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L'Hospitalet: Mirotic centra las miradas de una generación de incógnitas

David Vidal nos ayuda a conocer a las estrellas que vienen, a esos talentos que han destacado en el reciente Torneo junior de L'Hospitalet. Nikola Mirotic y su 84 de valoración centran todas las miradas... pero hay mucho más

Nikola Mirotic, indiscutible protagonista en L'Hospitalet (Foto JOMA)
© Nikola Mirotic, indiscutible protagonista en L'Hospitalet (Foto JOMA)
  

Mirotic le roba el protagonismo al campeón Lietuvos Rytas

La 30ª edición del ‘Torneig Junior Ciutat de L’Hospitalet’ ha dejado para el recuerdo el nombre de Nikola Mirotic. Nadie se acordará del campeón Lietuvos Rytas. Los titulares de prensa de los días posteriores a la final iban para el ala-pívot montenegrino; para el campeón, apenas un despiece. Y eso que el Lietuvos fue merecido campeón, con el mejor juego del campeonato y el mejor nivel medio jugador por jugador.

Todo ello en un torneo, eso sí, de menor calidad que en temporadas pasadas. El elevado número de equipos extranjeros (6, la mitad) ha acabado por bajar el nivel global del campeonato. Tanto Asvel Lyon como BC Khimki y BC Kyiv han estado por debajo de la media. Sólo KK Zadar, FMP Zeleznik y, cómo no, Lietuvos Rytas, han mantenido el tipo. A lo que se suma la descompensación en los grupos, que deparó algo semejante a dos finales anticipadas: el DKV Joventut-FMP Zeleznik de la primera fase y el Lietuvos Rytas-DKV Joventut de las semifinales.

Se mantiene la marcada tendencia de los clubes españoles de buscar nuevos proyectos en el extranjero, con especial mención en esta edición para el sector brasileño, en el que han sobresalido Augusto César Lima, Rafa Freire y Jordan Bürger. Y Mirotic, claro.

NIKOLA MIROTIC (Real Madrid) Ala-pívot, 209 cm, 1991
27:10 minutos, 28.3 puntos, 84.8% tiros de dos (28/33), 13.7 rebotes, 3.3 robos, 3.3 tapones, 48.7 valoración

Hospitalet albergó el nacimiento del mito del montenegrino Nikola Mirotic. En un partido prácticamente sin público –los partidos de consolación se jugaban en otros pabellones–, Mirotic se marcó un 84 de valoración que raya la ficción. Una actuación que lo tiene todo para convertirse en un mito, incluso la dosis de fantasía que aporta lo increíble de su estadística (Leer más), pues incluso el acta del partido le cuenta 33 puntos (y no 35, como hace la estadística oficial).

Real o no, Mirotic ha entrado igualmente en la historia del torneo. Es el único jugador que ha logrado el trofeo de MVP en dos ediciones. El de este año no sólo se sustenta en esa sobrenatural actuación. El ala-pívot montenegrino se ha mostrado como un sólido proyecto de élite. Claramente enfocado a posiciones interiores, a Mirotic todavía le cuestan los desplazamientos defensivos, romper a defensores más bajitos que él o soltarse con el bote cuando dispone de mucho espacio. En cambio, apenas le han hecho sombra en la faceta reboteadora. La combinación de brazos largos, colocación e instinto le ha sido suficiente para promediar más de 13 rebotes. Esas mismas habilidades le han convertido en uno de los máximos taponadores del torneo (3.3 tapones).

Ofensivamente, Nikola se maneja bien en la pintura, donde con escasos movimientos –en especial un reverso para remontar al defensor por línea de fondo– es capaz de lograr finalizar con ambas manos. Jugando de cara ha tenido más dificultades, por la falta de explosividad para romper a su par. A sus recursos ofensivos suma un lanzamiento efectivo desde la línea de triple, a pesar de sus bajos porcentajes en este torneo (1/6, 16.7%).

