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Europeo Junior: Savia nueva en el baloncesto europeo

Hace escasos días concluyó en Grecia el Europeo Junior, con los mejores jugadores menores de 18 años en acción. Luis Fernández, especialista en jóvenes promesas y que nos presentaba días atrás a la nueva hornada de medallistas españoles, analiza para ACB.COM a los mejores jugadores extranjeros de la categoría. Futuras estrellas que unir a los españoles Claver, Aguilar o Forcada; desde el MVP, el alero francés Nicolas Batum, a otros jóvenes de grandes posibilidades como Dasic, Hersek, Janavicius, Diot, Gecevicius o Ajinca. No te pierdas este minucioso análisis de los nombres que regirán el panorama baloncestístico europeo en los próximos años

Janavicius ha sido uno de los grandes bases del campeonato (Foto FIBA Europe / Ciamillo-Castoria)
© Janavicius ha sido uno de los grandes bases del campeonato (Foto FIBA Europe / Ciamillo-Castoria)
  
  • Los Juniors, de medalla: conoce a los 12 jugadores

    Redacción, 6 Ago. 2006.- Como todos los años, el Europeo Junior es una excelente oportunidad para tomar el pulso a las nuevas generaciones de jugadores que están a punto de arribar a la élite del baloncesto europeo. Salvo contadas excepciones, caso de jugadores participando en la división B, como puedan ser los estudiantiles Daniel Clark o Yannick Driesen, o de lesionados, como el supertalento italiano Danilo Gallinari o el alero alto serbio Marko Keselj, en Grecia se ha podido examinar a la gran mayoría de promesas en edad junior.

    Nicolas Batum, MVP del torneo, comanda a una generación que seguro proporcionará un buen puñado de jugadores de alto nivel para mayor gloria del baloncesto de sus países, y del europeo en general. Damos un repaso a todos ellos, con especial atención a los que ofrecen más potencial, pero sin olvidar a los que han destacado en este torneo y cuyo futuro se adivina algo menos esplendoroso.

    BASES

    1. Zygimantas Janavicius (Lituania)
    Base, 190cm, 20/02/1989; 12,8 puntos, 3,8 rebotes, 5,3 asistencias

    Impresionante torneo para este junior de primer año. Janavicius es el único integrante del quinteto ideal del campeonato nacido en 1989, y ha sido uno de los principales argumentos del equipo lituano para alcanzar la final. Ya había brillado con fuerza en el Europeo Cadete del verano pasado en León, pero ha conseguido incluso superarse en esta cita griega.

    Janavicius es un base zurdo muy rápido y tremendamente incisivo en su juego, buscando desbordar a sus pares con gran manejo de balón para crear desequilibrios defensivos y opciones ofensivas para sus compañeros. Mejor pasador del torneo, muestra una gran clarividencia encontrando a sus compañeros tras penetración, aunque también puede finalizar con solvencia entrando a canasta (eso sí, básicamente para anotar con su mano zurda), o tirando tras bote desde media distancia. Sin ser un bombardero como alguno de sus compañeros de equipo, es un jugador bastante fiable desde el triple a poco que disponga de espacios.

    Se trata quizás del jugador lituano junior al que se le adivina un mayor potencial ahora mismo, y tiene el carácter necesario para llegar lejos.

    2. Antoine Diot (Francia)
    Base, 191cm, 17/01/1989; 10,1 puntos, 4,7 rebotes, 3,1 asistencias

    Si bien la actuación del base titular francés ha sufrido importantes altibajos, poco más se le puede pedir a quien ha liderado a Francia hacia la conquista del Campeonato. Y decimos liderar, porque Diot es un auténtico mariscal del campo que aglutina y da personalidad a su equipo. Francia es una escuadra muy atlética que maximiza su potencial corriendo la cancha, y Diot es un maestro a la hora de darle un ritmo frenético al ataque de su equipo.

    Base de gran potencia física, es explosivo para superar a sus rivales, mostrando buen manejo de balón con la diestra, no tanto con la zurda, mano que tiene que trabajar también a la hora de finalizar cerca del aro. Un poco inconsistente en el tiro, es capaz de anotar en complicadas posiciones tras bote y con su defensor delante, pero tiene una cierta tendencia a desequilibrarse, perdiendo fiabilidad incluso en tiros cómodos.

    Sin ser un virtuoso del pase, ni disfrutar de una visión de juego prodigiosa, Diot es un correcto pasador de mente rápida y que a veces se arranca con excelentes asistencias, aunque en otras ocasiones pierda pases. De todas formas, todavía tiene que mejorar su distribución de juego en ataque estático, donde no siempre logra dar fluidez a su equipo. En transición, frecuenta los pases de costa a costa, así como los definitivos tras subir él el balón. Su objetivo, llegar lo antes posible a la otra canasta.

    Quizás sea un jugador un poco maduro físicamente, quizás su talento baloncestístico no sea descomunal, pero su tremendo carácter y mentalidad a buen seguro le llevarán muy lejos.

