El Lagun Aro Bilbao se enfrenta al Pamesa en un encuentro de necesitados

Bilbao/Valencia, 19 abr. 2005 (EFE).- El Lagun Aro Bilbao Basket buscará mañana en La Casilla ante el Pamesa Valencia una victoria tranquilizadora de cara al final de temporada, ante el que mantiene dos victorias de ventaja sobre los puestos de descenso, pero que le puede complicar un calendario que no le es muy favorable.

"Vamos a salir a buscar una victoria que creo que es posible", avanzó el entrenador del equipo, un Txus Vidorreta que mantiene confianza en su equipo a pesar de las derrotas sufridas en las dos últimas jornadas, ambas fuera de casa, ante Plus Pujol Lleida y Ricoh Manresa.

Vidorreta cree que "la mejor manera de reaccionar" a derrotas de la trascendencia de las del Barris Nord y el Nou Congost es la de jugar otro partido tan "rápido" que obligue a centrarse pronto en él.

Como el de mañana, en el que el técnico bilbaíno quiere que su equipo juegue como lo ha venido haciendo toda la temporada, si bien "corrigiendo cosas" con respecto a los dos últimos encuentros, "sobre todo en aspectos defensivos. No nos vamos a volver locos", adelantó.

Vidorreta apuntó que lo que debe hacer el Lagun Aro Bilbao es intentar conseguir un triunfo que le lleve "más arriba" en la tabla para asentarse en torno a la posición en la que se encuentra, la décimo cuarta, y en la que mantiene ventajas de partidos o "basket average" con respecto a la mayoría de los rivales directos.

Entre estos últimos no cree el entrenador que ahora esté el Unelco Tenerife, el equipo en puestos de descenso.

"Será su rival, de momento el mío no es el Tenerife", dijo Vidorreta respecto a las palabras del técnico de este equipo canario, Gustavo Aranzana, sobre que el Lagun Aro Bilbao es uno de los equipos a los que el suyo podría alcanzar en lo que queda de campeonato.

"Seguimos teniendo un pie en la ACB a falta de cinco jornadas, la misma distancia que hace cinco partidos. Y, si ganamos, volveremos a tener un pie y medio. Ese es el espíritu con el que tenemos que salir mañana", recordó.

Con respecto a su rival de mañana, admitió que si no juega el escolta Igor Rakocevic, "una de las estrellas de esta temporada", supondría "una pizca de suerte" a favor de su equipo, pero recordó que el equipo valenciano dispone de "una plantilla de gran calidad".

De ella destacó, entre otros, a jugadores del nivel y el prestigio de "Montecchia, Rigaudeau, Luengo, Yebra, Oberto, Tomasevic, Julian" y el lesionado Okulaja, casi todos ellos internacionales con sus respectivos países.

Por su parte, el Pamesa Valencia visita mañana la pista del Lagun Aro Bilbao con la obligación de lograr la victoria si quiere mantener vivas las escasas esperanzas que le quedan para clasificarse para las eliminatorias por el título de la Liga ACB.

Para quedar entre los ocho primeros clasificados de la competición al finalizar la fase regular, el Pamesa debe ganar dos partidos más que Gran Canaria o Adecco Estudiantes en los próximos cinco encuentros.

Una derrota en La Casilla acompañada del triunfo de estos dos equipos dejaría al Pamesa a un solo paso de certificar matemáticamente su ausencia de la ronda final del campeonato y el próximo fin de semana tiene que afrontar una complicada visita al Real Madrid.

El equipo que dirige Chechu Mulero está pues obligado a lograr la victoria, en buena parte, por el inesperado tropiezo que sufrió el pasado domingo en la Fuente de San Luis ante el Casademont Girona.

En el choque contra el conjunto catalán, el Pamesa volvió a evidenciar la debilidad defensiva que vive desde el principio de la temporada y los problemas que tiene para controlar el ritmo del encuentro desde hace algunos meses.

La presión añadida que tiene por su mala temporada multiplica su ansiedad en los minutos finales por lo que debe tratar de llegar a ese último tramo con la victoria encarrilada, algo que sólo parece posible si soluciona los dos problemas ya reseñados.

Enfrente, el Pamesa tendrá a un rival que quiere confirmar cuanto antes su permanencia en la máxima categoría del baloncesto español, en la que ha debutado esta temporada y en la que permanecerá si logra tres victorias en los próximos cinco encuentros.

Para este partido, Mulero mantiene la baja del ala-pívot alemán Ademola Okulaja, y la duda hasta última hora del escolta serbio Igor Rakocevic, que es su máximo anotador y que ya fue baja la pasada jornada por un esguince en el tobillo.

Mulero: "Si estamos novenos es porque nos lo merecemos"

Chechu Mulero, entrenador del Pamesa Valencia, reconoció hoy que el equipo es consciente de que no atraviesa la situación que esperaba y afirmó que si actualmente están fuera de los ocho primeros clasificados que disputan las eliminatorias por el título es porque se lo merecen.

"Los jugadores son los primeros que saben que no están en la situación esperada, saben que si estamos novenos es porque nos lo merecemos", afirmó el técnico del conjunto valenciano.

Para Mulero, en situaciones "límite" como la que atraviesa el Pamesa "se tiene que ver el nivel de todos" e instó a "los grandes jugadores" del equipo "a dar un paso adelante".

"Es en momentos así cuando suben su aportación. Puede ser una situación dura pero me parece que más dura puede ser la situación de los equipos de abajo", agregó.

Respecto al próximo compromiso frente al Lagun Aro Bilbao, Mulero advirtió que será "un partido complicado" por las diferentes necesidades de ambos equipos.

"El Pamesa tiene la urgencia de sumar victorias para entrar entre los ocho primeros y el Bilbao quiere ganar para escapar de los puestos cercanos al descenso. Durante la temporada ha jugado muy buen baloncesto pero en los últimos partidos no ha tenido la regularidad o la fortuna para conseguir buenos resultados", comentó.

El técnico del Pamesa, que abogó por "recuperar el rigor y no cometer errores" para tratar de superar el bache que atraviesa el equipo, analizó las claves para sumar una victoria en su visita a tierras vascas.

"Será importante contener a sus dos pívot, la aportación de la pareja Scott-Gabriel, que están haciendo una gran temporada, frenar las llegadas en transición de sus bases, Salgado y Ciorciari, y sobre todo, que no les regalemos nada", concluyó.