JONAS VALANCIUNAS (Lietuvos Rytas) Pívot, 209 cm, 1992
21:57 minutos, 15.5 puntos, 62.5% tiros de dos (20/32), 11.8 rebotes, 2.8 tapones, 24.5 valoración

Valanciunas era uno de los jugadores que despertaba mayor interés. MVP del último Europeo U16, se preveía una especial facilidad para hacer números, connatural a un pívot de su tamaño en categorías inferiores. Pero la impresión que ha dejado el lituano ha sido grata. Todavía de primer año, es un 2.09 –tal vez algo menos– móvil y ágil, sin excesivo peso, aunque duro en la zona. Sin llegar a ser un fino estilista, no ha mostrado un juego tosco. Valanciunas es resolutivo dentro de la zona, acabando las jugadas con efectividad con ambas manos. Su juego se circunscribe esencialmente a la pintura, donde ha sido uno de los máximos reboteadores, sin tiro exterior ni de corta distancia, aunque efectivo y correcto técnicamente en los tiros libres.

Su dominancia ha sido absoluta en algunos partidos, donde ha intimidado, reboteado, anotado y recibido faltas a partes iguales sin que nadie le pudiera hacer sombra. Existía especial interés por verle ante la pareja interior de Unicaja, Malick-Lima, la más potente del torneo, pero Valanciunas se cargó rápidamente de faltas y apenas pudo disputar 14 minutos. De todos modos, sólo una de ellas fue a Lima –en acción de tiro, no bajo el aro–, la cuarta fue especialmente rigurosa y su equipo tampoco se vio obligado a exprimir sus minutos, pues dominó igualmente el partido sin él. El emparejamiento que sí acabó siendo de alto voltaje fue el que le enfrentó, por instantes, a Nikola Mirotic.

BRANISLAV DJEKIC (FMP Zeleznik) Ala-pívot, 205 cm, 1991
35:06 minutos, 26.5 puntos, 50% en tiros de tres (9/18), 9 rebotes, 2.5 tapones, 27 valoración

Tercera participación consecutiva en el torneo de un Djekic al que siempre se le habían intuido interesantes condiciones pero sin acabar de verlas materializadas. Alto y más inmaduro que sus compañeros, Djekic siempre había estado a la sombra de otros interiores con mayor presente que el suyo. En esta edición, con un Bojan Subotic fuera de la categoría junior y con la ausencia de Dejan Musli, Djekic ha dado el paso adelante que le ha convertido en el referente en la pintura del equipo serbio.

Más corpulento que en años anteriores, ha sido el jugador resolutivo del equipo, el interior cuyos rebotes eran la base del juego rápido. Aunque el juego del Zeleznik ha sido notablemente diferente al de ediciones anteriores. Acostumbrados a los triples y contraataques serbios, este año, sin tiradores y con menos velocidad en el juego, ha habido más balones interiores. Algo de lo que se ha aprovechado Djekic, hábil en los movimientos al poste y en las resoluciones. Además, como 4 móvil y ágil, ha sido una de las mayores amenazas del torneo desde la línea de 6.25. Con un 50% en triples, ha sido igualmente capaz de jugar en la pintura como de salir a lanzar al perímetro.

RAFAEL FREIRE (Unicaja) Base, 188 cm, 1992
22:50 minutos, 11.8 puntos, 2.3 asistencias, 7.8 valoración

Rafa Freire, portento físico en el Unicaja (Foto Euroleague/Getty)
© Rafa Freire, portento físico en el Unicaja (Foto Euroleague/Getty)
De decepción a confirmación de su talento y facultades, esa ha sido la curva que ha descrito la trayectoria ascendente de Freire en este torneo. Con unos números que andan lejos de llamar la atención por sí mismos, Freire tuvo un primer partido desastroso, con problemas físicos, sin ningún punto y un -6 de valoración. Pero en los dos últimos encuentros se vio a un jugador completamente diferente. Un líder natural, excelso defensor, jugador atlético –tremendos saltos, gran potencia en el tren inferior– y anotador. Surgió en los partidos más decisivos y, además, mostrando especial habilidad para hacer mejores a sus compañeros y arrastrarlos hacia la victoria.

