuro deportivo del Fuenlabrada.

"Está claro que si nuestros jugadores interiores no representan una amenaza para el rival, nuestro perímetro, que es casi un seguro de vida, puede ser neutralizado por el rival. Ramos y Bueno (los dos pívots, de momento, titulares) deben asumir su condición de jugadores vitales para nuestro juego, tanto adelante como atrás, Mainoldi (una apuesta interior, hasta ahora fallida) resurgirá, sólo es cuestión de tiempo", aseveró.

"Todos, insisto, todos, son muy importantes, desde Oleson hasta Alberto Jodar (el más joven del equipo) y nuestro empeño es sacarles el máximo rendimiento a cada jugador. Eso se consigue con trabajo y dándoles confianza. En este equipo no hay ni habrá marginados, lo digo entre comillas, que conste, los necesitamos a todos".

Al hilo del partido y del rival, Guil apeló al factor campo como cuestión de suma importancia y resaltó las virtudes del adversario de mañana.

"Tenemos que conseguir que los rivales piensen desde principio de semana que en Fuenlabrada les espera un partido jorobado, por no decir otra cosa, que desde el lunes estén incómodos. Hacernos fuertes en casa es la base de la permanencia", subrayó.

"Los partidos es casa están marcados en rojo y fuera vamos a ir a por todas, siempre y ante cualquiera, pero no soy un inconsciente y sé de las dificultades que, en la ACB, supone ganar a domicilio. El Gran Canaria, con Savane, Moran, Norris, Mario Fernández, y todos los demás, el que diga que es un equipo a la baja se equivoca de principio a fin”, concluyó.

Para el partido de mañana el Alta Gestión Fuenlabrada suma a la baja ya conocida de Rafael Vidaurreta, la del escolta serbio, Vuk Radivojevic, que ha sufrido un esguince del ligamento lateral de su rodilla derecha y estará dos semanas en dique seco.

Entra en la convocatoria su compatriota Nikola Vasic, también escolta, que aunque estaba entrenando con el grupo porque le queda un año más de contrato, no contaba en los planes del técnico Luis Guil.

Por su parte, el Kalise Gran Canaria pretende reencontrarse mañana con el triunfo en la Liga ACB en la exigente cancha del Alta Gestión Fuenlabrada, aunque para ello tendrá que superar el hándicap de la baja por enfermedad del escolta Josh Fisher, que será sustituido por el canterano Guillermo Jorge.

El conjunto amarillo, que decepcionó a propios y extraños en partido inaugural contra el CAI Zaragoza, sólo ha podido ganar cuatro de los diez encuentros que ha disputado en Fuenlabrada, aunque dos de ellos han sido en las tres últimas temporadas.

Salva Maldonado no permite el desánimo de su plantilla por un mal partido, aunque éste haya sido ante un recién ascendido y en casa, y vuelve a apelar a la regularidad y al juego colectivo de la reciente pretemporada para crecer como equipo.

El preparador catalán confía en que el nerviosismo y la ansiedad se hayan quedado en el primer choque, y que en tierras madrileñas se vuelva a ver al Gran Canaria aguerrido en defensa y con reparto de protagonismos en ataque. "Para ganar precisamos que al menos seis jugadores estén bien", admitió.

Maldonado espera igualar los aspectos estadísticos y evitar las pérdidas de balón para tener, cuando menos, el mismo número de posesiones que su rival. También aspira a que se produzca una mayor intensidad en el rebote, sobre todo en ataque.

"Nos queda mucho camino por recorrer y nadie dijo que éste fuese a ser fácil", subrayó, al tiempo que solicitó mayor continuidad y equilibrio en las acciones de sus pupilos. “Vamos a encontrar respuestas ofensivas, no es normal lo que nos sucedió ante el CAI", dijo.

Salvo sorpresa de última hora, el Kalise volverá a alinear inicialmente a Norris, Savané, Moran, English y Augustine, y para las rotaciones tendrá a Joel Freeland, Jorge, Fernández, Sanders, Kickert y Moncasi.