Redacción, 12 Jun. 2012.- ¿Cómo se afronta un partido 48 horas después de perder por 26 el anterior
frente al mismo rival? Si hay dos equipos que conocen la fórmula son, precisamente, Real Madrid y FC Barcelona, protagonistas de una de las finales más alocadas e intensas de la historia de la Liga Endesa.
Temporada 1999-00. El Clásico, en la Final ACB. El Real Madrid se adelantó en el primero, aunque el Barça igualó en el segundo venciendo por un claro 83-55, lo que aún hoy es el récord histórico en cuanto a ventaja máxima en una final liguera. No obstante, la peculiaridad del Playoff hace tan valiosa una diferencia por 28 como una por un solo punto. 1-1 y vuelta la serie a Madrid.
Los madridistas, desarbolados tres días antes, salieron a por todas en el tercer encuentro y firmaron otro triunfo para la historia. Aquel contundente 87-61 fue, al mismo tiempo, el mayor triunfo frente al Barça en periodo ACB y el 2º triunfo más amplio en una final liguera. Ambos hitos, igualados este lunes con el 85-59.
Parecía que el Real Madrid rozaba ya la liga, por lo visto dos días antes, pero aquel 31 de mayo es el mejor ejemplo de que todo puede pasar en el baloncesto
y en esta final de la 2011-12. El Real Madrid, de llegar a gozar de diferencias de 32 puntos en el partido anterior, se descompuso en el cuarto encuentro frente a un Barça hambriento desde el mismo día de su derrota.
No hay ninguna razón para lo que sucedió, es inexplicable. Los jugadores están muy tocados
¡ojalá estén muy tocados!, comentó Aíto, apelando al amor propio de sus jugadores, que recogieron el guante. Hay que ganar como sea
y ganaremos, seguro, exclamó Gurovic. Tenemos que salir rabiosos, confesaba Navarro.

No fue solo palabrería. Heridos en su orgullo, el Barça olvidó la debacle del tercer partido para acabar venciendo a un rival por 71-80, igualando la serie a 2 y devolviendo la eliminatoria al Palau, donde esperaba rematar la faena.
Falsa esperanza. A pesar de haber logrado lo más complicado, salvar el match-ball en casa ajena poco después de hundirse en el tercer partido, el choque de desempate volvió a ser una caja de sorpresas en la que el Real Madrid se movió como pez en el agua, consumando su gesta con un 73-82 final que otorgó a los madridistas su ansiado título liguero, para impotencia de un Barça que había ganado los 13 desempates anteriores que había jugado.
La temporada 1999-00, sea cuál sea el ganador final, la que más se asemeja a la actual situación actual, con 2-1 para el Real Madrid tras su mayor exhibición en los tiempos recientes. Unos, por lograr forzar el quinto y otros, por acabar levantando el trofeo, tienen motivos como para la esperanza observando ese precedente. La historia espera.