Parte de la ventaja en el juego de Freire se encuentra en su capacidad atlética. La potencia de sus piernas, junto a su mentalidad, le convierten en un excelso defensor en el 1x1 –Peciukevicius a buen seguro recordará la defensa que le hizo en la final–, algo que le puede abrir más rápidamente las puertas del baloncesto de élite. En ataque, ha tardado en dejar ver sus cualidades. Y sus recursos no son pocos. Hábil en las penetraciones, capaz en las finalizaciones, con posibilidad de tirar incluso desde la línea de triple. También ha mostrado una destacada habilidad para el pase, con dosis de espectáculo incluida. Porque Freire da juego: intenta el mate a la mínima ocasión e, incluso, probó con un alley-oop a tablero que su compañero Lima no fue capaz de culminar.

Esta temporada todavía no ha podido debutar en EBA por problemas con el transfer, aunque desde diversos medios malagueños se apunta a que su nacionalización mediante carta de naturaleza es inminente, lo que le facilitará un desembarco más rápido en ligas superiores.

JOAN TOMÀS (DKV Joventut) Alero/Escolta, 201 cm, 1992
24:37 minutos, 15.7 puntos, 65.4% tiros de dos (17/26), 4.7 rebotes, 16.3 valoración

Joan Tomàs, una de las joyas del DKV Joventut (Foto Euroleague/Getty)
© Joan Tomàs, una de las joyas del DKV Joventut (Foto Euroleague/Getty)
Combinando momentos brillantes (suyos fueron los primeros 11 puntos de su equipo en la semifinal ante el Lietuvos Rytas) con instantes en los que pasa absolutamente desapercibido. Así se ha mostrado Joan Tomàs en este torneo, falto de consistencia y regularidad, como viene siendo habitual en sus actuaciones, donde su brillo es capaz de deslumbrar (anotó un triple tras bote maravilloso en la primera fase). Sus números son más que buenos (máximo anotador de su equipo, teniendo en cuenta la baja por lesión de la referencia interior del equipo, Nacho Llovet) pero acaba faltándole algo que le convierta en la referencia indiscutible, el jugador a seguir durante todos sus minutos en pista.

Tomàs es un alero adaptable a la posición de escolta (de hecho, durante el torneo ya ha jugado minutos en esa posición), pero que todavía puede sufrir al poner el balón en el suelo. Con un dominio de balón decente para su estatura, a lo largo de la competición se le ha visto atacar a sus rivales de cara desde el exterior, aunque rompiendo siempre hacia su derecha. Su falta de soltura con la mano izquierda le hace predecible, mientras que con la derecha en Hospitalet no ha encontrado la combinación necesaria como para superar a sus defensores. Efectivo en los contraataques y cómodo con las transiciones rápidas, Tomàs es capaz de tirar, aunque todavía sin excesiva efectividad (2/6, 33%).


AUGUSTAS PECIUKEVICIUS (Lietuvos Rytas) Base, 190 cm, 1991
28:15 minutos, 12.8 puntos, 3.5 rebotes, 3 asistencias, 2.3 robos, 15.8 valoración

Augustas Peciukevicius, uno de los mejores del Lietuvos Rytas (Foto Joma)
© Augustas Peciukevicius, uno de los mejores del Lietuvos Rytas (Foto Joma)
Base titular de un Lietuvos Rytas con un juego coralmente espectacular. Resulta complicado destacar individualmente a un jugador del Lietuvos que no sea Valanciunas. Con un nivel medio de talento por encima del resto de equipos, el juego lituano ha dejado una muy grata impresión: intenso en defensa, veloz, vistoso, efectivo y superior. Aunque, si cabe destacar a un jugador de la línea exterior, ese es Peciukevicius. Solvente en su tarea de subir el balón durante todo el torneo, sufrió especialmente en la final, ante la defensa de Rafa Freire, que le obligaba a botar de espaldas al aro y a sacarse constantemente de encima a su defensor con el brazo. Ahí se destaparon sus carencias en el dominio de balón, para un jugador que no es especialmente atlético.