    3. Alexey Shved (Rusia)
    Base/escolta, 195cm, 16/12/1988; 13,6 puntos (51% triples), 2,3 rebotes, 2 asistencias, 1,4 robos

    A pesar de pasarse la mayor parte del torneo jugando como escolta, Shved es prometedor base con un puñado de excelentes características. Para empezar, dispone de un físico excepcional para dicha posición, posiblemente el mejor visto en el campeonato, disfrutando de gran altura y buena envergadura, en un delgado cuerpo todavía por madurar, además de una notable capacidad atlética.

    Interesante pasador, especialmente tras dividir la defensa (vamos, como la mayoría de sus colegas de posición) poco ha podido demostrar al respecto dado el rol que ha asumido en la selección rusa, y donde fundamentalmente ha destacado por la facilidad con la que ha jugado el uno contra uno y por su fiabilidad desde la línea triple. Shved desborda a sus rivales con un excelente primer paso y muy buen manejo de balón, y los pierde de vista gracias a su gran velocidad en penetración. Su longitud corporal le permite además finalizar con cierta facilidad cerca del aro, aún con tráfico en la pintura. Buena parte de los tiros anotados por el base ruso han sido abiertos y con tiempo para realizarlos; Shved no tiene las maneras de un tirador puro, pero no deja de ser muy destacable su acierto. Su físico le otorga un gran potencial en la parcela defensiva, donde ya se muestra muy prolífico robando balones (rapidez, brazos largos, lectura de líneas de pase), pero tampoco le vendría mal algo más de intensidad.

    Quizás hablamos del base más prometedor del torneo, un jugador que desde luego disfruta de un gran potencial a realizar.

    4. Dogus Balbay (Turquía)
    Base, 182cm, 21/01/1989; 6,6 puntos, 3,3 rebotes, 3,3 asistencias, 2,9 robos

    Otro exponente de la magnífica generación de bases ya vistos en el Europeo Cadete de León, Balbay ha dado muestras de su excelente potencial, deslumbrando en momentos puntuales, pero completando un torneo ciertamente irregular. Parece haber crecido un poco desde el pasado verano, y muestra una excelente complexión física.

    Hablamos posiblemente del jugador con mejores piernas de todo el torneo, un portento de explosividad que está en todos lados. Su principal argumento ofensivo estriba en la penetración, precisamente aprovechando sus condiciones físicas, además de un gran manejo de balón. Puede terminar él mismo colgándose en el aire y utilizando cualquiera de sus manos, o también doblar el balón con buena visión de juego. Sigue flojeando mucho en el tiro a canasta, y se ha mostrado errático tomando decisiones, mostrando precipitación en su juego. Es un base que parece improvisar sobre la marcha, y los resultados no son siempre los deseados.

    En defensa, es un arma de primer orden. Rapidísimo en sus movimientos para mantenerse frente a su par, además lee muy bien las líneas de pase y se muestra agresivo buscando balón, lo que le valió el segundo puesto en el ranking de robos.

    En definitiva, hay elementos para la ilusión, pero también flagrantes flaquezas en su juego. Tendrá que seguir trabajando.

    5. Dmitriy Khvostov (Rusia)
    Base, 190cm, 21/08/1989; 7.9 puntos, 4.4 rebotes, 4.5 asistencias

    Quizá uno de los mejores directores puros de juego del torneo, también es uno de los más indolentes, marcando el tono de un equipo ruso que ha vuelto a decepcionar. Se trata de otro junior de primer año, un jugador con mucha clase y todavía por terminar de madurar físicamente. Es bastante delgado, rápido, quizás no excesivamente atlético, pero muy fluido en sus movimientos.

    Khvostov destaca por su gran manejo de balón con ambas manos, buena visión de juego y capacidad de pase, excelente tiro de media distancia tras bote (muy útil para un jugador que quizás puede sufrir para finalizar cerca del aro en ciertas situaciones), y en general, es un chico que muestra gran naturalidad y soltura para jugar a esto. Pero así mismo, se va con facilidad de los partidos, no aporta la intensidad necesaria y en defensa trabaja muy poco.

    No le ha ayudado la dinámica de su selección, un equipo sin una sólida dirección desde el banquillo que por momentos más parecía estar jugando pachangas que un campeonato.

    6. Gal Mekel (Israel)
    Base, 192, 04/03/1988; 17,3 puntos, 5,8 rebotes, 2,5 asistencias, 1,5 robos

    De lo poco salvable de una selección israelí que ha vuelto a echar algo de menos esa proverbial garra que siempre se le presupone. Mekel se ha erigido como posiblemente el mejor base anotador del campeonato, un jugador con una tremenda habilidad para sacar su tiro tras bote o encontrar el camino a la canasta gracias a sus notables condiciones físicas.

    Relativamente alto, fuerte, atlético, Mekel es difícil de mantener a raya por sus defensores mostrando buen manejo de balón. No es un excelso pasador, y aunque puede doblar buenos balones, no parece estar entre sus principales prioridades. Por otro lado, todavía flojea en el tiro triple, donde su mecánica pierde dulzura, abusando del impulso de su brazo derecho. Un jugador con bastante clase, de cualquier manera.

