Kaspars Kambala es uno de los fichajes estrella del Real Madrid para la temporada 2003-04. El pívot letón, de 2,06 metros y sólo 24 años, llega a la capital española 'con mucha ilusión de jugar en un equipo del nombre y la historia del Real Madrid y disputar la Liga ACB' .
El nuevo jugador madridista, cuyo apellido se pronuncia Kámbala, pulió su juego en Estados Unidos, primero en High School y luego en la Universidad de Nevada Las Vegas (UNLV), donde consiguió numerosos galardones individuales y una merecida fama. 'Fue una gran etapa en mi vida y en mi carrera', explica el pívot letón, quien añade que 'mejoré mucho todos los aspectos de mi juego y además me lo pasé muy bien'.
Tras finalizar su periplo americano, 'Kas' 'tal y como le llaman habitualmente- llegó a Europa en la temporada 2001-02 para fichar por el Efes Pilsen, liderando al conjunto turco a dos títulos de liga, una copa y buenas actuaciones en la Euroliga. Por ejemplo, la pasada campaña promedió 17,1 puntos y 7,9 rebotes por partido en la máxima competición europea, además de anotar nada menos que 41 puntos ante el F.C. Barcelona. 'Fue una de las mejores actuaciones individuales de mi carrera, pero tengo un mal recuerdo porque perdimos en la prórroga', recuerda el jugador.
Kambala es también la gran estrella de la selección de Letonia. Su altísimo rendimiento en el Eurobasket de Turquía del 2001 llevó al modesto equipo báltico hasta cuartos de final, si bien no pudo repetir esa gesta hace unas semanas en Suecia. 'Es el líder del equipo y una persona muy importante en Letonia', le elogia su compatriota y amigo Robert Stelmahers, escolta del Olimpia Liubliana.
'Es uno de los mejores pívots de Europa y ayudará al Real Madrid a volver a su nivel de siempre y posiblemente conseguir algún título', señala el escolta internacional letón, quien incide en que 'el Real Madrid ha hecho un fichaje muy inteligente, porque es el tipo de jugador que necesitaba'.
Ala-pívot en su etapa americana, Kambala ha jugado de '5' la mayor parte del tiempo en su periplo europeo. 'Puedo jugar en ambas posiciones, pues realmente soy un jugador interior al que le gusta jugar de espaldas a canasta', afirma el pívot. No le falta razón, pues es letal si recibe el balón en esas circunstancias. Tiene muchos y buenos movimientos, entre los que destaca especialmente un sorprendente reverso muy difícil de defender, y es especialista en forzar faltas.
Pero sobre todo, Kaspars Kambala es una fuerza de la naturaleza. Pesa 125 kilos de puro músculo forjado a base de horas y horas de trabajo en el gimnasio. 'Siempre he sido fuerte, más que los niños de mi edad, pero he trabajado mucho para que tener una buena fortaleza me ayudase en mi juego', explica 'Kas', quien durante su estancia en UNLV trabajaba en el gimnasio 'unas seis horas a la semana'. Ahora, con su cuerpo ya totalmente formado, 'sólo' acude 'tres o cuatro veces por semana'. Stelmahers confirma que 'tiene una gran ética de trabajo, es capaz de pasarse muchas horas en el gimnasio y también de entrenar por su cuenta; es un verdadero profesional'.
Alto, muy fuerte y con la cabeza permanentemente rapada ('no tengo ninguna razón en especial, simplemente me gusta así'), Kaspars Kambala infiere un aspecto fiero e incluso puede llegar a asustar ('quizá un poquito', bromea). Sin embargo, realmente 'es una persona muy amable y que siempre ayuda a sus compañeros; puede convertirse en el líder de un vestuario', como explica su compatriota Stelmahers, quien resalta que 'se entiende bien con todos los jugadores europeos pero también con los americanos por haber vivido allí tantos años'. Kambala, casado con una mujer estadounidense, está de acuerdo y considera que 'soy una mezcla de la cultura americana y de mi país'.
Servicio Especial ACB