Donde se mostró algo más destacado fue en la generación de juego. Con sus penetraciones, creaba tiros exteriores fáciles y surtía de balones a la pareja Valanciunas-Matulionis. Además, se mostró efectivo desde el lanzamiento exterior, que enseñó a lo largo del torneo en los momentos más decisivos. De hecho, una serie de acciones suyas finiquitaron la final, cuando parecía que el Unicaja podía darle la vuelta al partido.

JOSEP FRANCH (DKV Joventut) Base, 190 cm, 1991
24:08 minutos, 10.7 puntos, 4.7 asistencias, 2.3 robos, 7 valoración

No ha ofrecido en Hospitalet sus mejores actuaciones, pero Franch es el tipo de jugador que, incluso sin dejarse ver en exceso, ofrece aquellas marcadas habilidades que ya le han hecho debutar en ACB. Franch se ha mostrado como un maestro de las transiciones, controlando a la perfección los contraataques de su equipo y llevando el ritmo de partido que más necesitaba la Penya en cada momento. Dominando el tempo, aunque en el juego estático sea un jugador menos peligroso. Falto de potencial atlético y con un tiro de larga distancia todavía por desarrollar, Franch ha movido a su equipo en el ataque posicional, aunque no ha sido capaz de generar tanto juego como en las transiciones. A pesar de su destacada habilidad como pasador, el base no ha sido del todo capaz de dar el último pase, de fabricar las canastas para sus compañeros –ni interiores ni exteriores– si debía hacerlo a partir del 1x1 en estático, donde ha tenido más éxito parando para tirar a media distancia. Sí que se le han podido ver habilidades de liderazgo, notándose su ausencia en la pista, y tirando de su equipo en el último cuarto de las semifinales ante el Lietuvos Rytas.

JORDAN BÜRGER (Cajasol) Alero, 203 cm, 1991
34:56 minutos, 21.7 puntos, 50% en tiros de tres (7/14), 4.7 rebotes, 23.3 valoración

Espectacular participación numérica del alero brasileño del Cajasol, aunque no tanto en lo que a sensaciones se refiere. En las filas del último clasificado del torneo, Bürger ha anotado, se ha mostrado extremadamente efectivo desde la línea de triples (50%, cuando acostumbra a ser menos efectivo) y ha colaborado activamente en el rebote. Sin embargo, ha dado la sensación de moverse todavía en la indefinición entre la posición de alero y la de ala-pívot. Una suerte de 3,5 que todavía no ha estado cómodo moviéndose por el perímetro. De hecho, además del triple, su anotación ha llegado cuando más se ha acercado al aro, dadas las dificultades para salir airoso en los unos contra uno en el perímetro que requieren el uso del bote. Eso sí, Jordan ha sido el absoluto referente de un Cajasol que ha estado muy lejos de igualar el 5º puesto de la última edición.

AUGUSTO CÉSAR LIMA (Unicaja) Ala-pívot, 209 cm, 1991
19:19 minutos, 10.8 puntos, 62.1% tiros de dos (18/29), 10 rebotes, 1.8 tapones, 17.3 valoración

Difícil torneo para el interior brasileño. Tras lesionarse en el debut ante el CB L’Hospitalet, jugó el segundo partido mermado físicamente. A eso se le une la adaptación que está llevando a cabo en su juego para encajar en la posición de 4. En un jugador de sus características, acostumbrado a sacar partido de su superioridad atlética ante rivales de su misma edad, la transición para adaptarse a una posición que le puede llevar a la élite siempre es compleja. Por momentos, Lima ha dado muestra de ciertos gestos técnicos, como algún tiro corto cuando su defensor estaba más pendiente de defenderle en el juego de espaldas, que le hacen avanzar en ese sentido. Aunque la clave de su juego todavía se fundamenta en un atleticismo que le hace superior en los rebotes. Lima es un interior que se encuentra cómodo con el juego rápido: puede acabar los contraataques y rebotear y salir rápido en transición. Sin embargo, en el juego estático, sus cualidades técnicas por desarrollar le hacen un jugador menos peligroso.

