El buen partido de Xabi López-Arostegui y la intensidad de la segunda mitad rescataron a un Valencia Basket sin la confianza de hace semanas, pero más metido que hace unos días en Badalona y Milán, y le permitieron escapar de la trampa en la que le había metido un Casademont Zaragoza que fue de más a menos.
Un parcial de 18-4 en el tercer cuarto, con Josep Puerto y López-Arostegui de estiletes, cuando los visitantes habían estirado su renta hasta los nueve puntos, cambió de manera definitiva el choque. Tras su gran primera parte, el joven Lucas Langarita no volvió a jugar en la segunda para un Casademont Zaragoza al que el argumento de Jahlil Okafor se le quedó corto.
Llegaban los locales 'tocados' tras dos malos encuentros y el inicio no les sacó de esa dinámica. La inspiración de Santi Yusta y la solidez de los estadounidenses Okafor y Mitchell Watt bajo los aros, permitió a los visitantes sacar provecho de la tibia salida defensiva de su rival.
Con la confianza de verse arriba el Casademont Zaragoza supo mirar a largo plazo y no le importó cargarse con algunas faltas para marcar un alto nivel defensivo y mantener a su rival lejos de la canasta.
Los puntos de Xabi López-Arostegi sostuvieron al Valencia Basket hasta que los locales descubrieron que, de momento, tenían más opciones a la carrera que en estático. La entrada de Stefan Jovic mejoró la lectura de los locales pero, valiente, el joven Lucas Langarita, aguantó la rotación de los visitantes (30-34, m.14).
Las pérdidas minaron la confianza del Valencia Basket y una, que propició un mate en contraataque del joven base ante la pasividad de los locales, acabó con la paciencia de Álex Mumbrú, que abroncó a los suyos y paró el choque con un tiempo muerto.
Ni eso, ni el físico de Boubacar Touré y Semi Ojeleye, ni las ganas de un revolucionado Jaime Pradilla le dieron resultado a los locales. A quien ovacionó la Fonteta fue a Langarita al sentarse a falta de un minuto y medio para un descanso, al que el Casademont Zaragoza llegó con una prometedora renta gracias al pillo Dejan Kravic (37-43, m.20).
Porfi Fisac se había guardado toda la primera parte la carta de Trae Bell-Haynes y la gastó para abrir la segunda parte. Le funcionó solo a medias y aunque de inicio la ventaja se disparó a los nueve puntos (39-48, m.22), el Valencia Basket se agarró a la intensidad y al físico y eso sí le funcionó. Con López-Arostegui y Puerto de estiletes firmó un 18-4 que le dio la vuelta al choque y que acabó de enganchar a una Fonteta ya más satisfecha (57-52, m.27).
Viendo cómo le reescribían el guión del choque, el técnico visitante probó con una zona pero no le funcionó. Sí que empezó a carburar la defensa local y eso le permitió controlar el juego. Un lío con el 'challenge' le dio al Casademont Zaragoza cuatro tiros libres, una decisión que aumentó la presión de la Fonteta y que al fallar tres de esos tiros acabó con la confianza visitante. Un triple de Jones y una falta ataque de Mark Smith completaron el cuadro.
Sin inspiración, el Valencia Basket no pudo descolgar al Casademont Zaragoza pero supo mantener el control y una buena asistencia de Chris Jones a Brandon Davies bajo el aro que acabó con canasta y adicional cerró una sufrida victoria local que le mantiene arriba en la tabla y rompió la racha maña de dos triunfos.
76 - Valencia Basket (22+15+25+14): Jones (8), López-Arostegui (18), Puerto (9), Inglis (6), Davies (7) -cinco titular- Jovic (4), Robertson (7), Ojeleye (8), Pradilla (4), Reuvers (3) y Touré (2).
69 - Casademont Zaragoza (23+20+15+11): Cinciarini (3), Smith (4), Yusta (10), Watt (11), Okafor (16) -cinco titular- Bell-Haynes (1), Langarita (9), González (3), Gelo (1), Kravic (4) y Sulejmanovic (7).
Árbitros: Conde, Sánchez Sixto y García. Eliminaron al visitante Smith (m.40).
Incidencias: partido correspondiente a la novena jornada de la fase regular de la Liga Endesa disputado en el pabellón de la Fonteta ante 5.989 espectadores.