Finlandia hace su trabajo contra una fría Montenegro (71-65)

Redacción, 5 Sept. 2011.- Finlandia cumplió su parte. Son unos guerreros y lo demostraron, haciendo los deberes y dejando sus opciones de clasificación en manos de Grecia y Macedonia. Los finlandeses arrancaron jugando un basket más fluido y coherente (11-6, m.5) y pese a que 5 puntos de Borisov pusieron las tablas en primera instancia, Lee completó un 10-1 de parcial (21-12, m.8) y Kotti, desatado durante el primer cuarto, dejó el resultado en un 25-14 que duraría muchos minutos.



Montenegro, un conjunto mucho más frío, tardó en entrar en el partido pero dio miedo cuando lo hizo. Cook conectó con Pekovic y el dúo resultó letal, más aún cuando Bjelica y Dasic se unieron a ellos para igualar la contienda en menos de 15 minutos (28-28). A partir de ahí, como las hormiguitas, los montenegrinos, que vivieron sus mejores minutos defensivos del torneo en este periodo, fueron poco a poco abriendo brecha, de forma muy pausada. Dasic ponía la máxima con un 2+1 y el choque se fue a vestuarios con un apretado 36-40 favorable a Montenegro, que ofreció su mejor cara en el segundo acto.

La diferencia del cuadro balcánico alcanzó los 7 puntos (42-49, min.26), con Pekovic y Borisov en estado de gracia, pero Finlandia dominaba insultantemente el rebote y, a base de segundas opciones, la balanza se tenía que igualar tarde o temprano. Fue Virtanen el héroe finlandés, con dos triples consecutivos que pusieron la guinda a un 7-0 de parcial para igualar el partido. La defensa ahora sí funcionaba y, con otro 2+1 de Lee casi sobre la bocina, los aficionados finlandeses estallaban justo antes del último periodo: 57-54.

La dinámica hacía indicar que Finlandia amarraría el triunfo, porque su juego era mucho más regular y consistente que un equipo que funcionaba por impulso. Lee seguía a su ritmo, dejando a su equipo otra vez 7 puntos arriba (65-54) pasado ya el ecuador del último acto, pero Montenegro no se quiso rendir tan pronto y metió miedo hasta el final. Un triple de Borisov, un par de tiros libres de Bjelica y un 2+1 de Pekovic –si hubiera anotado el adicional hubiera igualado el encuentro- le daban emoción al epílogo del partido.

Koponen echó un jarro de agua fría con un canastón ya en el último minuto y Montenegro acabó siendo víctima al final del choque de sus dos pecados capitales: la fragilidad en el rebote (dos ofensivos en los momentos calientes para el cuadro finés) y su poca lucidez en el triple (3/23… con dos triples finales de Bjelica y Borisov que no encontraron destino). Finlandia acabó sentenciando desde la personal y, pase lo que pase, se irá con la cabeza bien alta: 71-65.