Redacción, 4 Feb. 2013.- No debe ser fácil comprenderse a uno mismo cuando dentro de un mismo cuerpo conviven dos caras tan extremadamente diferentes. Aunque tampoco resulta sencillo ser Mr. Utterson (Dr. Jekyll), preguntándose qué sucede a cada nueva escena, sin que le asalte respuesta alguna.
La bipolaridad baloncestística del FC Barcelona Regal tal vez solo igualada esta temporada por el Unicaja tiene difícil explicación para sus propios jugadores. Es difícil decir, porque es el mismo equipo, y en la misma semana podemos jugar partidos brillantes y partidos como el de ante el Asefa Estudiantes, explica Marcelinho Huertas.
El conjunto catalán ha perdido solo dos partidos en la Turkish Airlines Euroliga, por los ocho en los que ha sido derrotado en la Liga Endesa. El base es consciente de la mejor imagen en la competición europea: Sabemos que el equipo en Euroliga ha dado otra cara y sabemos que el mismo equipo es capaz de jugar tan bien una semana y tan mal otra. Y busca razones para una alternancia de difícil explicación: Supongo que para Euroliga muchas veces tenemos más tiempo de preparar los partidos, pero esto no sirve de excusa. Conocemos bastante bien la Liga Endesa, los jugadores, las plantillas..., explica el brasileño, que añade a la preparación de los partidos otro tipo de preparación: la mental. Yo creo que es más un tema mental: tenemos que estar preparados. Muchas veces en la Liga Endesa jugamos por las mañanas y debemos estar preparados para eso, porque nos levantamos muy pronto y si te duermes un pelín en un partido por la mañana es difícil recuperar, razona Marcelinho. Así pues, el acento está en lo mental y no en lo táctico ni el rendimiento individual: Es más un tema mental que un tema táctico. Preparamos bien los partidos y hemos hecho partidos también muy buenos en ACB. Hay que intentar mejorar este trabajo mental.
Táctico, mental o de prepartido, lo cierto es que el rendimiento del Barça Regal es tan variable como desconcertante. Aunque la realidad es que el equipo ha cumplido en los partidos importantes, clasificándose para la Copa del Rey (con apuros sí, pero el resultado es la clasificación), entrando en el Top16 de la Euroliga y encarando la clasificación para el Playoff y, además, logrando derrotar al Real Madrid en un partido épico de liga regular. Los tres títulos todavía están disponibles.
Un Clásico de Copa
Los titubeos de la primera vuelta acabaron con el Barça Regal entrando a la Copa de Vitoria-Gasteiz como séptimo clasificado. No era cabeza de serie y eso hacía posible que sucediera... lo que acabó sucediendo. Real Madrid-FC Barcelona Regal en cuartos de final. Cuando Marcelinho Huertas subió al escenario del Pórtico de la Catedral de Santa María no parecía tan contrariado como su rival, Sergio Rodríguez. Nadie quiere jugar contra el Real Madrid empezaba su valoración el base culé. Es un equipo que está jugando a un nivel muy alto, pero por otro lado es un equipo al que ya hemos ganado. De los que eran cabezas de serie es el único al que hemos ganado, declaró Marcelinho en ese momento.

El factor mental se elimina del tablero si el rival es el Real Madrid. La presión por no caer en cuartos de final desaparece si el oponente es el eterno rival. Un Clásico cobra dimensión en sí mismo, como si todo lo anterior (y posterior) desapareciera. Y, además, la Copa del Rey adquiere desde el primer día la consideración de partido importante, para esos en los que el Barça Regal siempre ha parecido mostrar una mayor predisposición (con Navarro, claro). La Copa es un torneo donde se juega una final todos los días explica Marcelinho. Hay que estar preparado. Preparado sobre todo para el primer encuentro, porque luego no sabes quién te puede tocar. Para el primer partido, la preparación parece servida, pues disponen de tiempo para plantear el encuentro, porque es un rival que conocen a la perfección y porque ya han desplegado en varias ocasiones situaciones tácticas que han incomodado a los blancos hasta la derrota.
Además, clasificados en una posición inesperadamente baja, el Barça Regal cuenta con grandes oportunidades. La más importante, deshacerse de todos los malos augurios y enterrar la irregular trayectoria del equipo. Para ellos y para el entorno: Por supuesto que nos da motivación extra dice Huertas. En muchas ocasiones equipos que llegan a la Copa no en su mejor momento, sin ser primeros o segundos, se han podido llevar la competición. Al FC Barcelona Regal, independientemente de entrar como séptimo, la gente lo va a temer. Nosotros tenemos que pensar de esta manera.
