El Club Joventut Badalona y Ricky Rubio han llegado a un acuerdo para la próxima temporada, y el base catalán defenderá los colores de la Penya hasta el 30 de junio del 2026. 16 años después, Ricky y el Joventut vuelven a unir sus caminos con el objetivo de disfrutar todos juntos de nuevo.
Ricky Rubio (21/10/1990) es un talento único desde la posición de base y sus 189 centímetros. Desde su debut con sólo 14 años en el primer equipo de la Penya, el del Masnou siempre se ha caracterizado por ser un extraordinario director de orquesta, con una visión de juego única, calidad para generarse sus propias canastas, además de ser un jugador muy inteligente sobre la pista, un gran defensor, y con una gran envergadura para recuperar balones.
Su extraordinaria carrera profesional comenzó el 15 de octubre de 2005, cuando con sólo 14 años, debutó en la ACB en Granada. Aíto García Reneses apostó por la figura de un chico que desde el primer momento maravilló al mundo del baloncesto. Defendiendo la camiseta verdinegra hasta el verano de 2009, con Ricky en el equipo se vivió la última época dorada de la Penya, consiguiendo la FIBA Eurocup de 2006, y la Copa del Rey y la ULEB Cup de 2008.
Lejos de Badalona, Rubio defendió la camiseta del Barça dos temporadas, donde destaca la Euroliga del 2010 y la ACB del 2011. En el 2012 dio el salto a la NBA con los Minnesota Timberwolves, donde jugó seis temporadas. Luego pasó por Utah, Phoenix, de nuevo Minnesota, y Cleveland, antes de hacer un alto en el camino para cuidar su salud mental. En marzo de 2024, con el Barça, completó la que ha sido su última temporada hasta el momento como profesional.
En el ámbito de selecciones, Ricky Rubio tiene un palmarés único donde destaca el oro en el Mundial de 2019 siendo el MVP, así como dos oros en el Eurobasket (2009 y 2011), y una plata olímpica en Pekín (2008).
Pero más allá de números y palmarés, la figura de Ricky es la de un jugador nacido en El Masnou que ha amado, ama y amará siempre a la Penya. 16 años después de su último partido con la camiseta del Joventut, Rubio volverá a defender los colores de un equipo donde es una leyenda, un referente, con un claro objetivo: volver a sonreír jugando al deporte que más le gusta: el baloncesto.