Artículo

Durant y Booker meten a Estados Unidos en la final (97-78)

El equipo norteamericano jugará la final de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 tras imponerse a un equipo aussie que dominó la primera parte. Kevin Durant (23 puntos) y Devin Booker (20) resultaron decisivos en la remontada.

  

Estados Unidos derrotó a Australia por 97-78 y jugará una nueva final olímpica. Durante dos cuartos Estados Unidos fue por detrás de un voluntarioso adversario, pero el despertar ofensivo en el tercer cuarto decidió un duelo donde brillaron Kevin Durant (23 puntos y nueve rebotes) y Devin Booker (20 puntos)

Australia llevó el peso del partido en la primera mitad y mediante los triples iniciales de Joe Ingles fue construyendo una ligera ventaja sobre un rival desubicado. Con ataques organizados fue encontrando sus puntos, mientras que en Estados Unidos nuevamente era Kevin Durant (ocho puntos en el primer cuarto) el único jugador que veía aro con facilidad ante el encomiable era el trabajo defensivo australiano (18-24).

Al gran trabajo colectivo, Australia añadió la inesperada actuación de Chris Goulding. El escolta encadenó ocho puntos seguidos mientras su selección seguía provocando errores en el ataque norteamericano. Las buenas noticias siguieron llegando con los magníficos minutos que proporcionó Dante Exum. El base ex NBA protagonizó el segundo cuarto y un pase suyo culminado en alley oop por Jock Landale puso en el marcador un sorprendente 26-41. La suficiencia norteamericana de los primeros minutos dio paso a rostros serios cuando Gregg Popovich los llamó al orden solicitando un tiempo muerto.

Más allá de lo que allí se hablase, lo que de verdad reactivo al equipo fue el regreso de Durant a pista y con él en pista y la ayuda de Devin Booker, Estados Unidos cerró el cuarto con un parcial 16-4 que redujo a tres puntos de ventaja todo el trabajo realizado por Australia en 20 minutos.

Estados Unidos, que había empezado mal dos cuartos, no permitió que la historia se repitiese y entre Jrue Holiday y Kevin Durant el equipo logró un parcial 12-0 con el volvió a situarse por delante en el marcador. Desde la canasta que abrió el marcador Estados Unidos no había estado por delante, pero cuando lo volvió a hacer ya fue definitivo. La sucesión de triples recordó al choque de cuartos frente España pues su consecuencia también era la misma el despegue norteamericano (65-53) por más que Patty Mills (15 puntos y ocho asistencias) trata de darle réplica.

El imperio de la lógica tardó 25 minutos en imponerse, pero cuando llegó destrozó las esperanzas de victoria que Australia había construido con su fantástico inicio de encuentro. Si en la primera parte Estados Unidos anotó 2/13 desde la línea de tres puntos, en el tercer cuarto anotó cuatro (4/8) y sumó un parcial total de 32-10 con el dejó visto para sentencia el resultado final.