El ejemplo de la temporada pasada se mantiene en la memoria. El conjunto azulgrana llegó a la Copa del Rey de 2012 como favorito, tras entrar como segundo clasificado, aunque con el mismo balance de 14-3 que el líder, Real Madrid. El hecho de jugarse en Barcelona colocaba a los azulgrana por delante, pero acabaron cayendo en la final ante un genial conjunto blanco. La Copa de Barcelona está muy lejana para Marcelinho, aunque reconoce que sí que fue un golpe duro en aquel tiempo. Sobre todo al perder en casa después de hacer una temporada muy muy buena. Claro que fue una derrota dura, pero ya es agua pasada, no está en nuestra cabeza.
Compartiendo timón
El Barça Regal ha reformado su esquema durante la temporada. En ocasiones, incluso, por partidos. Las múltiples lesiones de Juan Carlos Navarro han obligado a ello, ofreciendo mayores responsabilidades ofensivas de las habituales a otros jugadores. Pero también la nueva configuración de la plantilla, con un juego interior con menor poderío finalizador y para jugar por encima del aro, y con tres bases.
A Huertas y Víctor Sada se ha añadido esta campaña Sarunas Jasikevicius. Pese a que el lituano no tuvo especial impacto en el equipo al principio de temporada, en los últimos partidos se ha revelado como una pieza importante del equipo, incluso resolviendo partidos, como logró en la Jornada 19 frente al Uxue Bilbao Basket, cuando fue capaz de forzar la prórroga y terminar liderando el triunfo azulgrana.
Los equipos grandes tienen que tener una flexibilidad y saber que a veces el equipo necesita unas características dentro del campo, explica Marcelinho, integrante de esa terna de directores a disposición de Xavi Pascual. Cada uno de nosotros somos diferentes. Saras, Víctor y yo tenemos cualidades y virtudes diferentes. Yo creo que Xavi Pascual tiene una opción más para encontrar en su juego las cosas que quiere en cada momento de partido, razona. Incluso compartiendo tiempo juntos en pista, lo que ha llevado al brasileño a jugar minutos como escolta, dejando más paso a sus instintos anotadores.
Unos instintos que ya desata con plenitud en la selección brasileña, donde, pese a la presencia de varios jugadores NBA, es referente año tras año, con descollantes exhibiciones anotadoras, como los 32 puntos frente a Argentina en los octavos de final del Mundial de Turquía 2010, o los 22 también contra la albiceleste en los Juegos Olímpicos de Londres. Esta temporada, Marcelinho Huertas ha desplegado su talento en algunos encuentros (como frente al Valencia Basket y el Blancos de Rueda Valladolid), aunque su versión azulgrana es algo más cohibida, menos desatada, más controladora. Tendría que ser de la misma manera, pero en el Barça hay muchos jugadores que tienen protagonismo y el sistema ofensivo tiene que ser muy respetado, dice el propio base brasileño. No es tener tanta... no digo libertad porque sí que tenemos, pero es un juego mucho más cerebral aquí, donde hay reglas que cumplir y es diferente. Al final, soy el mismo jugador, añade. Aunque explica que me siento muy cómodo en los dos, pero en cada equipo tengo un rol y quizá en Barcelona no sea el mismo que en la selección.
Junto a Sada y Jasikevicius, las opciones del Barça Regal son múltiples. De hecho, Marcelinho comparte posición con dos de los bases más importantes de la historia azulgrana en la Copa ACB. El lituano es el segundo máximo asistente culé en la competición, con 39 pases de canasta. Sada, por su parte, es tercero, con 38. Ambos por detrás de Juan Carlos Navarro.
Con la llegada de Brad Oleson, la reconfiguración del equipo pasa por una nueva fase. Con otro escolta de nivel contrastado, capaz de desempeñar un activo rol en ambos lados de la cancha, los minutos exteriores sufren un nuevo reparto, con resultado todavía por determinar.
Eso sí, es un refuerzo que puede actuar de revulsivo de cara a la participación del equipo en la Copa del Rey, donde los azulgrana buscarán de nuevo su mejor versión. O, al menos, una versión buena más constante. Tenemos que saber encontrar un equilibrio para jugar más a menudo bien que mal, expresa Marcelinho. El equilibrio que no escribió Stevenson, para acabar con las dos caras del Barça Regal. El Real Madrid espera versión azulgrana.