    7. Aleksandar Ugrinoski (Croacia)
    Base, 192cm, 07/05/1988; 7,6 puntos, 2,8 rebotes, 3,3 asistencias

    Se esperaba ver a este gran talento croata poco menos que dominando el torneo desde el puesto de base, pero no ha sido así. Poco involucrado en el juego, a veces pasota, se ha mostrado muy irregular y no ha sido capaz de sacar a Croacia de la mediocridad en este campeonato.

    Salvo ganar algo de consistencia en el tiro desde el perímetro, no ha hecho nada que no viéramos ya en el pasado Europeo de Belgrado, incluso a veces en una mejor versión. Ugrinoski es un excelente pasador, especialmente tras dividir la defensa rival. No se trata de un jugador muy explosivo, pero maneja bien el balón y sabe aprovechar sus cambios de dirección para superar a sus rivales, aunque se ha mostrado menos incisivo que el pasado verano, así como menos creativo en su juego. Baste decir que Croacia rindió a bastante mejor nivel en el torneo de Mannheim sin su presencia.

    A Ugrinoski le faltan dotes de liderazgo, tanto con su juego como en la faceta espiritual. Raramente su impacto en los partidos es meridianamente y palpablemente positivo para su equipo.

    8. Hördur Vilhjálmsson (Islandia)
    Base/escolta, 192cm, 18/12/1988; 18 puntos, 4,4 rebotes, 3,1 asistencias

    Su inclusión en esta lista responde fundamentalmente a dos factores: es el principal responsable de la sorprendente actuación de Islandia, que ganó tres partidos, entre ellos a la Francia campeona, a pesar de no poder evitar el descenso de categoría; por otro lado, ha sido fichado por el Gran Canaria Grupo Dunas.

    Ha sido el claro líder de Islandia, disputando todo el campeonato como base sin serlo en realidad. Ha flojeado a la hora de distribuir la pelota y dar fluidez al ataque de su un equipo que jugaba en gran parte a la improvisación. Por ahí vienen parte de sus 6,6 pérdidas por partido, aunque tampoco hay que olvidar que el enorme caudal de juego que el muy limitado talento de sus compañeros le forzaba a acaparar, se traducía en mucha más atención defensiva. De cualquier manera, sus habilidades se identifican más bien con la posición de escolta.

    Sea cual sea la posición que ocupe en la cancha, Vilhjálmsson siempre destaca por la pasión e intensidad con la que juega. Manejando bastante bien el balón, es un jugador muy agresivo buscando el aro y con capacidad para doblar el balón a sus compañeros. Además, se trata de un correcto tirador a canasta con rango triple y capacidad para sacar su tiro tras bote. En defensa, se ha aplicado con intensidad, al igual que en otras facetas como la reboteadora.

    A primera vista, parece un jugador de limitado potencial, pero es listo y apasionado sobre el parquet, cualidades nada despreciables. En un baloncesto donde la figura del base cada día está más difuminada, Vilhjálmsson podría encontrar su sitio bajo el sol.

    Gecevicius sacó a relucir su muñeca (Foto FIBA Europe / Ciamillo - Castoria)
    © Gecevicius sacó a relucir su muñeca (Foto FIBA Europe / Ciamillo - Castoria)
    Escoltas

    1. Martynas Gecevicius (Lituania)
    Escolta, 193cm, 16/05/1988; 16,5 puntos, 3,4 rebotes, 3,3 asistencias

    Escoltando a su compañero Janavicius tanto en la selección lituana como en el quinteto ideal del torneo, Gecevicius ha respondido a las expectativas erigiéndose en el mejor tirador del torneo.

    Clásico bombardero de la escuela lituana, Gecevicius podría ser un ejemplo perfecto para cualquier clinic de tiro a canasta. Empezando por su movimiento sin balón, cómo sale de los bloqueos, siguiendo por la colocación de sus pies, siempre perpendiculares al aro y preparados a la recepción del balón, o el impulso, vertical y manteniendo el cuerpo en perfecto equilibro, para finalizar con una liberación de balón suave pero veloz con excelente trabajo de brazos, muñeca y manos. Es una gozada.

    Su virtuosismo en el lanzamiento a canasta no impide que también sea capaz de poner el balón en el suelo con mucha soltura, bien para tirar tras bote, o para pasar el balón con gran habilidad, mostrando buena visión de juego. De hecho, ha sido el mejor pasador del campeonato, bases aparte.

    Su escasa altura para su posición podría limitar su potencial, pero un jugador de sus habilidades debería tener sitio en un equipo de gran nivel, aunque sea como puro especialista.

    2. Chavdar Kostov (Bulgaria)
    Escolta/alero, 196cm, 18/04/1988; 24,9 puntos, 5,3 rebotes, 2,1 asistencias, 2,8 robos

    Sin duda el mejor anotador del campeonato, su voracidad solo es comparable a su habilidad para meter la pelota en el aro. Es realmente impactante la cantidad de recursos que este jugador puede llegar a utilizar para anotar puntos.

