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Conoce la Selección Femenina para el Europeo, el combinado bipolar

La Selección Española empieza el domingo su andadura en el Europeo de Letonia con el objetivo de demostrar que sigue siendo el segundo mejor equipo europeo tras la poderosa Rusia. Con una plantilla bipolar, mezcla extrema de juventud y veteranía, las de Evaristo Pérez llegan a la cita con hambre de triunfos

Amaya Valdemoro volverá a ser el centro del combinado de  Evaristo Pérez (Foto EFE)
© Amaya Valdemoro volverá a ser el centro del combinado de Evaristo Pérez (Foto EFE)
  

Redacción, 5 jun. 2009.- "Sobre todo somos un equipo unido, independientemente de la edad", afirma la capitana Elisa Aguilar. El cambio generacional es una realidad en la Selección Española que dirige Evaristo Pérez. Por un lado, la vieja guardia de las Aguilar, Valdemoro, Sánchez, Montañana y Palau, y en el otro lado del abismo de generaciones, una nueva hornada de jóvenes talentos: Torrens, Abalde, Nicholls...

Esa es la realidad de un equipo que, a pesar de los cambios a los que se enfrenta, está manteniendo una regularidad excepcional en los últimos años (aspiran a conseguir el quinto podio europeo consecutivo) que le lleva a ser considerada una de las más firmes candidatas a repetir la plata del año pasado. Hay que recordar que en los últimos dos años, la todopoderosa Rusia ha sido el único equipo europeo que ha superado a las españolas en competición oficial (segundas en el Eurobasket 2007 y quintas en las Olimpiadas de Pekín).

Con ese reto llega el combinado nacional a Letonia, con el objetivo de seguir en la elite mientras digiere el necesario cambio generacional, contando con Sílvia Domínguez, Lucila Pascua, Cindy Lima, Anna Cruz (aunque está en su primera convocatoria en la absoluta) como parte de la generación bisagra. Analizamos los distintos bloques de un equipo en el que sigue predominando el talento por encima de un físico que, de nuevo, coloca a las nuestras en inferioridad dentro de la zona.

El debut será el próximo domingo día 7 contra la República Checa. Será el primer y difícil paso de una competición que puede certificar la validez de la fórmula o bien precipitar cambios en el equipo en función del resultado final. Las rusas son el equipo a batir... pero no hay que olvidar que checas, lituanas, letonas, bielorrusas, serbias, por ejemplo, son todas aspirantes al podio.

PLANTILLA DEFINITIVA - ESPAÑA
Bases: Elisa Aguilar, Sílvia Domínguez
Escoltas: Laia Palau, Isa Sánchez, Anna Cruz
Aleros: Amaya Valdemoro, Alba Torrens
Ala-Pívots: Anna Montañana, Tamara Abalde
Pívots: Lucila Pascua, Cindy Lima, Laura Nicholls
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Entrenador: Evaristo Pérez

Las veteranas

Amaya Valdemoro ha sido y vuelve a ser el centro de todo. La veterana alero estrella centrará la atención por su calidad (acumula premios de MVP y máxima anotadora en competiciones oficiales), pero también por su estado físico, que le ha impedido participar en los partidos de preparación. Ella es el eje de un grupo de jugadoras curtidas en mil batallas que atesoran experiencia en la máxima competición y que han demostrado que, con la ayuda necesaria del banquillo, pueden plantar cara a cualquiera.

Amaya se encarga de la anotación como Elisa Aguilar lo hace de la dirección de juego. Las acompaña la polivalente Laia Palau y la incansable Isa Sánchez, que representan no sólo las piernas del equipo, sino también el corazón. La combinación de estas jugadoras (sin olvidar a la solvente Anna Montañana) ha demostrado ser un núcleo sobre el que construir cualquier proyecto (así lo fue bajo la batuta de Vicente Rodríguez, con Domingo Díaz y ahora con Evaristo Pérez).

Alba Torrens, máxima exponente de la generación del 89 (Foto EFE)
© Alba Torrens, máxima exponente de la generación del 89 (Foto EFE)
La nueva generación

En este bloque hay que diferenciar entre dos grupos, las nuevas jugadoras y las jóvenes. Y es que la generación del 89, representada por Tamara Abalde, Laura Nicholls y Alba Torrens, llega con mucha fuerza, pero con experiencia. Las tres estuvieron en los Juegos Olímpicos y las tres gozan de minutos en la Liga Femenina, siendo Torrens, de largo, la que más peso específico tiene.

Se trata de jugadoras de nueva generación en todos los sentidos, puesto que no sólo han demostrado talento, sino un físico excepcional que rompe con el molde de la jugadora española tradicionalmente bajita.

En el grupo de las jugadoras jóvenes hay que añadir también a Lucila Pascua (1983) y a Cindy Lima (1981), aunque su trayectoria en la Selección viene de más lejos. Aportarán poder interior, mientras que el relevo en la dirección de juego llegará de la mano de Sílvia Domínguez (1987). La base del Perfumerías Avenida, que estuvo presente en el Mundial de 2006, ha firmado una campaña excepcional y quiere dar un paso adelante en su madurez como jugadora basándose en la velocidad, polivalencia e inteligencia que la caracteriza.

Por último, destacamos a la debutante Anna Cruz (1986), compañera de generación de Domínguez en el extinto Uni Barcelona, una especialista defensiva que ha ido ganando profundidad en su juego y que puede aportar mucha frescura a la rotación.

Las ausencias

No estarán en el combinado nacional ni Núria Martínez ni Marta Fernández. Las dos jugadoras catalanas, que se encuentran sin duda entre las mejores jugadoras del país, no han sido seleccionadas. Martínez, que se había convertido en internacional fija en las últimas convocatorias, ha acusado una lesión que le ha impedido llegar en su mejor momento de juego a este Eurobasket. Además, el buen momento de Sílvia Domínguez, ha propiciado el relevo.

El caso de Fernández, hermana de Rudy, es más complejo. Aunque se convirtió en un referente de su generación hace ya algunas temporadas, dejó de contar para el equipo nacional a partir del anterior Eurobasket 2007. La escolta ya anunció antes de la publicación de la preselección su intención de jugar en la WNBA este verano.

Respecto del equipo que participó en el Eurobasket 2007 de Italia tampoco estarán Laura Camps, Sílvia Morales, Irene Herradas y Marta Zurro. En relación a la última convocatoria de Evaristo Pérez, la de los Juegos Olímpicos, sólo María Revuelto (aparte de la citada Martínez) se echará de menos.