En este segundo período el agujero económico, si bien se mantiene en secreto, empieza a ser de tal naturaleza que los mismos propietarios espolean a hurtadillas incluso la fusión con la NBA, pero la jurisprudencia antimonopolio, una vez interpela en el asunto el mismísimo Congreso, no permite realizar entonces operación alguna. El asunto caerá en los juzgados y allí quedará sepultado.
En lo estrictamente deportivo, Indiana Pacers se consolidará definitivamente como la franquicia a batir después de lograr dos campeonatos más que sumar al del 70, lo que les convierte en una especie de Celtics de la ABA. En pleno ecuador de este período, un tal Julius Erving entraría por la puerta de atrás en un equipo sin opciones hasta su llegada, Virginia. Nadie sabía muy bien quién era ese Dr J.
1970-71
La ABA se crece este año porque empieza el bienio de las buenas cosechas y la marcha de Haywood -le llegó a soltar incluso un puñetazo al propietario de Denver- se compensa con la llegada de nombres como Dan Issel, Charlie Scott (ambos novatos del año), Ricky Mount, Ralph Simpson o Zelmo Beaty. La gran serie del año tuvo lugar en las eliminatorias del Oeste entre los dos mejores cuadros de la Regular; Utah deja entonces fuera de las finales a los campeones, los Pacers, tras siete duros partidos, y topan finalmente con los Colonels de Kentucky de Issel y el fogoso triplista Dampier (y eso que aún no había llegado Gilmore). Sin embargo, Boone (fichado de Dallas a mitad de temporada) y Beaty van a dominar la serie y después de siete espléndidos choques, serán los Stars quienes logren su primer y único título. Tan convencida andaba Utah de aquel título que deciden en mitad de la serie regalar entradas a los espectadores desdentados... porque en sus rivales corría un tal Dan Issel, y su marcador, el local Willie Wise, le estaba aplastando sin concesiones.
Curiosamente ninguno de los finalistas incluyó jugador alguno en el quinteto ideal, formado por el rapidísimo Mack Calvin y el novato Charlie Scott por el exterior, Roger Brown y Rick Barry, ya en New York, como aleros y de nuevo Mel Daniels, MVP igualmente de los Playoffs sin haber alcanzado Indiana la final siquiera.
El All Star toca este año en Greensboro y el Este empata a dos la serie de alternancias al vencer por 126 a 122. Mel Daniels, el mejor pívot de la liga, es MVP aquella noche al lograr 29 puntos y 13 capturas.
Pero la novedad ese año tiene lugar en mayo. Un mes después de terminar la NBA, un combinado de ambas ligas disputan un All Star Game en toda regla en el Astrodome de Houston, venciendo la NBA por 125 a 120 merced esencialmente a la buena dirección de Walt Frazier, jugador del partido. Larry Brown ejerce ya por aquel entonces de técnico vistiendo incluso de corto el partido, pues formaba plantilla con los Rockets de Denver. La ABA aprovechará el tremendo desorden de juego para anotar y plantar así una dignísima cara a su rival hasta el término. La primera parte el reglamento es NBA y la segunda, plenamente ABA.
Marcas:
1971-72
Creyendo en la idea de amortización a medio plazo, los propietarios se sueltan el pelo como nunca y los contratos para atrapar estrellas superan por cada recién llegado el millón de dólares. Los nombres empiezan a rivalizar de veras con los del otro lado.
Se suman este año entre otros, Artis Gilmore, Collis Jones, Johnny Roche, Adrian Smith, Jim McDaniels, Johhnny Neumann y el espléndido George McGuinnis. Y casi a hurtadillas, un tal Julius Erving que pujó él mismo a jugar por los Nets de New York, pero estos, a las órdenes de Lou Carnesseca y con igual rigor universitario, rechazaban piezas de college que no hubiesen concluido sus estudios. Desahuciado por ellos, Erving recaló en Virginia, donde nadie sabía muy bien quién era ese Doctor J. Un ejemplo sirve para revelar por donde se movían los despachos en aquel desastre de liga: Bobby Woolf, el representante de Julius, ni siquiera le había visto jugar en Massachussets, no sabía a qué perfil deportivo estaba representando, así que tomó rápido para él aquel segundo plato de Virginia... y el despojo de dólares de la operación. Llegado el momento, Julius sólo quería jugar a esto.
