Redacción, 4 Nov. 2016.- "Cuando juego siento lo mismo que cuando sueño". Con esta frase, Luka Doncic se presentaba ante la afición cuando jugaba con el infantil del Real Madrid. Ya por entonces, el esloveno dominaba a placer en las categorías inferiores y levantaba títulos tanto a nivel colectivo como a nivel individual, dejando entrever el brillante futuro que le esperaba.
Cuatro años después de su llegada a la capital, Doncic ha revolucionado la Liga Endesa y ha despertado el interés de todo el mundo. El base blanco ha logrado una serie de hitos sin precedentes en España y su nivel de éxito precoz solo tiene un caso similar, el de Ricky Rubio.
La temporada pasada, su primera entera en el primer equipo del Real Madrid, fue básicamente de adaptación pero Doncic ya dejó destellos de su asombrosa calidad. Este curso, con el adiós de Sergio Rodríguez, el base esloveno ha dado un paso al frente y se ha convertido en una pieza clave para Pablo Laso saliendo desde el banquillo.
"Cada año se nota un poco más de responsabilidad. Los compañeros confían en mí, como cada uno confía en el otro. Laso me trata como uno más y eso es lo correcto", aseguraba la perla blanca ante los medios de comunicación en el arranque de la temporada 2016-17.
Doncic es el cuarto jugador más joven en debutar en la Liga Endesa, el más joven en jugar un partido con el Real Madrid, el único en anotar 15 puntos y acabar con 22 créditos de valoración con menos de 17 años, el más joven en llegar a los nueve rebotes y el segundo en repartir nueve asistencias siendo menor de edad, el más joven en ganar la Copa del Rey y en disputar el Playoff Final, el más joven en debutar en un Clásico y el segundo en alcanzar los 50 partidos en Liga Endesa con menos de 18 años.

Unos hitos que solo están al alcance de privilegiados, de jóvenes genios con talento innato. En su primera entrevista como jugador, el pasado mes de octubre en El Transistor de Onda Cero, Doncic explicó cómo empezó en el mundo del baloncesto, donde hasta el momento solo ha hecho que triunfar: "Cuando era pequeño entrenaba a muchos deportes. Y como era malo en los otros... A fútbol, voleibol, también bailaba... (...) Empecé cuando tenía 7 años y a partir de los 10 años ya empecé a jugar a baloncesto y dejé las otras cosas".
Sus números, sin precedentes, hacen del esloveno un jugador único, completo y con una madurez impropia de su edad. Aún así, Doncic también explicó en El Transistor que aún tiene mucho por mejorar. "El tiro. Estoy trabajando el tiro. Y luego la explosividad. Y los pasos laterales también, en la defensa", reconoció el base blanco.
Los hitos de Luka Doncic


El Clásico, su bautismo de fuego
Bendito destino, el partido número 50 de Luka Doncic en la Liga Endesa será ante FC Barcelona Lassa en el primer Clásico de la competición. Y este enfrentamiento será un bautismo de fuego para el base esloveno, en una fecha especial para él y en un momento importante para ambos equipos: Real Madrid llega invicto al Palau Blaugrana, mientras que FC Barcelona Lassa aún no ha perdido como local.
Blancos y blaugranas ya se vieron las caras en las semifinales de la Supercopa Endesa Vitoria-Gasteiz 2016, con el triunfo catalán bajo las riendas de Tyrese Rice. En ese encuentro, Doncic brilló y acabó siendo, estadísticamente, el segundo mejor jugador del Real Madrid tras Sergio Llull.

Este septiembre en el Buesa Arena, el esloveno se graduó contra el FC Barcelona Lassa. La perla blanca acabó con ocho puntos -2/4 en tiros de dos y 4/4 en tiros libres-, ocho rebotes, una asistencia, una recuperación, un tapón y 18 créditos de valoración. De lejos, su mejor partido en un Clásico, y es que en los cuatro que vivió en el curso 2015-16 acabó con unos promedios de 1,5 puntos, 1,5 rebotes y 1,5 créditos de valoración en 5 minutos sobre la pista.
En la Supercopa Endesa, Doncic protagonizó su primer gran Clásico tras haber pasado desapercibido en los anteriores. Ahora, en el primer enfrentamiento del curso entre blancos y blaugranas en la Liga Endesa, el esloveno ha demostrado estar preparado para mantener la línea de juego y la importancia que demostró en Vitoria-Gasteiz y dejar atrás sus actuaciones discretas del año pasado. Porque Doncic ha crecido, como jugador y dentro del equipo, y este será su primer gran Clásico.
Los precedentes de Ricky Rubio
Luka Doncic ha superado o comparte muchos hitos de juventud con el otro gran caso de éxito precoz en la Liga Endesa, el de Ricky Rubio. El base esloveno y el director de El Masnou son, seguramente, los dos grandes talentos precoces que ha visto la Liga Endesa y ambos hicieron historia antes de cumplir la mayoría de edad.
Ricky llegó a los 50 partidos en Liga Endesa con 16 años y 7 meses. Doncic lo hará con 17 años y nueve meses. Y ambos firmaron, en sus primeros 50 encuentros en competición profesional, unos números que nadie más ha podido alcanzar o siquiera acercarse.
Rubio abrió el camino del talento precoz. Y ningún jugador fue capaz de seguir los pasos del base catalán, aunque hubo muchos que lo intentaron, hasta que, hace prácticamente dos años, un niño de Eslovenia se puso la camiseta del Real Madrid. A algo más de tres meses para cumplir los 18 años, Doncic ha conseguido escribir su nombre en los libros de historia de la Liga Endesa. Y es que, la precocidad de Luka, es extraordinaria.