    De mano, ya dispone de una interesante combinación de altura y capacidad atlética que le ha permitido moverse con mucha soltura a estos niveles. En lo referente a su repertorio, apenas falta nada. Muy sólido en el tiro, Kostov ha anotado con regularidad triples con su defensor delante, simplemente levantándose delante de él después de insinuar algún esfuerzo penetrador y sacando el balón desde muy arriba. Funcionaba por la seriedad de su amenaza penetradora, ya que Kostov ataca la canasta con decisión y mucha efectividad, gracias a un buen manejo de balón, un notable primer paso y un excelente juego de pies. Cambios de ritmo, de dirección, fintas con los pies, con el cuerpo o los brazos, todo vale para tratar de sacar ventaja del rival. Cerca de la canasta, Kostov utiliza ambas manos para finalizar, y puede hacerlo ante mucha oposición con rectificados y habilidosas bandejas que busca sacar lejos de su rival. Pero incluso es un jugador peligroso en el poste bajo, que muestra algún movimiento de espaldas al aro y puede utilizar semiganchos.

    Una muy agradable sorpresa, qué duda cabe. Ha liderado a Bulgaria a la ronda de cuartos, y tampoco se puede decir que haya abusado en exceso de su potencial anotador. De hecho, ha demostrado doblar bastante bien el balón cuando estaba muy sobremarcado.

    3. Stefan Markovic (Serbia y Montenegro)
    Escolta, 195cm, 25/04/1988; 6,6 puntos, 2,9 rebotes, 2,8 asistencias, 1,8 robos

    En un equipo donde los hombres interiores han sido referencia y han acaparado buena parte del caudal ofensivo, Markovic ha destacado desde el perímetro por lo completo de su juego.

    Disfruta de los parámetros físicos necesarios para ser eficaz en las alas: altura, capacidad atlética y cierta fortaleza física. Y cumple con los fundamentos básicos del juego: tiro, bote y pase. Tiro, porque se ha mostrado bastante regular tanto desde triple como de la media distancia; bote, penetrando, incluso ejerciendo de base en momentos puntuales con soltura en el manejo de balón con ambas manos; pase, doblando y haciendo circular balones con buena lectura de juego.

    Quizás no es un jugador que apunte a gran figura, pero tiene sobradas condiciones para convertirse en un muy buen escolta.

    4. Bojan Bogdanovic (Croacia)
    Escota/alero, 200cm, 18/04/1989; 8,8 puntos, 3,2 rebotes, 1,3 asistencias

    Irregular torneo para uno de los hombres que más brilló en el pasado Europeo Cadete de León. Siendo junior de primer año, hay que alabar que no se haya escondido en un equipo croata que ha marchado siempre a la deriva. Bojan se ha mostrado activo e incluso a veces agresivo buscando el aro, no siempre con éxito, pero mostrando toda su clase. Es un jugador que, sin disfrutar de gran explosividad o rapidez, saca partido de su buen primer paso, buen manejo de balón y excelente juego de pies para ganar la zona, aunque ha sufrido más problemas para finalizar con éxito dada la mayor madurez de sus rivales y su mejorable zurda.

    En realidad, no ha tenido otro remedio que buscar las proximidades del aro, ya que se ha mostrado bastante errático desde el perímetro, sin encontrar la consistencia esperada en el triple en un jugador al que se le adivina un buen futuro como tirador, pero que todavía tiene que dar una cierta continuidad a su mecánica. Por otro lado, ha mostrado más predisposición al pase que en anteriores eventos.

    Ha sido en definitiva un torneo de transición para él, a la espera de ver como responde el próximo año, ya con galones de líder de su selección.

    Aleros

    Batum, todo un portento físico (Foto FIBA Europe / Ciamillo - Castoria)
    © Batum, todo un portento físico (Foto FIBA Europe / Ciamillo - Castoria)
    1. Nicolas Batum (Francia)
    Alero, 203cm, 14/12/1988; 14,3 puntos, 7,9 rebotes, 1,9 asistencias

    MVP del torneo (repitiendo el galardón conseguido en Mannheim) y probablemente el jugador con más potencial del campeonato, Batum ha sido claramente el hombre que más ha impresionado en este torneo. Es difícil encontrarle alguna debilidad a este alero francés más allá de su tendencia a desaparecer por momentos de la cancha.

    La materia prima difícilmente puede ser mejor, ya que dispone de un físico espectacular. Es alto, disfruta de gran envergadura, y si bien todavía algo delgado, es fibroso y tiene una gran constitución física para ir desarrollando un cuerpo perfecto para este juego. Y claro, es poco menos que un portento atlético, como demostró en varios espectaculares mates o tapones (hasta 4 en la final).

    Después se trata de un jugador muy coordinado y habilidoso. Buen manejador de balón, es prácticamente imparable en el uno contra uno, y se muestra muy resolutivo cerca del aro, bien con mate, bien con bandejas. A pesar de resultar un poco inconsistente desde el perímetro, no es mal tirador a canasta, pudiendo anotar tras bote y mostrando cierta fiabilidad desde la media distancia. Además, se muestra inteligente doblando balones para compañeros en mejor situación que él, y no abusa de sus habilidades.

