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Meridiano Alicante demuestra que baloncesto y estudios son compatibles

Hasta diez jugadores del conjunto alicantino compaginan, o han compaginado, baloncesto y estudios a lo largo de su carrera deportiva. Descubre quien son los estudiosos del Meridiano

Doellman estudió Comunicaciones y Relaciones Públicas en la Universidad de Xavier
© Doellman estudió Comunicaciones y Relaciones Públicas en la Universidad de Xavier
  

Alicante, 22 de Febrero de 2011.- Con motivo del “Partido del Estudiante” este domingo en el Centro de Tecnificación, en el que hay en marcha diversas promociones para todos los estudiantes, los jugadores del Meridiano Alicante muestran su lado más estudiantil. Y es que hasta diez jugadores del conjunto alicantino compaginan, o han compaginado, baloncesto y estudios a lo largo de su carrera deportiva.

Para un deportista profesional, entre los entrenamientos, los viajes y los actos a los que debe acudir, organizar una vida de estudiante no es tarea fácil. La carrera de jugador comienza desde muy joven, por lo que todos deben estudiar y hacer baloncesto a la vez cuando estudian la educación obligatoria y la secundaria. No obstante, una vez acabada la escuela secundaria, muchos tienen que decidir entre seguir estudiando o dedicarse exclusivamente al baloncesto.

Los jugadores que comenzaron su carrera en EEUU lo han tenido más fácil, ya que en Norteamérica es más común enlazar los estudios universitarios con el deporte. En el Meridiano Alicante hay tres jugadores que han tenido la oportunidad de estudiar en universidades en EEUU mientras hacían lo que más les gusta: jugar al baloncesto. Es el caso de Justin Doellman, Kenny Hasbrouck y Martin Rancik.

Doellman estudió Comunicaciones y Relaciones Públicas en la Universidad de Xavier, donde compaginaba sus estudios con su juego en los Musketeers de la NCAA. El pívot asegura que “fue complicado hacer ambas cosas, pero era joven, tenía mucha energía y las ganas de hacerlo bien me ayudaron a salir adelante con los estudios. Fue una gran experiencia”. “Estudiar es importante, porque el baloncesto no dura toda la vida”, resalta el ala-pívot de Cincinnati.

Hasbrouck estudio Psicología en la Universidad de Siena, de la que guarda gratos recuerdos: “Para mí no fue muy difícil compaginarlo ya que los profesores te ayudaban cuando faltabas a algún examen por algún viaje con el equipo. Psicología era una carrera que me resultaba muy interesante y decidí probar. Luego me encantaron estos estudios. Me supe organizar porque pienso que estudiar siempre es bueno por si tu carrera deportiva se trunca”, señala el escolta.

Martin Rancik, a pesar de nacer en Eslovaquia, tuvo la oportunidad de estudiar en EEUU y compaginar sus estudios de Relaciones Públicas en el Deporte con el baloncesto. El pívot coincide con sus compañeros en que “los estudios son imprescindibles” “La vida de jugador no dura toda la vida y hay que asegurar el futuro. La universidad es una experiencia muy buena, la recuerdo como una de las más bonitas de mi vida y se lo recomendaré a mi hijo en un futuro”, asegura el pívot eslovaco.

Actualmente, tres de los jugadores del Meridiano Alicante dedican parte de su tiempo libre a estudiar. Álex Urtasun aprovecha para estudiar el Acceso a la Universidad para mayores de 25 años, para después estudiar Publicidad y Relaciones Públicas. “Compaginar ambas cosas es difícil, pero no imposible. Es cierto que por la exigencia de los entrenamientos, partidos, viajes… llegas a casa cansado y no te apetece mucho estudiar, pero tiempo para estudiar tengo”, reconoce el jugador navarro.

Durante su formación en la Escuela Siglo XXI tuvo la oportunidad de jugar al baloncesto y estudiar, aunque después decidió dedicarse al deporte y apartar los estudios. No obstante, luego se dio cuenta de que estudiar podía ser una buena vía de escape para desconectar de los entrenamientos: “Decidí estudiar en la actualidad para salir un poco del ambiente del vestuario. Para no pensar todo el día en el baloncesto y conocer otras cosas. Además, siempre he pensado que estudiar es muy importante porque del baloncesto no se vive siempre”.

Pedro Llompart estudia actualmente Turismo en la UNED, aunque este año “lo tengo un poco apartado”, confiesa. “Al ser en una universidad a distancia es más fácil compaginarlo con el baloncesto. Estoy a mitad de carrera aunque actualmente le estoy dando vueltas a cambiarme a Marketing”, admite. El base mallorquín lo tenía muy claro desde pequeño: “Yo quería jugar al baloncesto. Desde los 14 años estoy fuera de casa y siempre he sabido que elegiría el baloncesto antes que estudiar, aunque mis padres siempre me aconsejaron que estudiara. Terminé COU e hice Selectividad, pero el ritmo de entrenamientos, viajes, partidos… no me dejaba mucho tiempo”.

Carlos Cazorla, por su parte, está estudiando el Curso de Entrenadores de Segundo Nivel, después de aprobar el Primer Nivel el año pasado. Anteriormente estuvo matriculado en INEF, Informática y Dirección de Empresas, pero ninguna carrera le acabó gustando y la falta de tiempo hizo que desistiera. “Con 14 años me fui de casa, dirección a Vitoria, donde seguí mis estudios, aunque me costó compaginarlo. Tenía mucha exigencia y poco tiempo, aunque allí se aseguraban de que estudiase. Cuando terminé me matriculé en INEF, pero cuando dejé Vitoria no seguí la carrera”. Actualmente, Cazorla está estudiando el Curso de Entrenadores de Segundo Nivel, aunque como él mismo afirma: “Estudio poco porque con mi hija, los entrenamientos… no tengo mucho tiempo, aunque como estudio a distancia, no tengo tanta presión y puedo ir estudiando cuando tengo un hueco”.

Guillermo Rejón compaginaba sus estudios con el baloncesto cuando vivía en Madrid. Se matriculó en Ingeniería Industrial, aunque la falta de tiempo no le permitió seguir estudiando. “Tuve que elegir el baloncesto por encima de mis estudios en la universidad. Decidí estudiar Económicas después, pero me resultaba muy difícil seguir el ritmo. La verdad es que me haría mucha ilusión acabar una carrera”, destaca el capitán.

Thomas Heurtel también continuó sus estudios mientras practicaba baloncesto. Hizo un curso de Marketing en una residencia en la que también proseguía con su formación como jugador. “Pasé momentos muy buenos y nos dejaban tiempo tanto para entrenar como para estudiar. Creo que tener unos estudios es importante y por eso pensé que podía estudiar mientras me formaba como jugador”, explica el jugador francés.

El canterano David Guardia compagina la ACB con sus estudios de Bachillerato, “aunque en el instituto no me permiten seguir el ritmo y si tengo que viajar no me atrasan exámenes ni me ayudan”. Y es que el joven jugador compagina no sólo los entrenamientos del primer equipo con los estudios, también se debe organizar con los entrenamientos del Adesavi. A Guardia le restan cuatro asignaturas para acabar y cuando finalice tiene pensado “hacer Selectividad para estudiar la carrera de Fisioterapia”.

Elio Sadiku, que aunque no ha debutado en ACB entrena cada día con el primer equipo, estudiaba en Francia la carrera de traductor. “Me encantan los idiomas y allí estudiaba inglés, italiano y francés, pero aquí no puedo compaginarlo aunque no quiero dejarlo de lado y sé que algún día podré terminar la carrera”.