Barcelona, 25 Dic. 2009.- El infortunio, por suerte, ya ha remitido. En tiempos de pandemias, guardando las distancias y porqué no, exagerando un poco, algo semejante a ello sacudió a algunos clubes de la ACB durante el arranque de temporada. Fue en forma de una lesión más común de lo que pensamos y que se esconde detrás de un vulgar dolor en la planta del pie. Sabemos que se encubre tras un común esguince de tobillo: una torcedura del mismo. No obstante, ¿qué es una fascitis plantar?
Vitor Faverani (CB Murcia), Víctor Baldo (Blancos Rueda Valladolid) o Marko Marinovic (Valencia BC) lo saben bien. Hasta esta última jornada, fueron las últimas víctimas de la fascitis plantar en la ACB. A día de hoy ya están recuperados pero pueden dar gracias de haber abandonado el aleatorio mundo de la fascitis. No obstante, la nómina del Club ACB Doctor, me duele la planta del pie es larga. Y el último ha ingresar ha sido Kostas Vasileiadis (Xacobeo Blu:sens), una de las revelaciones de la temporada y que causó baja en el último partido de los de Curro Segura. Sigamos con la lista
Antes, fue Jaycee Carroll, el cañonero del Gran canaria 2014, quién estuvo a punto de perderse la jornada 4 por un inicio de fascitis plantar. Al mismo tiempo, Álex Mumbrú, titubea con las camillas de Bilbao tras acabar el Europeo de Polonia mermado por esta dolorosa lesión. Juega mordiéndose el labio para aguantar el dolor y ayudar al equipo, confesaba Txus Vidorreta, su entrenador, jornadas atrás. Y tampoco pudo librarse de ella Travis Hansen (Real Madrid), ausente en las primeras jornadas de la competición. Se llevaba las manos a la cabeza Sergio Scariolo, cuando a finales de junio, Sergi Vidal (Real Madrid) veía peligrar su presencia en el Eurobasket ya que tenía que reposar mes y medio para recuperarse de la protagonista de estas líneas.
Hasta el momento, muchos damnificados pero pocos datos esclarecedores. El Dr. Victor Lainez, médico del DKV Joventut, y el Dr. Toni Tramullas, su ex homólogo en el FCBarcelona, nos ayudan a entender esta correosa lesión.
Es una inflamación y un engrosamiento de la fascia plantar, afirma el Dr. Lainez. Mas, ¿qué es la fascia plantar? Es el tejido que nos ayuda a mantener el arco del pie, confirma esquivando los tecnicismos. De este modo, la fascia se inicia en el talón y desde ahí se extiende hasta los dedos cual abanico. Ese dolor que se inicia en el talón, muchas veces avanza hacia el medio de la fascia y es cuando se produce la máximo dolor al traccionar. Con fascitis, al caminar, cargas el peso del pie y tensas la fascia y en el movimiento de despegue, se nota mucho el dolor, explica uno de los médicos del DKV Joventut, que reitera que los primeros pasos del día, al levantarse, son muy dolorosos.

En uno de los puntos dónde ambos colegas de profesión también coinciden es en el exceso de peso como posible causante a la hora de padecer una fascitis. Y es que es evidente es que el peso colabora. Un exceso de éste, aplana el pie, tensa la fascia y agrava, por consiguiente, el riesgo de rotura de la misma. No obstante, no es un factor determinante. Y si no, pregunten a los menudos Carroll, Hansen o Vidal. Por último, no menos importancia tiene la morfología del pie lesionado. Tal y como explica Toni Tramullas, tener un pie más cavo o más plano, puede ser un factor preciso. Y recuerda la complejidad de la zona. La planta del pie proviene de los gemelos, del tendón de aquiles. Es un todo. Es el complejo aquileo plantar. Él mismo, apostilla el comienzo insidioso de la lesión. Cada mañana me levanto y me duele, afirman muchos de los afectados.
Descubiertos los factores que dentro de la aleatoriedad de la lesión pueden provocarla, cabe destacar el tratamiento a seguir tras su diagnóstico. El doctor Tramullas diferencia dos fases o esquemas en el tratamiento a seguir. Por un lado, el local, que comprende ultrasonidos, láser, ondas de choque o infiltraciones, y por otro, el sistémico, compuesto por una rutina básica de antiinflamatorios, analgésicos y relajantes musculares. De nuevo, ambos vuelven a coincidir en un buen estudio de la marcha y la confección de unas plantillas. El reposo, sin embargo, es importante pero no definitivo. En algunos casos, sólo con las plantillas se llega a mejorar. Tramullas insiste en la realización de ejercicios elasticidad del complejo gemelo-aquileo plantar para evitar sobrecargas. También descubre una práctica que se lleva a cabo en Estados Unidos. Allí promueven el dormir con una férula. Cuando duermes boca abajo, la fascia se retrae. Así se mantiene recta y estirada. Pese a que un mismo patrón no siempre es efectivo para todos los pacientes, a algunos nos les queda más que recurrir a la cirugía.

Un día me levanté de la cama y me dolía el pie. Seguí con dolor, hice tratamiento, hice de todo. Pero al cabo de unos días se me fue un día me levanté y al apoyar ya no me dolía. Elmer Bennet dijo a Víctor Lainez, quien confesa que es probablemente la mejor definición que me han hecho de la fascitis. Confesión que hace una vez más patente la vacilación de una entidad que no se presenta como grave pero clama al cielo por su incipiente rebeldía. Una lesión incierta que no responde bien a todos los tratamientos y muy, muy incapacitante. Alea jacta est, se podría incluso decir.