Redacción, 9 de octubre de 2012.- En noviembre de 1993, tras ser cortado del 'training camp' de los Jazz, el joven escolta estadounidense Corey Crowder, de 24 años, decidía emprender una segunda aventura en Europa tras militar la temporada anterior en el Venecia de la Lega italiana.
Su nuevo destino sería el entonces denominado FC Barcelona Banca Catalana, sustituyendo al cortado Dennis Williams. En aquel equipo, aún con ilustres veteranos como Epi y Andrés Jiménez y bajo las órdenes de Aíto García Reneses, Crowder se convertiría en una de las principales amenazas exteriores. Sus 13,1 puntos de media, que se aumentaron a 14,3 en los Playoff, ayudaron al FC Barcelona a alcanzar la final de la Liga, además de alzarse con el título de Copa.
Pese a que no renovaría al año siguiente, y tras probar de nuevo fortuna en la NBA con los Spurs (sin éxito), Crowder regresaría en marzo de 1995 para terminar la temporada en Barcelona para sustituir a Roy Fisher. Con números muy similares (11,3 puntos en temporada regular, y 12,3 en Playoff), el escolta sería un jugador importante en el título liguero conseguido por los de Aíto.
Su buena experiencia en el equipo azulgrana (también jugaría durante una temporada en el CB Murcia) ha quedado en el recuerdo de Crowder, quien a sus 43 años, y una dilatada carrera como jugador en Europa, ejerce de director ejecutivo de Elite Pro Coaching Group, una empresa dedicada a ayudar a deportistas y ex-deportistas a administrar el dinero ganado con su carrera profesional.
Y estos recuerdos se verán amplificados este martes, cuando el FC Barcelona Regal se enfrente al equipo de su hijo: los Dallas Mavericks.
La carrera profesional de Jae Crowder apenas ha dado sus primeros pasos. A sus 22 años, y tras ser elegido 34º en el pasado draft, el alero de 1,98 firmó su primer contrato con los Mavs este verano. Un destino que le permitirá foguearse en la NBA tras destacar durante sus dos años en la Universidad de Marquette.
Excelente defensor y con un potencial aún por explotar, además de haber heredado la buena mano de su padre, Jae Crowder no es ajeno a la importancia que en su familia tiene su próximo rival.
"Mi padre jugó en Barcelona con el equipo contra el que vamos a jugar ahí", explicaba Crowder al Star-Telegram tras enfrentarse al Alba Berlín. "Soy muy afortunado. No mucha gente puede decir que van a jugar contra un equipo europeo en el que jugó su padre. Así que es todo un honor".
En la última entrada del blog que Corey Crowder tiene en Solobasket.com, el ex-jugador afirmaba que "siempre le he explicado a Jae cuánto me gustó vivir en Barcelona y los buenos momentos que pasé en la ciudad", aunque también reconocía que no había hablado en profundidad con su hijo sobre lo especial de este partido.
"Tenía que haberlo hecho para que pueda representar el nombre de nuestra familia, porque pienso que dejé un gran legado ayudando a ganar la Copa del Rey y la liga ACB en aquel momento", reconocía Corey Crowder, quien espera que "Jae juegue bien y represente el apellido de los Crowder de la misma forma que lo representé yo en la camiseta del FCB cuando jugué allí".
Otros jugadores estadounidenses actualmente en la NBA tuvieron a su padre desarrollando gran parte de su carrera profesional en Europa, como Austin Daye (hijo de Darren Daye) o el mismísimo Kobe Bryant (hijo de Joe 'Jellybean' Bryant). Pero ninguno ha hecho la hazaña que completará Jae Crowder en el Palau Sant Jordi. Enfrentarse a los mismos colores que su padre un día llegó a vestir.
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El especial Barça Regal-Dallas de la familia Crowder
Jae Crowder se enfrentará a los colores que su padre, Corey, vistió en su etapa europea. Corey Crowder jugó en el FC Barcelona Regal durante dos temporadas en los años 90. Esta es su historia
