Era una tarde de jueves, la ciudad de Badalona empezaba a engalanarse de adornos navideños, con el Centro Comercial Màgic Badalona como máximo exponente. Subiendo las escaleras mecánicas llegué a la segunda planta, donde se celebraba la exposición Un racó per la historia. En un plafón lleno de fotografías y en una serie de vitrinas se mostraba la grandeza de este deporte en forma de metal, camisetas y un balón de oro firmado. Las medallas de oro de Japón y Lisboa, la plata de los Angeles
Un tesoro al alcance de muy pocos.
Mientras veía en una televisión la cronología del DKV Joventut durante sus primeros 75 años de historia el reloj marcaba las cuatro de la tarde, hora en la que estaba citado por uno de los responsables de dicho evento. Cinco minutos después Miquel Angel Forniés se acercó a mí. Con un cordial saludo la entrevista empezaba delante de las imágenes que él había inmortalizado dos décadas atrás.
Todo empezó hace un año, los principios siempre son complicados. Estuvimos hablando con Joan Tallada, responsable de las pistas de baloncesto que hay en el centro comercial, y hablamos de hacer una exposición aprovechando mis veinticinco años en la NBA como fotógrafo. Mientras algún curioso se acercaba a ver los expositores, el actual jefe de prensa del DKV Joventut quiso ser explícito a la hora de mencionar el fondo obtenido: Es una exposición conjunta de fotografías, camisetas cedidas por Josep Zamorano y medallas muy importantes para el baloncesto español, cedidas por la familia del que fue presidente de la Federación Española Ernesto Segura de Luna. A la vez que respondía se notaba la satisfacción que sentía al haber logrado tal recopilación.

Miquel Angel Forniés, a la derecha junto a Josep Maria Margall
Forniés no escondía su agradecimiento a las instituciones. El centro comercial nos ha ofrecido todo tipo de facilidades, ellos han corrido con los gastos. Las imágenes las llevaron a una empresa impresora, las fotografías están mejoradas.. Los organizadores, al verse desbordados por el aluvión de visitas decidieron alargarla hasta el mes de diciembre. En un principio la exposición era desde el 20 de octubre hasta el 20 de noviembre, para al ver el éxito que tuvo se ha prorrogado hasta el 6 de diciembre. En esta ciudad a la gente le gusta mucho el baloncesto, han venido en masa, sentenciaba el directivo catalán.
En un ambiente distendido, mencionaba a su otro socio en esta larga aventura, el coleccionista Josep Zamorano, una persona que ama y vive el baloncesto de una manera muy especial. Josep es un aficionado al baloncesto que hace muchos años que colecciona camisetas. Empezó con la de Josep Maria Margall al acabar un partido. Viene a los entrenos, conoce a los jugadores y año a año ha ido coleccionando todo lo que le han dado. Creo que en su casa tiene más de 400 camisetas en su haber, de las cuales aquí hay una pequeña muestra.. No todo el mundo puede decir que tiene la camiseta de Bodiroga de la Final Four del Sant Jordi, o la de Pau Gasol el día que consiguió su primer anillo con Los Lakers. El que la sigue, la consigue.

La entrevista proseguía, estaba delante al primer fotoperiodista español que accedió a la NBA. Tengo muchas más fotografías, aunque decidimos hacer una muestra de las imágenes más relevantes, que están divididas en tres bloques. Siempre tenía presente las empresas por las que trabajaba en aquel momento. Tenía las fotos guardadas, y algunas han salido en revistas como Nuevo Basket, Don Basket, y Basket 16. Han pasado veinticinco años y te das cuenta de que fuiste el primero. Te das cuenta de que todas estas imágenes las puedes compartir con toda esta gente que ha venido a verlas : el debut de Michael Jordan en New York, la pelea de Erving y Bird en Boston. La verdad es que me vienen muchos recuerdos a la cabeza, respondía con nostalgia.
Las preguntas ya empezaban a entrar en un terreno más cómodo para nuestro protagonista, el primer viaje al continente americano. Su primera incursión dio para mucho. A diferencia de ahora, los viajes eran de bajo presupuesto. En Philladelphia por ejemplo, iba a un hotel de unas monjas que me ayudaron mucho, mención aparte de los periodistas italianos y las ayudas económicas de las revistas en las que estaba por aquel entonces.. Al preguntarle por el significado de cada una de las instantáneas no dudó en explicar al detalle cada una de ellas. Como si de repente nos encontráramos a pie de pista del Forum , viendo en primera fila como Michael Jordan empezaba a agrandar su leyenda, levitando por encima de todos los defensores que se interponían en su camino.

Cada fotografía tiene una historia, cada fotografía tiene un viaje. La primera foto es de Julius Erving machacando, días después Abdul Jabbar se retiraba, que mejor que inmortalizar uno de sus Sky Hooks. Luego tenemos a Larry Bird, un jugador difícil para la prensa. Me sorprendió el hecho de que el genuino alero verde le estampara una firma en la fotografía. El jefe de prensa no tardó en reaccionar: Sí, la tengo firmada, en la Final Four de la Fiba Cup en Kiev vino como scout de los Indiana Pacers para ver a Rudy Fernández.
La tensión emocional aumentaba y los recuerdos que tenía se plasmaron en cinco minutos sin descanso, sacando del baúl de la memoria cada instante que presenció al lado de sus inseparables cámaras. Disfruté mucho haciendo fotos a Dominique Wilkins, me gusta mucho el espectáculo, tuve la suerte de ver partidos en los que hizo muchos mates. Años después, cuando vino con el Panathinaikos a Barcelona fui al hotel y me firmó una treintena de fotos.
El segundo bloque iba dedicado a la final NBA de la temporada 1990-1991, entre los Chicago Bulls y Los Angeles Lakers. Me impresionó mucho el ambiente del Forum, con gente como Jack Nicholson o Dustin Hoffman. Su última incursión periodística tuvo fecha y lugar: All Star de Philadelphia, año 2002. Fui al All Star de Michael Jordan y Kobe Bryant. Abucheado por todos fue el MVP.. Como un aficionado más no dudó en señalar a alguna estrella, tanto dentro como fuera de la pista: Me encantaron Tracy McGrady, Paul Pierce y Tim Duncan. Era gente muy cercana, los medios me facilitaban mucho las cosas.
A los once minutos y quince segundos la grabación se paró, pero el camino de vuelta hacía la oficina donde él trabajaba dio para más. Conocí a Fernando Martín, me invitó a comer en el hotel, tengo un muy buen recuerdo de él. Pero lo mejor estaba por llegar: En New Jersey Drazen Petrovic me llevó en su todoterreno hasta la casa donde me hospedaba, y Julius Erving me invitó a su casa, tenía una pista de básquet enorme. No me extraña que la gente se sorprendiera al ver un periodista como Miqui, dejando huella por cualquier sitio que pasaba. Con un sincero Gracias y un buen apretón de manos el directivo de la Penya se despidió, entrando en las instalaciones del Olímpic.
Mientras me perdía por las calles badalonesas tenía un mente un pensamiento: dos personas que han nacido por y para el baloncesto han mostrado al gran público sus tesoros más íntimos.
Cada momento tiene una historia, cada recuerdo es un viaje a los momentos más álgidos del baloncesto en este último cuarto de siglo. Un tesoro que han querido compartir con todos los aficionados a este deporte.