Ricoh Manresa defiende su imbatibilidad en casa ante el Leche Río

Manresa (Barcelona), 29 octubre 2003 (Efe).- En principio, la visita del conjunto gallego (21:00 horas) parece un obstáculo fácilmente salvable por la plantilla manresana ante la diferente trayectoria de unos y otros en el presente campeonato.

No obstante, el base del Ricoh Albert Oliver advierte de que el Leche Río, "casi con el mismo equipo, estuvo a punto de meterse en las eliminatorias por el título del año pasado".

"Su clasificación ahora no es buena, pero eso les hace todavía más peligrosos, ya que necesitan salir de ahí rápidamente", añadió el jugador catalán.

La derrota en la pista del Tau en la última jornada no ha influido en la moral del vestuario manresano, que se siente fuerte, especialmente en el Nou Congost.

De todas formas, Oliver comentó que "fuera se ha mejorado mucho y ya se suman tantas victorias (2) como durante toda la temporada pasada. Además, las dos derrotas encajadas -Barcelona y Tau Vitoria- han sido dando la cara hasta el final y ante dos grandes".

El base del Ricoh Manresa, uno de los líderes del equipo, continua en la línea de humildad de la plantilla catalana al asegurar que "los únicos objetivos son ir sumando triunfos para alcanzar la salvación y, después, ya se verá".

Oliver es de los que piensa que estar "pendientes de entrar en las eliminatorias por el título o en la Copa del Rey no desviará la atención de la actual línea de trabajo. Sabemos quien somos, aunque no renunciaremos a nada", sentenció.

Con todo, el jugador es consciente de que el optimismo que se vive entorno al equipo puede influir. "De momento, disfrutamos de lo que estamos haciendo. Nuestro juego es bueno y los resultados nos acompañan", declaró.

Ambos conjuntos se han enfrentado en 22 ocasiones en pista manresana, con un balance de quince victorias locales y siete visitantes. El último triunfo del Leche Río se remonta a diciembre de 1992, cuando ganó por 80-91.

El entrenador del Leche Río, Andreu Casadevall, afirmó hoy que su equipo sólo saldrá del puesto de farolilo rojo de la Liga ACB si "cambia de actitud", y aseguró que no desea lamentarse de las bajas que tiene porque "no conduce a nada".

El equipo lucense salió para Cataluña en donde tiene previsto entrenar a última hora de esta misma tarde antes de jugar mañana frente al Ricoh Manresa, en partido de liga.

La plantilla, afirmó Casadevall, esta mentalizada para intentar dar la sorpresa, pero entiende que viaja mermado por los problemas físicos de Devin Davis, a los que se unieron el pasado lunes las molestias que sufren Nacho Biota, que anteayer tuvo que abandonar el entrenamiento, y Danny Lewis, que tampoco pudo acabarlo.

La única novedad para el técnico es el regreso del panameño Rubén Garcés que ya se recupero de los problemas físicos que arrastraba.

"Sólo podemos disponer de nueve jugadores. No acostumbro a quejarme y ahora tampoco lo voy a hacer", pero dijo que su equipo necesita que los partidos se vayan distanciando más en el tempo porque jugando sábados y domingos no acaban de recuperar a los lesionados.

Para Andreu Casadevall la situación del equipo no le gusta a nadie. "Ahora debemos centrarnos en mejorar, y para ello tenemos que ser mas firmes en defensa que es en donde tenemos que coger confianza para empezar a ganar partidos con mas frecuencia".

El técnico exhortó por último a sus jugadores para que trabajen más y mejor "en los entrenamientos y en los partidos, con molestias o sin ellas".