Ramón Orosa. Bilbao, 11 ene. 2015 (EFE).- El Bilbao Basket sigue de dulce y hoy ha vuelto a imponerse en el Bilbao Arena de Miribilla a uno de los grandes de la Liga Endesa, un Valencia Basket que ha peleado hasta su último resuello pero que al final ha caído por 82-80 en una gran partido de ambos equipos.
El conjunto de Sito Alonso no ha podido cantar victoria hasta el bocinazo final pero lo cierto es que los de Velimir Perasovic no han llegado a tener muchas opciones de victoria, ya que han estado por debajo en el marcador la mayoría del encuentro y en la recta final solo han ido descontando agónicamente una ventaja local que siempre ha parecido decisiva.
Así lo han plasmado 'los hombres de negro' gracias a los tiros libres finales de Raül López (10 puntos) y Quino Colom (12 y 6 asistencias), dos de las piezas claves dentro de la labor coral más que brillante de un Bilbao Basket que fortalece su tercera plaza en la tabla con un tan sorprendente como a valorar 12-4 en el balance victorias-derrotas.
Junto a su pareja de bases, ha destacado especialmente en un equipo directo a ser cabeza de serie en la Copa del Rey su capitán Alex Mumbrú (21 y 20 de valoración), bien secundado por Tobias Borg (14) y el determinante último cuarto de Latavious Williams (11 rebotes).
En una mañana más que mediocre de sus jugadores interiores, de un Valencia Basket aún con muchas opciones de estar en la Copa del Rey han tirado sobre todo sus bases y aleros. Entre ellos, con más ímpetu Sam Van Rossom (19 y 22) y Vladimir Lucic (13 y 17).
Dos rápidos primeros puntos desde la línea de personal de Dejan Todorovic lanzaron un primer cuarto espléndido en ataque de ambos equipos, unos primeros diez minutos de gran dinamismo en el juego y mucho acierto ante la canasta rival que terminaron en un inusual en estos tiempos 29-27.
Nedovic y Van Rossom dieron las primeras ventajas a los visitantes (2-5, 8-12, 11-14, 17-24) antes de que entre Mumbrú, Raül y Borg dieran la vuelta al final del cuarto (26-25, 29-25).
Se paró el festival al inicio de un segundo cuarto siempre con los locales por delante, a pesar del 32-32 que llegó a colocar el Valencia Basket en el electrónico.
Mumbrú aguantó la ventaja de los suyos al descanso ante el acoso de Ribas y Lucic, que acercó a dos puntos al conjunto valenciano justo antes del bocinazo que mandaba a los jugadores a los vestuarios (46-44).
Un furibundo regreso a la pista del Bilbao Basket provocó un 13-2 en tres minutos que llevó 13 puntos de distancia al marcador (59-46) y la sensación que 'los hombres de negro' podían escaparse definitivamente.
Pero nada más lejos de la realidad, porque el Valencia Basket reaccionó instantáneamente y devolviéndole el 2-13 en dos minutos restableció el equilibrio (61-59) e incluso remontó el resultado (63-64) antes de que Andjusic volviese a poner por delante a su equipo con un tiro afortunado al final del tercer cuarto (65-64).
Los últimos diez minutos resultaron muy trabados y con un escueto 7-5 en cuatro minutos. No obstante, los locales aguantaron de su ventaja a pesar del 67 iguales que llegaron a lograr los visitantes (70-67, 70-69, 75-69, 75-62, 75-71).
El punto de inflexión definitivo se produjo a dos minutos del final, un 78-71 con Williams agrandado en la zona rival que los de Alonso supieron administrar hasta el 82-80 definitivo, no sin algún susto de por medio, de la mano de Raül y Colom.
82 - Bilbao Basket (29+17+19+17): Colom (12), Dejan Todorovic (2), Mumbrú (21), Wragge y Marko Todorovic (7) -cinco inicial-; Raúl López (10), Borg (14), Andjusic (4), Hervelle (6) y Williams (6).
80 - Valencia Basket (27+17+20+16): Van Rossom (19), Nedovic (7), Lucic (13), Harangody (4) y Lishchuk -cinco titular-; Vives (6), Ribas (9), Sato (12), Aguilar (2), Dubljevic (4) y Loncar (4).
Árbitros: García González, Redondo y Cagide. Eliminado por faltas Lucic (min.37).
Incidencias: Partido correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga Endesa, disputado en un Bilbao Arena de Miribilla cerca del lleno con 8.936 espectadores en sus gradas, según la estadística oficial del encuentro. Se guardó el minuto de silencio en memoria de las víctimas consecuencia de los atentados de París y en el marcador central del Bilbao Arena pudo leerse 'Je suis Charlie'.