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Marvin Alexander: Una nueva vida en el banquillo

Marvin Alexander dejó su impronta en 10 equipos españoles de todos los niveles, y ahora afronta una nueva vida deportiva en los banquillos, entrenando a chavales. Aitor García Osoro nos acerca la historia de este jugador americano afincado en Barcelona

Marvin Alexander, ahora entrenador
© Marvin Alexander, ahora entrenador
  

Barcelona, 2 Jul. 2009.- Marvin Alexander (Memphis, Tennessee, 18/12/1966) ha sido uno de los clásicos trotamundos del baloncesto español. Tras más de 20 años en activo el veterano jugador de Memphis ha decidido colgar definitivamente las botas con una única espina clavada, no haber cumplido el sueño NBA.

Las múltiples lesiones han mermado su prometedora carrera y sus idas y venidas a España han sido una constante a lo largo de su trayectoria. Su paso como jugador profesional por Valvi Girona, Santa Coloma, Caja San Fernando, Viatges Aliguer Pineda, C.B. Tenerife Canarias, C.B. Granada, C.B. Murcia, Básquet Manresa, Condis Gramanet y C.B. Ciudad de Algeciras le han convertido en un experto del baloncesto español. Entre medio, un único título en su palmarés, la liga belga conseguida con el Sunair Ostende en la temporada 1994 – 1995.

“Aún me entreno y me mantengo en forma. Podría seguir jugando a baloncesto pero he sido yo el que no he querido seguir. Mi baloncesto no es tan completo como desearía y he decidido que es el momento de asumir otros grandes retos”, afirma un Marvin Alexander relajado y contento con su nueva vida.

Antes de retirarse disputó dos temporadas en la máxima categoría del baloncesto amateur catalán –Copa Catalunya- con la Unió Esportiva Barberà. Al inicio de la temporada 2008-09, decidió disputar cuatro partidos con el ADE Fuster pero tras un mes de competición Alexander decidió abandonar las pistas para instalarse definitivamente en los banquillos. “Empecé a entrenar en Barberà y la experiencia me gustó. El primer año me dieron las riendas del Mini Masculino y en mi segunda temporada en el club entrené al cadete y al preinfantil”, declara Marvin.

Este año el estadounidense ha cambiado de club y se ha puesto al frente del Preinfantil masculino del Grup Barna guiado por su amigo Nacho Ibáñez, coordinador del club. Este histórico equipo barcelonés es un clásico del baloncesto catalán con más de 100 años de vida, y por él han pasado personajes ilustres como el cantante ‘Loquillo’, entre otros.

Lejos quedaron los días en que Marvin Alexander estaba vinculado a un club de baloncesto de elite y disfrutaba de todas las comodidades de un profesional. “Echo de menos en algunos momentos el baloncesto de alta competición. La cantidad de personal del que dispones para ti, la organización del club, los viajes con el equipo, los campos llenos, etc. son cosas inolvidables para un jugador. El cambio es duro pero si eres fuerte mentalmente puedes afrontar la vida con la misma normalidad que la gente de la calle”.

En la actualidad Marvin Alexander trabaja como responsable del parking del centro comercial Hipercor de Barcelona, contratado por la empresa SEVASA. Allí realiza su jornada completa de ocho horas durante cinco días a la semana con descanso semanal de dos días. En su tiempo libre Marvin estudia el último curso de INEF a distancia en la Universidad de Memphis –gracias al programa de exjugadores profesionales- y le gusta estar el máximo tiempo posible junto a su esposa y su hijo, afincados en la ciudad de Barcelona.

La familia Alexander se siente muy cómoda en la ciudad condal y han echado sus raíces a la espera de la gran oferta que vuelva a meter a Marvin en el bucle del baloncesto profesional, ahora como técnico de un club. “Estoy esperando que me llegue la estrella que me guíe hacia el éxito en mi nueva andadura del baloncesto”, afirma el de Memphis.

Y para conseguir este objetivo ha empezado su carrera desde la base. Alexander inició los cursos de entrenador hace dos temporadas y en el momento de escribir el reportaje se encontraba inmerso en la mitad del curso para adquirir el título de segundo nivel. “Si todo va bien de aquí a poco tiempo conseguiré superar este segundo nivel y ya sólo me faltará estudiar para conseguir el título nacional”, nos informa un entusiasmado Marvin. “Estoy buscando un hueco en mis horarios para poder viajar este verano a Málaga y realizar el curso intensivo que me permita obtener la licencia de entrenador nacional”, nos contaba.

Tras dos años desarrollando tareas como entrenador Marvin nos informa de su metodología y visión del baloncesto: “Mis premisas fundamentales para actuar como equipo son: trabajar una buena defensa, realizar buenas transiciones al contraataque y jugar de manera ordenada en ataque estático”, explica el americano sin olvidar la importancia de la técnica individual. Pese a ello, Alexander es muy consciente de la diferencia abismal de técnica entre los equipos profesionales donde ha actuado y los equipos de formación que entrena. Es por este motivo que siempre adecua el nivel de exigencia a los equipos que dirige. “El baloncesto es muy diferente con los niños. Con ellos no puedo ser tan profesional porque mi forma de ser implica exigir cada día muchísimo más. Los niños tienen que aprenderlo todo y no están preparados para realizar cada ejercicio a la perfección a la primera. Su rendimiento es óptimo pero la progresión es más lenta”, Informa Alenxader. Según el norteamericano: “No todo el mundo tiene la capacidad para reconvertirse en entrenador. Ello requiere una capacidad de liderazgo y unos conocimientos perfectos de la base, ya que eres el espejo donde tus pupilos se tienen que mirar”. Y es que Marvin tiene buenos referentes que le auguran un gran futuro en la profesión: “Alfred Julbe me marcó mucho en mi carrera. Es un gran entrenador y es uno de los técnicos a los que más le debo ya que gracias a él pude actuar por primera vez en España.”

Por la forma como nos explica todos los detalles de su planificación parece que Marvin Alexander está completamente decidido a catapultar su carrera como entrenador. Una vez obtenga todas las licencias informa que no se marca barreras. “Ahora estoy en una fase de formación y no me he planteado retos inmediatos pero en cuanto obtenga los títulos que me acrediten como entrenador contrataré un representante y buscaré un club donde pueda poner en práctica todos mis conocimientos a nivel profesional”, explica un ambicioso Marvin. Cuando le preguntamos por su límite, rápidamente Alexander nos informa “¡La NBA sería lo máximo!”

Dicho esto, el norteamericano es consciente de la dificultad que acarrea el baloncesto profesional y sus sacrificios pero es que Marvin es un amante de este deporte. “El deporte es uno de los mejores mundos que existen y poder actuar a nivel profesional es lo máximo. Yo he podido alcanzar este nivel como jugador y ahora quiero hacerlo como entrenador”, explica Alexander. A la espera de una oferta para liderar un proyecto ganador, Marvin Alexander aguarda con paciencia su oportunidad mientras va cumpliendo etapas de aprendizaje en su nueva vida como un ciudadano más.