Moscú, 30 mar. 2007 (EFE).- Manolo Real, entrenador de Ciudad Ros Casares, aseguró tras ganar una de las semifinales de la Euroliga al Bourges francés, que deben mantener la concentración hasta la final del domingo, ya que subrayó que todavía no han ganado nada.
"Hay que saber mantener la concentración hasta el partido del domingo porque todavía no hemos logrado nada. Ahora viene lo más difícil", recalcó.
Carme Lluveras, directora general del club, destacó el poder de reacción mostrada por el equipo ante el Bourges y aseguró que han viajado a Moscú con la intención de conquistar el título, que se jugarán el próximo domingo ante el equipo local, el Spartak de Moscú.
"Ahora nada debe distraernos de nuestro objetivo. Hemos venido a Moscú a ganar la final entre cuatro y ahora estamos a un paso del sueño. Ante el Bourges hemos tenido un bajón importante, pero el equipo se ha sabido rehacer", dijo Lluveras.
Una de las grandes protagonistas del partido fue Erika de Souza, con 19 puntos y 15 rebotes, quien se mostró muy satisfecha de la actuación del equipo y la suya.
"Estoy muy contenta, muy contenta. Estamos en la final de la Euroliga Femenina y eso hay que celebrarlo. Ante el Bourges me he sentido muy cómoda y nos han salido las cosas", dijo la brasileña.
La pívot polaca Margot Dydek, que disputará su séptima 'Final a Cuatro', reconoció que "había estado en muchas fases finales, pero pocas veces había visto rehacerse a un equipo como hemos hecho nosotras ante el Bourges. Recortarle diez puntos al equipo francés tiene mucho mérito".
Elisa Aguilar, base y capitana de Ciudad Ros Casares, señaló: "nosotras nos tomamos el partido ante el Bourges como una final porque era la única manera de tener opciones. Tras la victoria, ahora deberemos hacer otro esfuerzo mental para tratar de optar al título".