El EBA de Asefa Estudiantes sube a LEB Plata

Madrid, 26 may. 2013.- Todos estaban preparados. A pesar de que el choque era a las 10 de la mañana, más de un jugador se levantó antes de tiempo. Había motivos de sobra para estar ilusionados, aunque la prueba ante Aracena no se antojaba fácil. Con apenas unas horas de descanso después del exigente encuentro ante Plasencia, los ramireños tenían que dar un pasito más, y mostrar a todos que estaban dispuestos a lograr la gesta.

De este modo, Fran Guerra salió a comerse el mundo. Casi todos los ataques pasaban por sus manos, y el canario que lo aprovechaba para dar las primeras ventajas a los suyos. En el bando contrario, Josep Mestres presentaba sus credenciales en la pintura. Gancho por arriba e intimidación en defensa. La lucha estaba servida.

Asefa Estudiantes intentaba correr, pero Aracena no lo ponía fácil. Estaban prevenidos de las rápidas transiciones de los estudiantiles, pero el goteo de puntos en la cancha era incesante, hasta el 24-26 con el que se cerró el primer cuarto.

DESPERTANDO POCO A POCO

Los cachorros colegiales se iban empapando de la intensidad del encuentro. Karl Niamamoukoko se puso el traje de gladiador para aparecer en los dos tableros con efectividad, y el 'Estu' aprovechaba para presionar desde arriba. El buen equilibrio dentro-fuera de los de Mariano de Pablos servía para que la ilusión se disparase.

Lobo martilleaba el aro rival con acciones de gran calidad, y Mestres se metía en problemas de faltas cometiendo la tercera. El Pabellón Ciudad de Plasencia se iba animando, llegando al descanso 36-41 para Asefa Estu.

SE NOTA LA TENSIÓN

El tercer cuarto empezó a un ritmo más lento. Si el primer periodo fue un éxtasis de puntos, este tercero no tuvo nada que ver. Las defensas se iban imponiendo poco a poco, y Guerra era sometido al tercer grado en defensa, pero aún así seguía tirando del carro.

Los catalanes metieron una marcha más en los últimos minutos, y con un triple y algunos tiros libres le dieron la vuelta al marcador, colocando 58-53 al final de este periodo. Las cosas se habían empezado a torcer.

NO QUEDA MÁS

Muchos entrenamientos físicos, muchos partidos, muchos viajes. Quedaban 10 minutos para la gloria. La temporada ilusionante que había comenzado en agosto iba tocando a su fin. No había más. O todo o nada. El ascenso estaba ahí. Se podía tocar con los dedos. El último esfuerzo era necesario.

Vicedo apareció cuando más lo necesitaban los suyos, y con un triple y carácter en la pista enseñaba el camino a Asefa Estudiantes. La diferencia, que llegó a ser de 10 puntos, se volvió a reducir para disgusto de Aracena. Brizuela tampoco se quería perder la fiesta, y con otro triple recortaba, hasta poner 69-65.

El tiempo iba pasando, y el destino del choque era imprevisible. La épica salía a escena, y con Fran Guerra expulsado por faltas, Lobo y Niamamoukoko se gustaban y daban la vuelta al electrónico, 68-69.

MACHADA FALLIDA

Mestres seguía siendo una pesadilla en ambas zonas, pero no terminaba de estar fino desde la línea de personal. Con un minuto para finalizar, el duelo reflejaba un ajustadísimo 73-72. El público no podía ser testigo de más emoción. Entonces Lobo agarró el balón con decisión y se fue hacia el aro como un cuchillo. Falta y dos tiros libres. Anotó los 2, poniendo a suyos 73-74, pero en la siguiente jugada cometió la quinta personal, que le llevó al banquillo. Aracena lo aprovechó y anotó para lograr el 75-74. Solo quedaban 38 segundos.

Carlos Doz se jugó un triple decisivo, pero la suerte no estuvo de su lado. Aún así, el 'Estu' capturó el rebote y tuvo una última opción, pero ya era algo desesperado. Solo 31 décimas, y el alleyhoop no entró, 75-74. Tocaba esperar al encuentro de Plasencia.

UN AÑO PARA ENMARCAR

Mariano de Pablos, cuyo equipo ha realizado una campaña de sobresaliente, afirmó justo al terminar que "nos han pesado las piernas por el partido de ayer. Hemos hecho una gran temporada, y pase lo que pase estaré orgulloso". Dos horas después, se confirmó el ascenso.

