Los jugadores del Lagun Aro y su afición desplazada a Fuenlabrada acabó haciéndose la ola mutuamente tras un triunfo con valor doble para soñar y romper una maldición
Dos triunfos en uno. Si la victoria es importante para el Lagun Aro, mucho más aún tras lograr el basket-average. De poder ponerse a 3 triunfos de distancias más el basket-average a ponerse a uno y con él a favor.
Un par de alegrías seguidas. Por primera vez en toda la temporada, el Lagun Aro GBC logró encadenar dos triunfos de forma consecutiva. Los donostiarras viven su mejor momento de la temporada, con 3 victorias en los últimos 4 partidos.
Un 0-11 demoledor. Tras un triple de Vega, ya en el último cuarto, el partido estaba en un puño (63-64). Hasta que el Lagun Aro dio el golpe definitivo a su rival. Dos mates seguidos de Ibekwe, una canasta de Paunic y 5 puntos consecutivos de un salvador Salgado fueron los culpables de un 0-11 que rompió el choque.
Líder Woods. En su mejor momento de la temporada, Qyntel Woods está demostrando toda su calidad y talento en el Lagun Aro. Esta vez guió a los suyos con 22 puntos, con 5/5 en triples, 6 rebotes y 21 de valoración.
Una pareja que funciona. Dos fichajes que le dieron un nuevo aire al equipo. Paunic y Finley, cada uno con su rol, demostraron el enorme acierto de los que apostaron por sus fichajes. El primero hizo 12 puntos y 15 de valoración y el segundo, 15 y 20 respectivamente. Empieza a ser costumbre.
Adiós a la maldición fuenlabreña. Hasta este sábado, eran 5 visitas y 5 derrotas para el cuadro vasco a tierras fuenlabreñas, que ganó por primera vez en su historia en el Fernando Martín. Así olvidan la maldición en una cancha en la que nunca habían realizado una puntuación tan alta y en la que incluso una vez (2008-09) llegaron a perder por un contundente 108-75.
Marea azul... y feliz. Mereció la pena el viaje. La Peña Denok Bat-Omnes Uni hizo el esfuerzo y el propio club y plantilla contribuyeron para que pudiera salir el autobús, con 10 plazas a coste cero para parados o estudiantes del Lagun Aro. La fiesta final fue memorable, con jugadores y afición haciéndose la ola mutuamente junto al autobús del equipo.
Un triunfo muy celebrado. En redes sociales, Doblas no disimuló su alegría por un "triunfo muy difícil", valorando el trabajo del equipo y la afición, mientras que Woods habló de triunfo que se necesitaba y se merecía. Por su lado, Papamakarios recordó que directivos, equipo y seguidores son una "familia en los malos y en los buenos momentos" e incluso Ibekwe hizo una captura a la propia portada de ACB.COM para celebrar su "gran victoria".
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