Crónica

Regal Barça tiñe de blaugrana el clásico más desigualado (57-79)

En 57 puntos ha dejado el Regal FC Barcelona a un Real Madrid que se ha visto claramente superado por su rival. Intenso en defensa, efectivo en ataque... los azulgranas han dado un golpe de mando y se asientan en el liderato (57-79)

Juan Carlos Navarro lanza a una mano sobre Velickovic (Foto EFE)
© Juan Carlos Navarro lanza a una mano sobre Velickovic (Foto EFE)
  


Madrid, 27 Dic. 2009.-Un Regal Barça mágico consiguió el mayor triunfo a domicilio en su historia en la cancha de su eterno rival, venciendo por 57-79 un partido que dominó de principio a fin, con un gran juego de equipo y una enorme exhibición de Fran Vázquez , que dinamitó la moral de un Real Madrid muy mermado e impotente durante muchas fases del partido.

El conjunto blaugrana respondió con un 0-10 al buen arranque blanco y acabó por escaparse en un segundo periodo lleno de inspiración, guiado por sus hombres de banquillo. El Real Madrid, siempre basándose en los puntos de Lavrinovic intentó entrar en el choque en el tercer cuarto mas nueve puntos consecutivos conseguidos entre Ricky Rubio y Navarro acabaron por finiquitar el choque, aún con cuarto y medio por disputar. Los blancos apelaron al orgullo pero no pudieron evitar el paseo militar de un Regal Barça más líder que nunca en esta campaña.



Contra Lavrinovic... doble ración de Fran

Que no, que no, que este partido no se disputaba un 27 de diciembre. Aficionados en manga corta, con calor y hasta sudados. La grada era una caldera, de esas que dan calor al de casa y pueden quemar al rival. Puro Hemisferio Sur. La Navidad, en verano. Pasado ya el barrigón de la barba blanca y con los Reyes aún en el horizonte, la duda era saber quién sería el encargado de dar los regalos. Y, por lo visto en los primeros minutos, parecía una tarea común.

Roger Grimau aportó solidez al juego de su equipo (ACB Photo)
© Roger Grimau aportó solidez al juego de su equipo (ACB Photo)
Mickeal daba primero y Garbajosa le replicaba. No habían transcurrido ni un par de minutos de tiempo cuando se vio el primer destello del partido. Bullock hacía de Prigioni para encontrar solo a un Lavrinovic que se colgaba del aro, para delirio de su afición. A la siguiente jugada, otra vez la conexión Louis-Darjus, aunque Boniface Ndong se encargaba de mitigar ese amago de despegue con un par de canastas consecutivas.

No importaba. El pívot lituano, en pleno estado de gracia, volvía a asumir las riendas en el ataque blanco y, ahora sin la ayuda de Bullock, volvía a anotar otras dos canastas de forma consecutiva, cada una de ellas con un color diferente. Corría el ecuador del primer cuarto y el viento parecía soplar a favor del cuadro blanco. Tres arriba (11-18), con Navarro desaparecido tras fallar un par de triples a comienzo del partido, con Dasic mandando al banquillo a Mickeal por sumar ya dos faltas personales y con un jugador, Lavrinovic, con el \"modo sobrehumano\" activado.

Xavi Pascual buscó en el banquillo y encontró a Roger Grimau. Hubo un antes y un después de su entrada en el partido. Con él en pista, el Regal FC Barcelona defendió mucho mejor, atacó con más coherencia y, especialmente, recobró ese aroma de equipo descarado y sin complejos que le ha permitido completar un arranque de ensueño. Lorbek igualó la contienda con el primer triple del partido y Fran Vázquez se hizo notar en la zona.

Primero recibiendo un regalo de Grimau y luego tras otra muestra de generosidad de Ricky Rubio. Al Real Madrid se le habían apagado las luces. Con un equipo muy mermado por las bajas, Vidal perdido en los momentos en los que hizo de base y un juego exterior muy plano, capaz de frenar al de su rival mas nulo a la hora de acompañar con puntos al buen hacer de Lavrinovic. Bullock ponía fin con una canasta a cuatro minutos de sequía ofensiva pero Navarro, inédito hasta el momento, reapareció para anotar casi sobre la bocina y disparar al Regal Barça por siete al término del primer periodo: 14-21.

Los suplentes impusan al Regal Barça

Como si ese parón entre cuarto y cuarto jamás hubiese existido, la segunda unidad barcelonista continuó su racha cuando el juego se reanudó. La buena dirección de Ricky en los primeros minutos se mantenía pero, además, el cuadro blaugrana había corregido un juego en ocasiones demasiado pausado añadiendo velocidad y chispa a su repertorio. Todo ello se unía a una defensa de manual que le ponía el choque muy cuesta arriba para el cuadro local.

Un triple de Roger Grimau le daba por primera vez diez de ventaja al equipo visitante y Fran Vázquez prolongaba su exhibición, ahora con un par de rebotes en ataque en una jugada infinita que acabó derivando en canasta. Sólo faltaba que el sustento madridista durante todo el partido, Lavrinovic, comenzara a mostrar síntomas de flaqueza para que se consumara el hundimiento de los de casa. Y éste llegó mucho antes de lo que nadie pudo imaginar.

