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Tirando a Fallar, desde el Museo Drazen Petrovic

La última entrega del programa Tirando a Fallar de esRadio tuvo un emplazamiento muy especial: el Museo Drazen Petrovic de Zagreb. Allí, junto a Biserka y Aleksandar, madre y hermano del genio de Sibenik, hablaron de su cara más personal

Surrallés inmortalizó esta mítica de Petrovic con la bandera del Madrid en Barcelona (ACB Photo)
© Surrallés inmortalizó esta mítica de Petrovic con la bandera del Madrid en Barcelona (ACB Photo)
  


Redacción, 21 Nov. 2016.- El programa de esRadio Tirando a Fallar emitió este domingo desde el Museo Drazen Petrovic de Zagreb con la presencia de Biserka y Aleksandar, madre y hermano del mito croata. Los periodistas Vicente Azpitarte y José Manuel Puertas hablaron, junto con los dos familiares, de la cara más personal del genio de Sibenik.

Drazen Petrovic, en cinco anécdotas

  • Los duelos entre Drazen y Aleksandar: "En la temporada 1981-82, la Cibona ganó la liga yugoslava. En la primera jornada del siguiente curso, la Cibona visitó al Sibenik. Esa fue la primera vez que nosotros nos enfrentamos cara a cara. Días antes del partido, yo quería ver a Drazen y a mis padres, pero cuando llegué al apartamento había un papel en la puerta que ponía 'Aquí los jugadores de la Cibona no son bien recibidos'. En el partido, Drazen me humilló. Esperé cuatro meses y medio, cuando se jugó el partido en Zagreb, para la revancha. Era una pelea muy intensa, dura entre nosotros", recuerda Aleksandar.


  • La caducidad de su documento de identidad: "Drazen recibió su primer documento de identidad el 7 de junio de 1983. El documento caducaba en 10 años. Esto significa que el documento de identidad caducó el 7 de junio de 1993, el día que tuvo el accidente. Es muy duro", explica Aleksandar.





  • Su ética de trabajo: "Para todos nosotros, empezábamos nuestro entrenamiento en el gimnasio a las 8h y estábamos hasta las 13h o las 14h. Drazen no tenía tiempo de entrenar dos veces, entonces él se levantaba a las 5:30h, a las 6h abría la puerta del pabellón y empezaba solo sus entrenamientos de técnica y de tiro. En el gimnasio estaban él y la señora de la limpieza. La señora limpiaba una parte de la pista, Drazen tiraba en la otra, y después cambiaban las canastas. Es algo que la gente piensa que es una leyenda. En Madrid, ninguno de sus compañeros quería entrenar por la mañana", asegura Aleksandar. Por su parte, Biserka añade que "cuando Drazen empezaba a entrenar por las mañanas, Biriukov regresaba a casa".


  • Drazen y la guerra yugoslava: "Drazen sufría más con la guerra porque se encontraba lejos de la situación. Nosotros temíamos, no sabíamos lo que iba a pasar. Recuerdo un fin de semana, cuando regresó de New York para ver la situación en la que nos encontrábamos. Acabó en un refugio porque la situación fuera del piso era terrible. Recuerdo que él se decía a sí mismo: '¿Por qué tenemos que pasar esto?'. No nos creía a través del teléfono, tenía que venir aquí y confrontarse con la realidad", explica Biserka.


  • Su último partido: "El último partido del Preeuropeo, ya clasificados, lo jugamos contra Eslovenia. Paradójicamente, el último tiro que lanzó Drazen era un tiro libre y lo falló. Ese fue el último tiro en su vida", recuerda Aleksandar.

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