Daniel Santiago: “Las gafas de Worthy y Jabbar están pasadas de moda"

Daniel Santiago, pívot del Unicaja, ha sido uno de los jugadores más destacados en los dos primeros partidos de la Final ACB, con una media de 13,0 puntos y 5,0 rebotes. El puertorriqueño no pasa desapercibido en los partidos, porque además de su gran intensidad, destaca por un atuendo inconfundible, en el que destacan sus gafas protectoras y su cinta.

Las gafas de Santiago se están convirtiendo en un objeto de culto para los aficionados malagueños. “En Phoenix Suns no las utilicé, pero cuando jugaba en Milwaukee Bucks tuve un problema en el ojo y empecé a usarlas, y desde ese día nunca lo he dejado de hacer”, recuerda Santiago. Otro complemento que habitualmente utiliza el jugador es la cinta del pelo, aunque ésta sirve “únicamente para el sudor. No tiene un significado importante para mí, sencillamente me sirve para secarme dentro de la pista”.

El pívot de Unicaja, que está jugando su primera temporada en ACB, compra las gafas por internet, en la web de la marca Oakley, ya que en España me ha sido más difícil encontralas en las tiendas. El modelo se llama M-Frame, “y habitualmente tengo entre cinco o seis”, señala el puertorriqueño. Santiago se decidió por este modelo, porque “además de protegerme creo que son bastante estéticas. No quería unas como las de James Worthy y Abdul Jabbar, que sinceramente están pasadas de moda; creo que las mías son bastante más modernas y bonitas”.

Santiago no sabe “qué le pasa a los rivales con estas gafas, creo que les atraen, pero no pasa nada, tengo más en casa y además confío en los árbitros, que hacen muy bien su trabajo”. El pívot recomienda el uso de este tipo de protectores, “ya que algunos golpes podrían ser realmente peligrosos si no llevas gafas. Viendo los golpes que he recibido, creo que acerté plenamente en ponérmelas”.

El jugador de Unicaja valora “muy positivamente el primer año en España. Estamos cerca del título y sería un broche para un gran año, en el que hemos hecho grandes partidos en ACB y también en Euroliga. Creo que nadie esperaba que pudiéramos rendir a un nivel tan alto, pero aún queda trabajo por hacer y no podemos permitirnos confianzas”.