1-2: ¿Y ahora qué?. La historia juega ahora a favor del Winterthur F.C. Barcelona, que dispondrá de un cuarto encuentro en casa el domingo con la posibilidad de decidir. Ateniéndonos a la historia, los últimos cinco precedentes de 1-2 (favorable al equipo con factor cancha en contra) se han resuelto con victoria del equipo en ventaja. Son los únicos precedentes en los 14 años y ese 1-2 ha acabado en tres ocasiones en 1-3 y en dos en 2-3. Es precisamente el F.C. Barcelona el último en padecer la remontada de un 1-2, en la temporada 1992-93 contra el Joventut, clasificándose el cuadro verdinegro por 3-2. Lo mismo había sucedido en las temporadas 1991-92 y 1987-88, con Real Madrid y F.C. Barcelona remontando a Taugrés y Joventut, respectivamente. Tomando pues como referencia todas las semifinales al mejor de cinco partidos, los precedentes son de 5-3 para el equipo que domina por 1-2.
Navaaaaarro. Increíble Juan Carlos Navarro, decisivo y estelar. Seis puntos suyos en los últimos 62 segundos decidieron el choque, uno de los más importantes para su equipo en los últimos años. A falta de 1:02 anotó un tiro libre y, con 75-76, anotó un triple con sólo 32 segundos por jugarse. Tras una canasta de Prigioni a falta de 19,4 segundos, asumió de nuevo el control y con una tranquilidad pasmosa se adentró en la zona para sentenciar con una bomba entre tres rivales para sellar el 80-78 a un segundo del final. Fue la culminación a una soberbia segunda mitad, en la que anotó 20 de sus 22 puntos (los nueve últimos de su equipo y 12 en el último cuarto) y se convirtió en el líder de un Winterthur F.C. Barcelona que se acerca a la final.
Scola, impresionante. Navarro sonríe y Scola llora, pero el partidazo del argentino es también para quitarse el sombrero. Globalmente mejor que el del escolta, aunque sin el sabor de la victoria, al fin y al cabo el única objetivo. Scola fue una pesadilla para el Winterthur F.C. Barcelona, anotando una y otra vez y canastas cada minuto más complicadas: siempre estaba ahí, con contraataques, bandejas, recogiendo balones sueltos... puro instinto y capacidad anotadora hasta sumar 27 puntos y 28 de valoración. Lo cierto es que este año le tiene tomada la medida al Barça: 21 puntos y 25,6 de valoración media en los cinco encuentros de este año.
¡Qué partidazo! Vaya encuentro que nos han deparado Winterthur F.C. Barcelona y TAU Cerámica. Ninguno logró ventajas superiores a los siete puntos en 40 minutos de enorme espectáculo e igualdad, baloncesto puro sin corsés. Scola y Navarro estuvieron a un nivel estelar, comandando un compacto bloque de Winterthur F.C. Barcelona y TAU Cerámica, ambos con sobrados argumentos para anotar y dirigir a su equipo al triunfo. En resumen, un encuentro extraordinario, para el disfrute de los aficionados por su emoción y espectáculo.
El Winterthur FCB se la juega a base de triples. El Winterthur F.C. Barcelona se jugó el encuentro con triples, buscando lanzamientos desde 6,25 metros en casi todas las últimas jugadas hasta poner en entredicho su victoria. A excepción de un tiro libre anotado y la canasta final de Navarro, todos sus tiros en sus últimos siete minutos fueron triples. Concretamente, ocho intentos y dos aciertos (ambos de Navarro). Sus fallos permitieron al TAU Cerámica remontar seis puntos de desventaja y sus aciertos sentenciaron el encuentro.
Fran Vázquez, en todos lados. Partidazo de Fran Vázquez, que estuvo en todos los sitios para mantener durante muchos minutos a su equipo en el partido. El pívot gallego fue el jugador más valorado de su equipo (22), con 12 puntos y una constante presencia bajo tableros, pero sobre todo intimidación y rebote (13). La presencia de Vázquez impidió que Splitter estuviera cómodo y apenas pudiera rebotear, condicionando sin duda el encuentro. Por si fuera poco, a Vázquez le acompañó perfectamente Marconato (10 puntos y 14 de valoración).
La crucial barrera de los 80 puntos. Importantísima cota de 80 puntos en este Playoff. En los siete partidos disputados por Winterthur F.C. Barcelona y los seis jugados por el TAU Cerámica (evidentemente los tres entre ambos incluidos) la victoria fue para el equipo que anotó al menos 80 puntos. En todos los encuentros el ganador alcanzó esta barrera y el perdedor no. La canasta final de Navarro, permitiendo llegar a esta cifra, escenifica aun más la importancia de llegar a los 80 tantos.