    Quizás este último detalle esconda su principal debilidad, el poco dominio que ejerce en la cancha considerando sus impresionantes cualidades. Batum puede pasar largos periodos de partido sin aparecer, y por el momento tampoco parece el tipo de jugador que se echa el equipo a su espalda. De todas maneras, es la promesa más brillante del firmamento junior europeo.

    2. Omri Casspi (Israel)
    Alero, 204cm, 22/06/1988; 21,4 puntos, 7,1 rebotes, 1,5 asistencias, 1,9 robos

    Un poco decepcionante la actuación del alero israelí. Casspi traía vitola de gran estrella para este campeonato, y si bien demostró en ciertas fases su acusada mejoría con respecto al verano pasado, no fue capaz de mantener cierta consistencia en su juego.

    Por lo pronto, demostró que puede jugar perfectamente de alero. Con un manejo de balón muy mejorado, Casspi ha superado con consistencia a sus pares, con efectivos crossovers y cambios de ritmo, además de marcar muy bien sus pasos cuando ataca el aro. Muy hábil sacando tiros a canasta, se muestra sin embargo algo errático a la hora de convertirlos. Tras bote, saliendo de bloqueo, en caída, en carrera, desde cualquier distancia, no se puede decir que Casspi no lo intente de muy variadas maneras. Intenso en la cancha, mostrando carácter, al final se ha tropezado con las limitaciones de su propio equipo.

    Casspi es alto y muestra una espléndida planta física, pero quizás le falta un punto de capacidad atlética que proyecte su potencial a las grandes alturas del estrellato internacional, aunque a buen seguro se convertirá en un excelente jugador.

    3. Elias Harris (Alemania)
    Alero, 200cm, 06/07/1989; 7,4 puntos, 5,1 rebotes

    Una de las pocas sorpresas agradables de la generación de 1989, Harris ha apuntado buenas maneras en el perímetro alemán. Principalmente llama la atención por su gran capacidad atlética, siendo un jugador con muy buenas piernas para saltar, correr y defender, además de disfrutar de buena altura para las alas y de cierta fortaleza física.

    En el plano de las habilidades, es un jugador con ciertos recursos y que parece entender el juego, pero todavía bastante limitado. Destaca su tiro de media distancia, pudiendo ejecutarlo tras bote. De hecho, su manejo de balón no es malo, y puede incluso encarar a su rival, por más que todavía no pueda batir con consistencia a sus pares. Su rango de tiro es limitado, de tal manera que ni siquiera ha producido desde el triple. Ha puesto su físico a disposición del rebote alemán, consiguiendo una excelente producción para un hombre de perímetro.

    En general, hablamos de potencial, de un jugador que tiene unas muy buenas condiciones físicas, pero que tendrá que ir ampliando su arsenal ofensivo.

    Ala-pívots

    Dasic, fuerza y explosividad  (Foto FIBA Europe)
    © Dasic, fuerza y explosividad (Foto FIBA Europe)
    1. Vladimir Dasic (Serbia y Montenegro)
    Ala-pívot, 206cm, 13/05/1988; 19,5 puntos, 8,1 rebotes, 1,6 asistencias

    Después de ganar el Europeo del verano pasado en Belgrado como complemento de la excelente generación de 1987, Dasic ha asumido los galones de líder del equipo en una Serbia que, a pesar de quedarse fuera de las semifinales, se ha mostrado como uno de los equipos más sólidos del torneo. Se puede decir, que incluso ha abusado de esos galones por momentos, ya que Dasic ha buscado el aro rival con mucha prolijidad, a veces obsesión, mostrando mucho carácter en la pista.

    Jugador de espectacular planta física, es fuerte pero elástico, atlético y muy coordinado, explosivo, y aunque quizás no tenga una altura sobresaliente para jugar de ala-pívot, le adornan casi todos los atributos que se le pueden pedir a un cuatro.

    Dasic gusta de jugar cara al aro, pudiendo anotar en suspensión o poniendo el balón en el suelo con soltura para batir a su par, generalmente más lento que él. Si recibe de espaldas, no se complica en exceso la vida (aunque tampoco parece tener ahora mismo recursos como para complicársela) buscando anotar tiros a la media vuelta o tratando de imponer su fuerza yendo hacia canasta con sencillos movimientos. Por supuesto, tiene unas condiciones defensivas excelentes ya que, además de las mencionadas características fisico-atléticas, muestra muy buena lateralidad.

    Se trata quizás del jugador más prometedor de Serbia, incluso por encima de todo un siete pies como Raduljica, con lo que ello significa hablando del vivero baloncestístico por excelencia del continente.

    2. Baris Hersek (Turquía)
    Ala-pívot, 205cm, 26/03/1988; 11,5 puntos, 6,9 rebotes, 1,6 tapones

    El principal baluarte turco en la zona, Hersek ha impuesto su poderío físico, en ocasiones casi a placer, para anotar en las inmediaciones del aro, además de mostrar recursos para ser productivo desde el perímetro y encarando la canasta.