Un par de fallos del lituano fueron respondidos en forma de canasta por parte del Regal Barça. Fran Vázquez machacaba sin piedad, completando su 6/6 en el tiro, minando la moral de un juego interior tan mermado como impotente por la superioridad de su rival en este partido. En sólo 13 minutos, el gallego sumaba más valoración (15) que todo el Real Madrid. Más dolía aún ver cómo el eterno rival les doblaba en el luminoso tras un par de tiros libres de Grimau (16-32) y después de la primera canasta de Ricky Rubio (18-36), ya en pista.

Ricky Rubio ha sido el jugador más destacado del choque (Foto EFE)
© Ricky Rubio ha sido el jugador más destacado del choque (Foto EFE)
Remontarle 18 puntos a la que seguramente sea mejor defensa del viejo continente parece una tarea complicada. Y si ya no te entran los triples, apaga y vámonos. El conjunto madrileño había errado cada uno de los siete lanzamientos desde más allá de 6,25 que había intentado y no sólo parecía incapaz de encadenar varios minutos de inspiración para poder limar su desventaja, sino que ya de por sí parecía un reto el mero hecho de llegar a la decena de puntos en este segundo cuarto.

Ahora sí parecía diciembre. El frío se apoderaba de Vistalegre, más aún cuando Morris superaba con una canasta la barrera de los veinte de diferencia (20-41, min.19). Esa canasta de Terence, simbólica como ella sola, no sólo era una palo para las ansias blancas de remontada, sino que suponía el triunfo de un equipo en mayúsculas en el que todos los que habían pisado la cancha ya habían sumado puntos. Todo ello contrastaba con un Real Madrid que tras la “Constante Lavrinovic” acabó cayendo en la “Kaukenas-dependencia”. Otro lituano que se sumaba a la causa con siete puntos en este periodo.

Los tres más importantes, los que conseguía con un triple a falta de seis segundos para el descanso, acabando con la maldición en el tiro exterior y colocando a 16 a sus compañeros (25-41) para delirio de un pabellón que por segundos parecía creer en el milagro. Los que tardó Fran Vázquez, sublime, sencillamente genial, en volver a dejar heladas las gradas tras una canasta lejana sobre la bocina: 25-43.

Ricky Rubio sentencia

Lejos de quedar desmoralizados, los jugadores locales salieron con muchas ganas de vestuarios, dispuestos a arreglar en unos minutos lo que parecía tirado por la borda en dos cuartos. Prigioni se dejaba ver con un par de robos, Garbajosa se mostraba más activo y Lavrinovic emergía otra vez para completar un 6-0 y poner a los suyos a “sólo” 12 de su rival: 31-43 (min.23).

Quién sabe qué hubiera ocurrido si el equipo barcelonista hubiera mirado en ese instante con miedo al marcador por la amenaza blanca. Qué podría haber pasado si las estrellas se hubieran borrado en ese momento y el Real Madrid hubiera acabado por entrar en el partido. Nunca lo sabremos. Porque el Regal Barça no vive de hipótesis sino de realidades. Y la única realidad en el tercer cuarto fue que, en el único momento crítico de todo el choque, surgieron Ricky Rubio y Navarro para dar la puntilla a su rival. Un triple de cada jugador y un 2+1 del base de El Masnou, excelso, cortaban las alas del equipo de Messina y acabaron por sentenciar el choque… ¡con 14 minutos por disputar aún!

A continuación, Pete Mickeal se gustaba con una canasta a aro pasado y a pesar de que Lavrinovic, incombustible, sumaba con facilidad siete puntos consecutivos, el Regal Barça puso la última marcha de su “modo rodillo” y, en unos minutos de auténtica locura ofensiva e idilio con el aro, Erazem Lorbek establecía la máxima a falta de medio minuto para el descanso (38-66). El esloveno es el jugador total. Clase en ataque, fundamentos defensivos, un triple por aquí, un rebote por allá, recibo faltas, regalo puntos, rompo un partido. Si es que no estaba roto ya.

El mayor triunfo a domicilio

Louis Bullock dejó en 26 la diferencia al término del tercer periodo pero reconciliarse con Vistalegre era ya imposible. Casi tanto como maquillar la desventaja en el último cuarto. El Regal Barça ya estaba más desconectado en ataque, por la dificultad de mantener el acierto durante tanto tiempo seguido, pero su defensa no se relajaba ni un ápice y el siguiente objetivo, invisible en esos momentos para los jugadores, era establecer la mayor victoria barcelonista a domicilio en la historia, con un +19 conseguido en 1980 como listón a rebasar.

Ni el orgullo blanco, ni los puntos de Dasic y un gris Bullock… nada. Los de Pascual mantuvieron las rentas por encima de la veintena en todo momento y un mate final de Fran Vázquez, aplausos del respetable incluidos, ponían la firma más justa a su encuentro perfecto: 57-79. Por el camino, un +22 para los anales en un año mágico para la entidad barcelonista, una brecha de dos victorias a su perseguidor más cercano, un basket-average casi en bolsillo, una sensación de superioridad que puede marcar una temporada y la certeza, placentera ella, de ser el rey absoluto de 2009. Indiscutible.