ASCENSO POR TODO LO ALTO

La victoria de Plasencia ante Oñati hizo posible que el EBA de Asefa Estudiantes subiera a LEB Plata. Después de sufrir durante todo el partido en la grada, los jugadores del filial saltaron al campo al grito de "campeones, campeones". Se lo han ganado a pulso. No hay palabras para describir lo conseguido por esta plantilla. Es pronto para calibrar el éxito de esta fase de Plasencia, pero el tiempo dará un mayor valor a esta magnífica temporada. Desde luego, ellos nunca se van a olvidar.

MARIANO DE PABLOS, EXULTANTE

El técnico habló con la satisfacción del que ha hecho los deberes: "Estoy muy contento porque tengan este premio. Son jugadores muy generosos, han tenido muchos detalles todo el año. Me alegro de que hayan logrado algo por lo que se les va a recordar".

EBA: Cuando los sueños se hacen realidad

La temporada ha sido muy larga, pero desde agosto este equipo ha ido dando pequeños pasos para poder llegar a lo más alto. Ni las lesiones ni una dinámica que impedía en muchas ocasiones que entrenaran todos juntos ha podido con el trabajo del grupo. La celebración, como no podía ser de otra manera, acabó con los jugadores bañándose en los míticos delfines.

Punto y final, pero de qué manera. Tres días de máxima intensidad han dado con los huesos del filial en un ascenso que muy pocos, por no decir ninguno, habrían podido adivinar en pretemporada. Álvaro Lobo, uno de los veteranos de la plantilla, describe a la perfección este sentimiento: "Ahora mismo no le damos el valor que tiene. Me quedo con todo el trabajo del año. La recompensa es grandísima, y es lo que esperábamos".

Lobo, que estuvo a un gran nivel en el duelo del domingo, afirma que "la experiencia es inolvidable, te la llevas para toda la vida, y desde luego hacer historia en un club como Estudiantes, con todos los grandes jugadores que han pasado por el EBA, es alucinante".

No obstante, no todo fue un camino de rosas, porque al final no dependieron de ellos mismos, y tuvieron que esperar hasta el desenlace del Plasenvia vs Oñati. "Hay gente que se ha quedado a verlo, gente como yo que nos hemos ido fuera y nos hemos enterado después de que habían ganado. La verdad es que ha sido un infierno y lo hemos pasado realmente mal, pero fíjate".

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"Estoy muy emocionado porque llevo ya 12 años en el club, y poder vivir algo tan bonito como esto, con este grupo de gente, es doblemente emotivo. Estos días han sido inigualables. Lo logramos sufriendo, como solemos hacer en este club, así que una experiencia inolvidable", dijo con una sonrisa de oreja a oreja en los delfines.

"En pretemporada nunca pensamos que podríamos lograr algo así. Por entonces nadie daba nada por nosotros", cerró el poste.

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Seguro que el checo se ha empapado de algunas de las tradiciones colegiales. "Hemos disfrutado estos días. Llegamos a la fase con la mentalidad de competir al máximo nivel. Creo que lo hicimos bien, menos un partido que perdimos de uno, pero sobre todo hemos disfrutado. Estoy muy contento por el equipo".

El exterior dijo que "Mariano no nos dijo nada especial el último día, solo que estuviéramos concentrados en nuestras cosas, y que compitiéramos".

SENSACIONES DEL CUERPO TÉCNICO

Javier Lombardía, entrenador ayudante, solo tuvo palabras de agradecimiento para los suyos. "Estamos cansados, pero con este grupo se hace muy sencillo. Nadie esperaba esto. Nadie esperaba que en el último partido de liga estuviéramos vivos. Recuerdo que cuando empezamos la pretemporada nos mirábamos las caras y decíamos uf, a ver en qué jornada estamos salvados, y mira, hemos ascendido".

"De la fase me quedo con la imagen de Carlos Doz cuando gana Plasencia, y el pobre después de los meses que ha pasado, el tío llorando a lágrima viva, y cuando hemos subido al autobús, se ha pasado 50 o 60 kilómetros llorando, y Karl igual", destacó el técnico.

Iñigo de la Villa, otro de los entrenadores ayudantes, se mostró satisfecho: "De estos tres días me quedo con las emociones, con las sensaciones, no solo de la victoria, sino del día a día y lo que ha luchado el equipo. Todo lo que son capaces de transmitir en todo momento y el grupo humano que se ha formado. Diría que ha sido inigualable".

Desde luego, lo que han logrado estos jugadores ya es historia viva de Asefa Estudiantes, y eso es algo que nadie se lo podrá quitar.