    Hersek es un toro en esta categoría; exhibe una fortaleza física que ya le aleja de la posición de alero. Es cierto que tiene un buen tiro a canasta, incluso puede anotar con cierta regularidad desde el triple, además de ser capaz de poner el balón en el suelo para atacar a sus pares. De hecho, le gusta jugar de cara a canasta. Pero no disfruta plenamente de esa coordinación y soltura que se les presuponen a los hombres de perímetro, mientras que defensivamente no muestra la movilidad suficiente para hacer frente a aleros rápidos.

    Tampoco es excesivamente grave. Hersek no es un jugador bajo y puede desenvolverse perfectamente como ala-pívot, disfrutando de la versatilidad que últimamente se le pide a esta posición.

    3. Marius Valukonis (Lituania)
    Ala-pívot, 198cm, 25/08/1988; 15.5 puntos, 8.6 rebotes

    Soberbio el torneo de este ala-pívot lituano, formando el tercer pilar básico del equipo finalista junto con Janavicius y Gecevicius. Precisamente Valukonis ha sido el principal receptor de las asistencias de sus dos compañeros estelares, aprovechando sus excelentes movimientos sin balón y habilidad para finalizar cerca del aro.

    Un poco bajo para jugar en la pintura, Valukonis compensa su limitada altura con intensidad y una gran capacidad atlética, lo que unido a sus buenas manos, fortaleza física y una intuición especial para moverse en la zona, le hacen un jugador muy efectivo tanto anotando como en tareas reboteadoras (particularmente capturando rechaces ofensivos). Además, Valukonis puede poner el balón en el suelo para atacar el aro e incluso puede anotar tirando desde la media distancia, aunque el lanzamiento a canasta está lejos de ser su fuerte y no dispone de gran rango de tiro. Muy activo en defensa, ha aprovechado su movilidad para realizar ayudas, aunque ha sufrido algo contra rivales grandes en la pintura.

    Será interesante comprobar cómo lidia con su escasez de altura en categorías superiores.

    4. Ludovic Vaty (Francia)
    Ala-pívot/pívot, 205cm, 21/11/1988; 7,6 puntos, 5,3 rebotes

    Otro jugador de físico imponente, en el caso de Vaty no hay ninguna duda de que se trata de un jugador de pintura. Hablamos de un jugador atlético, potente, de brazos largos y poderosos hombros, y a quien le gusta sentir las cercanías de la zona.

    Vaty no es ningún dechado de virtudes técnicas. Apenas muestra juego de perímetro, ciñéndose básicamente al poste, y ni siquiera aquí reivindica virtuosismo en sus movimientos. Un giro aquí, un pivote allá, y si puede ser, mejor un tiro a la media vuelta que intentar un medio gancho. De hecho, Vaty puede anotar suspensiones desde la media distancia con cierta soltura. En defensa saca partido de su cuerpo, pero tampoco se puede decir que lo explote a fondo.

    Ahora mismo vive en buena medida de un físico muy superior al de sus coetáneos. Pero Vaty necesitará ganar en recursos técnicos y conocimiento del juego para seguir siendo efectivo en la élite.

    5. Artem Zabelin (Rusia)
    Ala-pívot, 214cm, 15/01/1988; 4.1 puntos, 3.6 rebotes

    Zabelin es una de esas propuestas que se basan mucho antes en el potencial que en el nivel mostrado hasta ahora. Jugador muy alto, también muy delgado, hay altas dosis de inmadurez tanto en su físico como en todo su juego.

    Zabelin puede hacer de todo, pero más bien no hace nada. Exhibe ciertos rudimentos en el tiro exterior, en el bote de balón para atacar a sus rivales, también en el juego al poste, pero ninguno de ellos está medianamente desarrollado como para haber resultado productivo en el campeonato. Eso sí, es un jugador muy veloz, de hecho sorprendentemente veloz en las transiciones, pero que la falta mucha explosividad para hacer efectiva esa velocidad en esfuerzos cortos. Por otro lado, se agradece que no evite el contacto en la zona a pesar de su fragilidad, así como que se muestre activo en defensa hasta donde sus limitaciones le han permitido.

    El cuerpo de Zabelin, delgado y sin una complexión física que prometa grandes alardes musculares, invita a pensar en un ala-pívot. Sin embargo, las habilidades del ruso de cara al aro son, en este punto, muy cuestionables. Solamente queda tener paciencia y observar su evolución.

    La altura en Serbia la ponía Raduljica (Foto FIBA Europe / Ciamillo - Castoria)
    © La altura en Serbia la ponía Raduljica (Foto FIBA Europe / Ciamillo - Castoria)
    Pívots

    1. Miroslav Raduljica (Serbia y Montenegro)
    Pívot, 213cm, 05/01/1988; 15.1 puntos (63,3% tiros de campo), 8.8 rebotes, 2.8 asistencias

    En un torneo donde los cincos de verdad han escaseado, Raduljca ha tiranizado las zonas con su altura, fortaleza e inteligencia, erigiéndose quizás en el pilar básico sobre el que Serbia y Montenegro ha construido su juego, siendo justamente recompensado con un puesto en el quinteto ideal del campeonato.

