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Rafa Huertas promete "trabajo, hambre y ambición" en el Menorca Bàsquet

El nuevo fichaje del conjunto balear llega ilusionado por reencontrarse con Paco Olmos, con quien coincidió durante dos años en Melilla, su anterior equipo. Huertas tiene claro que las tres recetas para mantenerse en ACB es "trabajo, hambre y ambición"

Rafa Huertas ya piensa en clave Menorca Bàsquet
© Rafa Huertas ya piensa en clave Menorca Bàsquet
  

Mahón, 1 de agosto de 2010.- Rafa Huertas flirteó en sus años mozos con el baloncesto de élite. Debutó en la ACB y en la Euroliga con "su" Unicaja. Mantenerse no fue posible. Seis temporadas después Menorca y Olmos le otorgan una merecida segunda oportunidad.

Y vuelve a llamar a la puerta de la segunda mejor liga del mundo con su receta de siempre: “Trabajo, hambre, ambición”. Rafa Huertas cumple este lunes 26 años, pero mantiene la ilusión y la ética de trabajo de un junior con proyección y ambicioso.

A nadie le extrañe, pues, que menorcabasquet.com haya localizado al nuevo jugador insular en Los Guindos. El pabellón de Málaga donde el baloncesto no descansa en la época estival. “Nada, un poco de gimnasio, unos tiros y unas pachanguitas con los jóvenes y otros jugadores que están en Málaga de vacaciones”.

El escolta malagueño se aplica ante la aventura que se le presenta en los albores de la temporada ACB 2010/11. “Creo que es el premio al trabajo de todos estos años. Estoy muy ilusionado y con muchas ganas de empezar a trabajar. Me apetece ponerme de nuevo a las órdenes de Paco Olmos”.

La conexión generada en una etapa anterior entre el jugador y el técnico ha sido determinante para que sus caminos se vuelvan a cruzar. “Ya trabajamos juntos dos años en Melilla y creo que fue una gran experiencia. Tenía más posibilidades, ofertas para ir a otros sitios, pero la llamada de Paco hizo que no dudara y que me decantara por Menorca. Su baloncesto es mi baloncesto, defender y correr es mi estilo. Además, es importante mantener una base del ejercicio anterior para crear un proyecto ilusionante”, admite Huertas.

¿Qué tiene Paco Olmos que genera esa sinergia con los jugadores que han pasado por sus equipos? “Paco es un gran entrenador y un gran estudioso de este deporte. Le gusta mucho trabajar, es muy serio y recto. Con su exigencia y disciplina es capaz de sacar el máximo provecho a los jugadores”, explica ilusionado Huertas, que además desvela que “en su dinámica de juego, todos los jugadores tenemos muchas posibilidades de participar y eso te ayuda a crecer. A cualquier jugador que le guste el contacto físico le apetecerá estar a las órdenes de Paco”.

Huertas tiene claro que el Menorca Bàsquet es un buen destino para proyecta su carrera en la ACB, “un club que ya tiene experiencia en esta categoría, con una historia y una tradición de baloncesto que me sorprendió mucho cuando vinimos con el Melilla. Es increíble que un pabellón de esas dimensiones esté prácticamente llenó en LEB, con la gente muy implicada con el equipo. Espero que la campaña de abonados sirva para completar el vínculo de unión equipo-afición, porque será muy importante para prosperar”.

Es Rafa Huertas en estado puro, incluso en vacaciones, con la receta a punto para volver y quedarse en la ACB: “Trabajo, hambre y ambición. Seguro que a partir de aquí construiremos un equipo competitivo y con un sentido claro de cómo se ganan los partidos. ¿Yo? Soy el mismo de siempre. He dado un paso hacia una liga superior, pero mi nivel y estilo de juego es el mismo. Defensa, contraataque y uno contra uno, no hay más que descubrir a estas alturas del juego. Trabajo, trabajo, trabajo, ilusión y confianza en nuestra capacidad de mejora diaria”.