IVAN BATUR (KK Zadar) Alero, 201 cm, 1991
36:25 minutos, 18.8 puntos, 4.3 rebotes, 13.8 valoración

Con la ausencia del base Toni Prostran, que ya forma con el primer equipo del KK Zadar, Batur era el presumible líder del conjunto croata. Y acabó siendo el máximo anotador de su equipo, aunque desde el primer partido se vio claramente dónde nacían y morían las posibilidades de los croatas. En la línea exterior formada por Blazevic-Mikulic-Batur. Entre los tres han anotado 48.8 puntos de los 67.5 puntos de su equipo. El más destacado de los tres ha sido Ivan Batur, alero internacional por Croacia que se ha destapado como uno de los mejores triplistas del torneo. Aunque sus porcentajes son inferiores a los de otros jugadores, sus 3 triples por partido ha sido el mejor registro del torneo. Armando rápidamente su zurda, Batur ha anotado desde muy diversas posiciones, obligado a ello ante las deficiencias del juego interior de su equipo. Alto, aunque físicamente endeble y por formar, tampoco es especialmente atlético –sus cualidades tal vez se adapten mejor a la posición de escolta–. Técnicamente ha sido capaz de desbordar a sus defensores, con mayoritario uso de su mano izquierda, para terminar la penetración o aprovechar para sacar a relucir su tiro.

CARLES MARZO (Regal FC Barcelona) Base, 185 cm, 1992
32:02 minutos, 18.7 puntos, 58.1% tiros de dos (18/31), 2.7 asistencias, 3.7 robos, 6 pérdidas, 20.3 valoración

Muy destacada actuación de Marzo, base titular de un Regal FC Barcelona que ha mostrado un nivel general inferior al que venía ofreciendo en las últimas ediciones. En una plantilla muy joven (sólo dos jugadores de segundo año) Marzo ha sabido liderar al equipo en los momentos claves. Cuando el equipo ha corrido ha sido de su mano, ha sido el sustento anotador y, además, anotó la canasta que certificaba el pase a semifinales –ponía el average a favor, pese a la derrota ante el BC Khimki–.

Todavía por formar físicamente, Marzo ha sacado partido a su buen dominio de balón y lectura del juego. Su habilidad para penetrar y, a partir de ahí, doblar el balón a los interiores, pararse para el tiro corto o culminar la entrada, ha sido la génesis del juego del Barça. Sobre todo teniendo en cuenta que la falta de rango de tiro que ha mostrado durante el torneo le ha restado recursos en ataque.

OLEKSANDR LYPOVYI (BC Kyiv) Escolta, 199 cm, 1991
34:07 minutos, 24.5 puntos, 7.3 rebotes, 16 valoración

Su participación merece mención especial, con una media de más de 24 tiros de campo lanzados por partido (incluidos 10 triples). Lypovyi ha sido el todo y nada del BC Kyiv; tiraba lo que pasara por sus manos: tiros cortos, de media o larga distancia, con oposición o sin, bien y mal seleccionados... Sus malos porcentajes (43.4% de dos y 25.6% de tres) hablan de la cantidad de juego que empezaba y acababa en sus manos. Su entrenador lo definía heroicamente como “nuestro líder y nuestro capitán, un jugador con mucha calidad que puede jugar en varias posiciones”. De hecho, la juventud del equipo (la mitad de sus jugadores todavía no estaban en edad junior) obligaba a los mayores a un esfuerzo extra.