    Sin un gran alarde de habilidades, Raduljica se ha mostrado muy efectivo en los rudimentos que se le piden a un jugador de poste bajo. Empezando por el propio juego de espaldas a canasta, el pívot serbio se ha mostrado efectivo con sencillos movimientos que hacían valer su altura y fortaleza para anotar con semiganchos o tiros a la media vuelta. Además, se ha mostrado bastante sólido desde la media distancia, anotando con regularidad sus suspensiones e incluso siendo capaz de atacar a su rival con bote. Y especialmente merece la pena destacar su buena lectura de juego distribuyendo juego desde el poste. En defensa ha reproducido similar efectividad cerca de canasta, y si bien no es un jugador muy atlético y dado a la intimidación a través del tapón, sí que muestra un excelente posicionamiento y buena movilidad para contestar las acometidas de sus rivales.

    Será cuestión de ver si esa efectividad se mantiene ante competidores más serios, aunque todo indica que será capaz de adaptarse con éxito a niveles más exigentes. Parece un jugador inteligente, que no rehuye el juego agresivo, que tiene buenas manos y unos sólidos fundamentos.

    2. Alexis Ajinca (Francia)
    Ala-pívot/pívot, 215cm, 06/05/1988; 6,9 puntos, 7,5 rebotes

    ¡Freak! Es la primera palabra que viene a la mente al ver a este larguísimo jugador. Largo por altura, por envergadura, y porque su tremenda delgadez proyecta su tamaño en sólo una dirección. Ya el verano pasado había sorprendido en Belgrado por su físico, pero también por sus raras habilidades. Este verano se ha presentado en el Europeo Junior algo más fuerte, siempre en términos relativos, y con un lógico mayor protagonismo en la escuadra francesa. Pero lo que quizás parecía un raro y maravilloso proyecto de ala-pívot, esté quedando limitado al de un pívot a quien le falta un mundo de músculo por ganar.

    Esperábamos mucho mayor caudal de juego cara al aro sacando partido de sus raras habilidades con el balón, pero Ajinca se ha limitado a hacer tiros más o menos lejanos sin apenas poner el balón en el suelo. Al contrario, ha buscado con insistencia el poste bajo para sacar ventaja de su altura y sin miedo al contacto, lo cual es del todo punto loable en un jugador de su delgadez, pero también se trata de un tipo de juego más difícil de trasladar a su inmediato futuro con el Pau Orthez mientras no gane mucha más fortaleza física. Ya en este torneo, a pesar de no moverse mal en el poste bajo, ha sufrido en muchas ocasiones para materializar los puntos, especialmente porque tampoco ha podido o querido machacar el aro en situaciones en las que, por cercanía a la canasta, parecía ser capaz.

    Sigue siendo un jugador de enorme potencial, con buenas manos, mucha agilidad para su altura, tremendo reboteador (especialmente en la parcela ofensiva), que ha mejorado mucho en sus movimientos defensivos aunque todavía caiga en demasiadas fintas y con gran poder de intimidación.

    3. Milan Macvan (Serbia y Montenegro)
    Pívot, 204cm, 16/11/1989; 9,9 puntos (63,6% tiros de campo), 4,9 rebotes, 1,8 asistencias

    Macvan, un año menor que Raduljica, ha dado perfecta continuidad a la labor de éste en la zona. Lejos de los siete pies de su compañero, y de hecho disfrutando de menor potencial dada su madurez física a pesar de ser junior de primer año, Macvan ha impuesto su fortaleza, envergadura e inteligencia en la pintura.

    Lo cierto es que sus habilidades difieren en muy poco a las de su compañero de equipo. Efectivo juego al poste bajo, por volumen físico y movimientos, un interesante tiro de media distancia, inteligencia a la hora de pasar el balón desde el poste, excelentes manos, mucha solidez defensiva, Macvan ha sido un seguro de vida para el combinado balcánico.

    Habrá que ver su progresión en los próximos años. Parece haber crecido algún centímetro desde el pasado verano, lo justo para abrirse un interesante futuro para él en el baloncesto europeo.

    4. Tim Ohlbrecht (Alemania)
    Pívot, 211cm, 30/08/1988; 15,1 puntos, 13,9 rebotes, 1,9 tapones

    Decepcionante la actuación del alemán, cuyas condiciones son tan prometedoras como sospechosa su actitud. Significativo ha sido que haya brillado precisamente ante selecciones como Israel, Ucrania o Islandia, escuadras con apenas juego interior decente (por no decir inexistente en algún caso). Ante el resto de equipos, se ha mostrado extremadamente reacio a emplear su excelente planta física en la zona rival. Porque hablamos de un jugador alto, atlético, relativamente fuerte para la categoría, y con buena percha para seguir ganando músculo.

    Se puede decir, sin mucho temor al error, que nos encontramos ante un jugador blando, fácilmente intimidable. Puede producir perfectamente en la pintura, ya que no se mueve mal de espaldas al aro, y su capacidad atlética le permite finalizar con facilidad, pero prefiere rondar la línea triple, para lanzar su muy errático tiro de larga distancia y distribuir el balón a modo de poste alto, con discretos resultados. Nada lo suficientemente consistente que nos haga pensar que puede ser realmente efectivo jugando en esa parcela de la cancha. Ohlbrecht apenas muestra capacidad para botar el balón, y aunque la tuviera, no resulta realista pensar que fuese a atacar el aro con alguna agresividad.