Kentucky, con el poderoso juego interior que formará la pareja Issel-Gilmore, y Utah, los mejores de largo de la Regular con 68 y 60 victorias, caen en la postemporada a manos de New York e Indiana, quienes disputan por fin la serie final. Los capitalinos Barry, Paultz y Roche se ven sorprendidos por el equipo más equilibrado del campeonato; Mel Daniels suma por fin una pieza donde poder descargar peso anotador, pasando en apenas un año McGuinnis a ser una de las estrellas de la liga. 4 a 2 y segundo título para los Pacers.
A pesar de sus más de 27 puntos y 15 rebotes, que acrecerá en las series hasta más de 30 y 20, Julius Erving no ocupa lugar en la primera formación del año. El nombre blanco de Rick Barry pesaba mucho aún y a él le acompañan su compañero en los Nets Bill Melchionni, Donnie Freeman, Dan Issel y el hombre que lo acapara todo aquel año, el MVP de Regular y Playoffs siendo el mejor novato, Artis Gilmore, un contrapeso para la hegemonía interior de Mel Daniels.
El All-Star toca en Kentucky, donde el Este rompe el empate al vencer por 142 a 115 erigiéndose además el local Dan Issel como mejor jugador del choque. Y de nuevo la NBA vence ajustada en la fiesta de mayo de ambas ligas, esta vez en New York. 106 a 104 siendo Bob Lanier el más destacado junto con el emotivo recuerdo a Baylor, a quien ya sin poder jugar, le sitúa la NBA como técnico del grupo aquella noche.
Marcas:
1972-73
La ABA ya es de sobra conocida en el escenario deportivo americano, sus jugadores también, pero igualmente sus deudas, un año más agravadas. Rick Barry abandona la liga. Pittsburgh y Miami caen en bancarrota y sus cuadros se disuelven; entra San Diego y K.C. Jones inaugura con ellos su faceta como técnico profesional después de ser asistente de Sharman en los Lakers campeones el año anterior.
Sintiéndose menospreciado, Julius Erving amenaza con irse e incluso disputa con los Hawks de la NBA cuatro partidos antes de que los juzgados le remitan de nuevo a la ABA. Pero la nueva estrella este año será el veterano alero de dos metros Billy Cunhingham, quien a pesar de tomar la ABA como cementerio, firmará dos estelares años de doble dígito. De hecho su equipo, Carolina, termina primero la Regular y ya es Larry Brown quien les dirige, secundado por su compañero y amigo Doug Moe y siendo nombrado aquel técnico del año. Tan sólida es la labor de la franquicia que la ABA inaugura el premio "Ejecutivo del Año" en homenaje a la gestión del suyo propio, Carl Scheer.
En los Playoffs, los de siempre: Indiana, Utah y unos poderosos Colonels de Kentucky a quienes por fin llega su momento después de una larguísima serie con los Pacers a siete partidos en la Final. Por primera vez se ve defensa dura en unas series y las anotaciones lo revelan. Ni la incorporación del poderoso Gus Johnson, otro dinosaurio, para la compañía interior a Daniels, pueden con la extraordinaria pareja Gilmore-Issel, en la que este último ejerce de cuatro móvil tirado muy fuera del hierro, donde Dampier y Gale completan la tarea.
Cunhingham es el MVP del año y a él le acompañan como primera formación Julius Erving, el violento Warren Jabali, el escolta tirador de Utah Jimmy Jones, y Artis Gilmore de nuevo como pívot. New York se vio sorprendido por el resultado de Brian Taylor, novato del año, y George Gervin, compañero de Julius en Virginia, pasa ese primer año desapercibido.
El All Star rueda esta vez en Utah, donde irónicamente recaerá veinte años después. El Oeste vuelve a empatar al vencer por 123 a 111 y el MVP se lo queda Jabali, a quien el público abuchea por creer que el premio debiera haber recalado en el local Willie Wise. Se produce al hilo una anécdota a reseñar en una posterior entrega, como otras muchas que tocan aquellos años en aquel experimento de la ABA.
Marcas:
Gonzalo Vázquez
ACB.COM
La ABA (IV): 1973 - 1976