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Pamesa y Ricoh buscan entrar en la zona alta en un choque de reencuentros

A las 12:30 del domingo se juega el Pamesa Valencia - Ricoh Manresa. Ambos equipos, empatados en la clasificación, desean sumar su cuarto triunfo para engancharse a los puestos altos de la tabla en un encuentro que tiene a los ex jugadores de Ricoh Rafa Martínez y Albert Oliver como grandes protagonistas

Rafa Martínez jugará contra su equipo de toda la vida (Foto Cipriano Fornas)
© Rafa Martínez jugará contra su equipo de toda la vida (Foto Cipriano Fornas)
  

Valencia / Manresa, 1 Nov. 2008 (EFE).- El Pamesa Valencia recibe este domingo en la sexta jornada de la Liga ACB al Ricoh Manresa en un encuentro en el que necesita un triunfo que alivie el escozor que dejó la derrota el pasado fin de semana en la pista del ViveMenorca.

El tropiezo llegó, además, después de que el equipo de Fotis Katsikaris hubiese dado signos de recuperación de su dubitativo inicio de competición con un contundente triunfo ante el MMT Estudiantes y cuando el encuentro estaba aparentemente controlado.

La derrota ha reavivado las dudas en torno a la labor del entrenador griego, que en su tercera campaña al frente del equipo y tras no haber cumplido con las expectativas de la entidad en la pasada, vive un examen casi continúo.

Para ganar parte del crédito perdido, Katsikaris deberá conducir a su equipo a encadenar dos solventes triunfos como local, el de mañana ante el Ricoh Manresa y el del próximo viernes ante el Granada.

El duelo tendrá un componente muy especial tanto para Albert Oliver como para Rafa Martínez, dos jugadores del club valenciano que han pertenecido a su rival de mañana.

En el caso del segundo será, además, la primera vez que se encuentre con el que fuera su equipo después de que el Pamesa lo fichara esta campaña, previo pago de una compensación económica al Manresa.

Oliver puede tener trabajo extra porque después de que una pequeña lesión muscular le dejara fuera del choque del pasado fin de semana, será duda hasta última hora el base estadounidense Shammond Williams.

Disputadas las cinco primeras jornadas del campeonato, el Pamesa y el Manresa comparten un balance de tres triunfos y dos derrotas por lo que el choque servirá para asentar al ganador en la parte media-alta de la clasificación.

Con ese objetivo viaja el Ricoh Manresa, que tiene este domingo una nueva oportunidad para demostrar que también es capaz de hacer las cosas bien fuera de casa.

El entrenador del Manresa, Jaume Ponsarnau, comentó que el Pamesa "es un equipo en construcción".

"Intentaremos afrontar este partido con el compromiso de intentar competir siendo nosotros mismos, cosa que no conseguimos en los partidos disputados fuera"
, dijo.

Si no hay sorpresas, Ponsarnau podrá disponer de la plantilla al completo, ya que Serge Ibaka y Rodrigo San Miguel se han ido recuperando durante la semana de las lesiones que sufrieron en el partido ante el Murcia, aunque es posible que no estén al cien por cien y cedan minutos a otros jugadores. En este sentido, Ponsarnau comenta que "esta semana ha habido el hándicap de no disponer de todos los jugadores para entrenar y para nosotros esto es un estorbo importante, pero por el momento lo estamos llevando bastante bien, sacando esfuerzo de todos los jugadores".

El técnico visitante considera al conjunto valenciano "un equipo muy agresivo desde las largas distancias pero también con buenos penetradores".

"Shammond Williams, si está recuperado de la lesión, estará agresivo y acertado como ha estado hasta ahora y un Albert Oliver y un Rafa Martínez que ya los conocemos, dos jugadores muy incisivos y que seguro querrán hacer un gran partido"
, añadió el técnico.

Ponsarnau tampoco olvida "la gran temporada que está haciendo Victor Claver", ni pasa por alto Avdalovic, "un jugador de enorme talento que está recuperando la forma".

En el apartado estadístico de la ACB, el Ricoh se mantiene bien en la defensa, el rebote y el balance de perdidas y recuperaciones, pero sigue situándose mal en ataque y, sobretodo, en tiro exterior. También tiene en contra la estadística de sus visitas a la Font de Sant Lluís, donde ha perdido trece de las dieciocho partidos que ha jugado.