    Sí ha brillado el alemán en la faceta reboteadora, donde ha liderado el campeonato sacando provecho de sus condiciones físicas, y mostrando además buen timing para capturar rechaces, así como para colocar tapones. De cualquier manera, es una pena ver como se desaprovechan tan buenas condiciones. ¿Será capaz Ohlbrecht de dejarnos mal en el futuro? Ojalá.

    Ajinca destacó por su físico y capacidad rebotedora (Foto FIBA Europe)
    © Ajinca destacó por su físico y capacidad rebotedora (Foto FIBA Europe)
    OTROS JUGADORES A DESTACAR

    Podríamos eternizando glosando jugadores vistos en este campeonato, pero sí que hay algún que otro nombre que merece la pena mencionar.

    Tenemos que empezar destacando la pareja de pívots lituana. Pranas Skurdauskas, 2.10 de altura, bastante fuerte, relativamente atlético, ha sido un bastión en la zona para su equipo, especialmente en tareas reboteadoras e intimidatorias. No se mueve del todo mal en la pintura, aunque no tiene buenas manos. Su suplente Vaidas Cepukaitis, de primer año, un poco más bajo y con mejores manos, ha aprovechado a la perfección los pocos minutos que ha dispuesto desde el banquillo, dando continuidad al trabajo reboteador y taponador de su compañero, y anotando sus típicos tiros de media distancia. Son dos nombres a tener muy en cuenta para el futuro.

    En la ganadora Francia, hay que hacer mención a sus dos ala-pívots. Adrien Moerman (2.04 de altura) es el perfecto basurero, un jugador superactivo sin balón al quien nunca se le acaba la gasolina, que siempre está en el sitio adecuado para coger rechaces o recibir cerca del aro. Su compañero Kim Tillie, ligeramente más alto, más atlético, quizás menos habilidoso, pero con más potencial, ha destacado en labores reboteadoras.

    Pietro Aradori ha sido una suerte de versión menor de Kostov. Más bajo, más limitado físicamente, quizás sin la misma agresividad, ni tanta habilidad anotadora, el escolta italiano comparte una envidiable variedad de recursos ofensivos. Solidísimo en el tiro abierto, incluso tras bote, penetra también a canasta con agresividad, buscando el cuerpo del rival, y es capaz de finalizar con ambas manos y mostrando gran versatilidad en sus bandejas. Pobre defensor, parece de todas maneras un jugador de limitado potencial. Pero si de potencial hablamos en Italia, nuestro hombre es Andrea Renzi, un jugador interior de 2.07 con gran envergadura, junior de primer año, cierta capacidad atlética, e interesantes movimientos de espaldas al aro. Hay que recordar su nombre.

    Bulgaria apenas jugaba con tres hombres, el propio Kostov, el forward tirador Pavel Ivanov, e Ivan Lilov, un guard ciertamente lento, pero de muy depurados fundamentos. Bote, pase, tiro a canasta; a poco que se le dejase espacio, se convertía en un jugador peligrosísimo, ejerciendo además ciertas funciones de base en una escuadra que adolecía de directores de garantías.

    Por su parte, quizás el jugador que más clase ha mostrado con Turquía haya sido Ogün Sevinc, un hombre de sólidos fundamentos que destaca por un tiro a canasta de excelente mecánica y buenos movimientos sin balón. Tampoco hay que olvidar a Can Ozcan, quien quizás ha jugado un torneo de más a menos, pero que parece haberse reconvertido con éxito en alero.

    Otro que se ha reconvertido a alero desde posiciones interiores tras lo mostrado el verano pasado en León en el Europeo Cadete es el ruso Pavel Gromyko. Jugador fortísimo, ha mejorado ostensiblemente su bote, lo que le permite atacar canasta con mucha continuidad y agresividad. De hecho, Rusia estaba trufada de jugadores interesantes. Artem Yakovenko ha sido su baluarte en la pintura. Inteligente, con movimientos en la zona, buen taponador y reboteador, ha sido de los hombres más sólidos del equipo. En el perímetro, mientras el alero Vitaly Kuznetsov mostraba su buen tiro de perímetro, el escolta Ilya Syrovatko empleaba sus dotes de anotador atacando con agresividad el aro.

    La línea exterior serbia, si bien no tremendamente talentosa, sí era muy sólida. A ello contribuyeron tanto Petar Despotovic como Nikola Koprovika, aleros de buenos fundamentos y físico, fiables en el tiro a canasta, con bote de balón y sólidos en defensa.

    Finalizamos con dos juniors ucranianos de primer año que son puro potencial. Ivan Polyezhayev, alero; Yevgeniy Larin, ala-pívot. Ambos altos para sus posiciones, ambos atléticos, ambos extremadamente delgados, ambos muestran ciertas habilidades que invitan a permanecer atentos a su evolución.