Más allá de lo desproporcionado de sus tiros, Lypovyi se ha mostrado como un jugador válido. De hecho, ya ha disputado varios partidos esta temporada con el primer equipo del Kyiv. Con buena planta para la posición de escolta, cualidades atléticas y buen lanzamiento exterior, el ucraniano reúne cualidades suficientes para la práctica de este deporte. Además, durante el torneo se ha multiplicado para ayudar en el rebote (7.3 rechaces por partido) e incluso ha tenido que subir el balón ante las dificultades de sus jóvenes compañeros. Habría sido interesante verlo en un equipo que le permitiera mantenerse alejado de estos vicios y obligaciones.

NIKOLA VUKASOVIC (FMP Zeleznik) Base, 190 cm, 1991
33:15 minutos, 4.8 puntos, 5.3 asistencias, 2.5 robos, 8.5 valoración

Las primeras sensaciones que desprende el juego de Vukasovic parecen inmejorables: destilando clase en sus gestos, soltura en sus actuaciones y gran capacidad para hacer muchas cosas... que luego no ha hecho. Algo decepcionante, en definitiva, el concurso del base internacional serbio. Ya el año pasado dejó buena muestra de su talento, que esperaba verse confirmado y superado este año, en un equipo con menos talento que el Zeleznik de la pasada edición. Pero es que ‘Vuka’ prácticamente no lo ha intentado. Su juego se ha reducido a prácticamente 40 minutos (el segundo base del FMP Zeleznik apenas ha tenido oportunidades) de subir el balón, dar el primer pase y, si le volvía a llegar, devolverlo. No se le ha visto atacar a su par ni lanzarse los tiros que, por nivel, le corresponden. Y, los pocos que se jugó, fueron con malos porcentajes. Eso sí, su creatividad le ha valido para repartir 5.3 asistencias por partido.

Las buenas actuaciones que cuajó el año pasado, siendo incluso internacional U18, obligan a seguirle la pista aunque no haya sido, aisladamente, uno de los jugadores más destacados de este Torneo de Hospitalet.

OSVALDAS MATULIONIS (Lietuvos Rytas) Ala-pívot, 200 cm, 1991
27:31 minutos, 13 puntos, 64% en tiros de dos (16/25), 7.8 rebotes, 17.3 valoración

La otra referencia en la pintura lituana, junto a Valanciunas. Menos prometedor que su compañero, los números de Matulionis le convierten en uno de los más destacados del torneo. Fuerte físicamente, aunque de escasa estatura, fue el compañero perfecto para Valanciunas. Luchador, reboteador e igualmente efectivo en los balones que recibía al poste bajo. Además, su tendencia a abrirse para lanzar desde fuera le creaba huecos a un Valanciunas que no los desperdiciaba. Sin embargo, globalmente, Osvaldas Matulionis no ha destacado sobremanera. Simplemente, el juego del Lietuvos saca lo más efectivo de él, centrándole en aspectos del juego donde, hoy por hoy, tiene ventaja.

OTROS JUGADORES

A otro nivel, también destacaron otros jugadores, a tener en cuenta para la categoría de cara a las competiciones europeas de este verano o a un futuro próximo. Es el caso de los lituanos Dovydas Redikas (10.5 puntos, 10.3 valoración) y Mantas Kadzevicius (10.5 puntos, 9 valoración), el africano de Unicaja Malick Fall (7 puntos, 5 rebotes, 8.3 valoración, lesionándose en el primer partido y perdiéndose el segundo), los serbios del FMP Strahinja Mladenovic (11.8 puntos, 50% en tiros de tres, 10.8 valoración), Milan Milovanovic (12 puntos, 4.5 rebotes) y Aleksandar Ponjavic (12.3 puntos), el base/escolta de Unicaja Miguel Ortega (9.3 puntos), el montenegrino del Real Madrid Nikola Rakocevic (12.7 puntos, 50% en tiros de tres) o los exteriores croatas del Zadar Nikola Blazevic (12.7 puntos) e Ivan Mikulic (17.3 puntos).