Redacción, 7 Dic. 2013 (EFE).- Un CAI Zaragoza repleto de moral tras la importante victoria lograda el pasado miércoles en la Eurocopa contra el Telekom Bonn, afronta el partido frente al Fuenlabrada con la idea de convertir definitivamente su pabellón en el fortín que fue la pasada temporada.
El conjunto que entrena José Luis Abós pasó un duro trago en el partido contra el conjunto alemán, en el que tuvo la virtud de saber sobreponerse a un mal inicio de encuentro y a un nefasto arbitraje para acabar llevándose una victoria con una mezcla de casta y orgullo por un lado y de juego irregular y acierto, por otro.
Lo trabajado del triunfo, amén de su importancia porque le deja a una sola victoria de alcanzar la siguiente ronda, ha reforzado moralmente a un equipo que está sufriendo por su irregularidad pero al que se le atisba un crecimiento paulatino que cada vez le hace ser más competitivo, aún en las circunstancias más desfavorables.
La plantilla caísta, a pesar del cansancio físico y psicológico que supone jugar dos veces por semana, quiere aprovechar la inercia positiva de la victoria para lograr un triunfo mañana que también es importante para continuar en la parte alta de la clasificación y tener opciones de clasificarse para la Copa del Rey.
El conjunto madrileño es un rival directo en esa pugna porque aunque la clasificación refleja que está siete puestos más abajo los números le dejan mucho más cerca, a un solo triunfo de los maños y por lo tanto para el CAI ganar supondría abrir una pequeña brecha con su rival de mañana.
Además, un equipo que quiere estar entre los mejores tiene que mantenerse firme en su pista, algo que no está logrando el conjunto zaragozano esta temporada pues de cuatro partidos disputados ha perdido dos (CB Canarias y Cajasol), y la visita del Fuenlabrada debe suponer recuperar de manera definitiva la solvencia de la pasada campaña en donde el conjunto aragonés fraguó la gran temporada que realizó.
Para este encuentro la única duda que tendrá José Luis Abós será la del islandés Jon Stefansson, que sufre una sobrecarga en una rodilla desde hace varias jornadas, y su presencia dependerá de las sensaciones que tenga el propio jugador.
El encuentro frente a los fuenlabreños contará una parte emotiva como la del regreso del base Carlos Cabezas a la pista en la que jugó durante la mayor parte de la temporada 2010-11 y la 2011-12, así como de su técnico, Chus Mateo, que lo fue del CAI Zaragoza durante la temporada 2006-07 en LEB hasta que fue destituido.
El partido, correspondiente a la novena jornada de la Liga Endesa, se disputará mañana, a partir de las 17.00 horas, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza con arbitraje de los colegiados García González, Calatrava y Soto.
Por otro lado, el Baloncesto Fuenlabrada aspira a sumar su segunda victoria como visitante, en la cancha de un CAI Zaragoza instalado en posiciones de Copa del Rey y que viene de lograr un triunfo vital en la Eurocopa.
El conjunto madrileño llegará al Pabellón Príncipe Felipe cargado de moral tras el primer triunfo a domicilio logrado la semana pasada ante FIATC Joventut (76-79), un partido en el que por primera vez el juego interior fuenlabreño tomó el papel relevante, con el norteamericano Marcus Arnold como jugador más valioso del partido, con 21 puntos y 27 de valoración.
Junto a Arnold, el técnico madrileño Chus Mateo aspira a ir poco a poco logrando acoplar en el conjunto al dominicano Eloy Vargas, el nuevo 'techo' de Fuenlabrada con 2,11 metros, que ya en Badalona ofreció 6 puntos, 3 rebotes y 4 tapones en poco más de 8 minutos en pista.
Con la vitola de seguir siendo el mejor equipo en los lanzamientos de 6,75, con más de un 44 por ciento de acierto, los naranjas intentarán paliar con Vargas y Arnold sus carencias en el rebote y contarán con el apoyo de más de un centenar de aficionados de tres peñas madrileñas que viajarán a Zaragoza para arropar a los suyos en busca de la cuarta victoria en esta temporada.
Una victoria que llegaría en un momento clave para los madrileños, situados en la clasificación en un amplio grupo de seis equipos con tres victorias y cinco derrotas, y que con un triunfo podrían acercarse a la mitad superior de la tabla e incluso soñar con los puestos que dan acceso a la Copa del Rey, como afirmaba ayer el base Dani Pérez.
"Tenemos una muy buena oportunidad de ponernos en disposición de luchar por objetivos como por ejemplo la Copa. Así que vamos con mucha ilusión y con ganas de sacar otra victoria fuera de casa", dijo Pérez en declaraciones a la web del club.
En un duelo poco repetido en la historia de la Liga Endesa, con tan solo cuatro enfrentamientos en cancha maña, los de Chus Mateo tienen que mirar bastante atrás para recordar una victoria en el Príncipe Felipe. Fue en la temporada 2008-09, mientras que los maños han dominado en los tres últimos enfrentamientos como locales ante Fuenlabrada, la última en enero de este año (79-74).
Tras lograr la calma en el apartado europeo con una victoria ante el Telekom Bonn alemán (71-60), el conjunto de José Luis Abós intentará sumar su quinta victoria, tercera en casa, donde ha sido relativamente irregular, con derrotas ante CB Canarias y Cajasol, y triunfos frente a La Bruixa D'Or y FIATC Joventut.
El pívot georgiano Giorgi Shermandini es uno de los puntales de este equipo, promediando más de 12 puntos por partido y al menos cinco capturas por encuentro, junto al croata Damian Rudez y los bases Pedro Llompart y Jonathan Tabu.
Ambos equipos llegan sin bajas de importancia al encuentro, que se disputará a las 17.00 horas en el Pabellón Príncipe Felipe.