“Rokas para asegurar y Okoye para arriesgar”. “Francisco puede dar más picos, pero Calathes te asegura 10-12 y bonus”. “Noua es una lotería, yo no me la jugaba con él”. Seguro que, si eres de seguir a algunos de los expertos del SuperManager acb, habrás leído frases parecidas a éstas en numerosas ocasiones. Detrás de todas ellas emerge un concepto sencillo e intuitivo: la regularidad.
Vamos ya camino de completar el primer tercio de competición y, una vez asegurado un buen broker y familiarizados con los puntos débiles de los equipos, nos interesará ir construyendo una base sólida para nuestro equipo y combinar jugadores de corto plazo –esos que tienen partido muy favorable y que puede que sólo quieras fichar para una jornada– con jugadores que vayan a quedarse en tu equipo varias jornadas consecutivas. En la mayoría de los casos, estos últimos serán o bien jugadores de los llamados fijos o bien que tengan un calendario favorable en las próximas 3-4 jornadas.
En algunas ocasiones, sin embargo, no habrá apuestas muy claras, ni calendarios muy favorables. O puede que necesites un jugador de transición para esperar a que uno de tus fijos se recupere de una lesión o descanse por las famosas rotaciones. En esas situaciones, a veces, sobre todo si eres un manager más bien conservador, lo mejor es recurrir a jugadores que sepas que van a cumplir y que no te van a dar un susto en forma de negativo. El típico 13-14 más bonus que sienta muy bien cuando el resto del equipo acompaña. En definitiva, jugadores regulares.
¿Cómo definimos la regularidad de un jugador?
Aunque, como decíamos, el concepto es muy intuitivo (un jugador regular es aquél que suele hacer valoraciones similares la mayoría de las jornadas), también tiene una base matemática que es la que usaremos en este artículo. Para ello, necesitamos entender tres conceptos estadísticos:
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Media o promedio: es la suma de las valoraciones del jugador dividida por el número de partidos jugados. Por ejemplo, Jaime Fernández ha conseguido 132,4 puntos (bonus incluidos) en sus 9 partidos hasta la fecha. Su media, por tanto, es de 132,4/9 = 14,71.
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Desviación estándar: es una medida de dispersión de las valoraciones del jugador que indica si sus valoraciones están muy próximas a la media o no. En el caso de Jaime, su desviación es de 12,74.
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Coeficiente de variación: desviación estándar/media, sin más. Cuanto menor sea este número, más regular es el jugador. En el caso de Jaime, 12,74/14,71 = 0,87.
¿Y eso es poco o mucho? ¿Bueno o malo? Miremos los números de Jaime hasta ahora: 40,8, 24, 16, 18, 21,6, 10, -3, 3 y 2. Su regularidad inicial fue muy buena, sin bajar de 16 en los 5 primeros partidos, para luego ir cayendo en los siguientes 4 a la zona cercana a 0. Si lo miramos en conjunto, la intuición nos dice que no está siendo demasiado regular. Efectivamente, el exterior del Unicaja se encuentra en la zona baja de la tabla de regularidad con ese 0,87 de coeficiente de variación.
En los extremos de esta clasificación, encontramos al jugador más regular de la liga, Henry Ellenson (Monbus Obradoiro), y al más irregular, Amine Noua (MoraBanc Andorra). El pívot del Monbus Obradoiro tiene una media de 15,4 en 8 partidos en los que no ha bajado de 9 ni ha subido de 22. Sus ocho puntuaciones se concentran, por tanto, entre un -58% y un +43% de su media, que le dejan con un coeficiente de variación de apenas 0,29. El ala-pívot francés, por su parte, firma un promedio de 8,2 pero con hasta 3 negativos y un descomunal 37,2. Su coeficiente de variación se va hasta el 1,47.
Para verlo de una forma más gráfica, hemos calculado la diferencia entre cada una de las valoraciones de Jaime, Ellenson y Noua y sus respectivos promedios y las hemos agrupado por rangos de variabilidad. Esto es lo que nos queda:

Como decíamos, Ellenson concentra todas sus valoraciones en la zona central de la gráfica, es decir, en los rangos cercanos a su media. Jaime, por su parte, tiene un tercio de sus valoraciones en el rango [-125%, -75%] y una más en el de más de 125% (ese 40,8 de la J1). Finalmente, Noua tiene dos tercios de sus puntuaciones en rangos desviados más de un 75% de su media, mostrando su falta de regularidad.
¿Cuál es el equipo más regular? ¿Y el más irregular?
Si consideramos a todos los jugadores que hayan disputado un mínimo de 7 partidos y con un valor de mercado mínimo de 300.000€, el top 7 de jugadores más regulares (y 9 del top 10) lo copan pívots. A Ellenson (0,29) le siguen Yabusele (0,32 y una única valoración por debajo de 13), los tres pívots del Joventut, Tomic (0,32), Derek Willis (0,38) y Brodziansky (0,38), Brandon Davies (0,38), Dubljevic (0,38) y Delgado (0,40). El único exterior que se cuela en el top 10 es el barcelonista Nigel Hayes-Davis (9º con 0,39), que ha registrado 7 de sus 9 valoraciones en un rango pequeño de entre 10.8 y 16.8 puntos. El equipo más regular (ignorando restricciones de cupos), sería el siguiente:

En la parte baja, acompañando a Noua, nos encontramos a otros jugadores capaces de lo mejor y de lo peor, a veces en jornadas consecutivas. Como el caso de Valtonen (1,26), que encadenó un 19,2 y un 22,8 para luego no volver a subir de 8,4 en las siguientes 5 jornadas. O de Víctor Arteaga (1,23), que pasó de una serie 22-22-18 a 4 partidos consecutivos sin superar el 1,2. El equipo más irregular de la Liga Endesa lo conforman los siguientes 10 jugadores:

Aclaremos una cosa: la irregularidad no es mala para el SuperManager acb, pero sí muy peligrosa. Un jugador irregular, como hemos visto, es un arma de doble filo: te puede dar un pico de escándalo (o incluso varios seguidos) y acto seguido sorprendente con un doloroso negativo. Fichar jugadores irregulares no está prohibido; de hecho, puede ser recomendable en momentos concretos en los que busques dar un golpe de efecto a tu liga privada. Eso sí, debes estar concienciado de que el riesgo es grande.
¿Qué hace a un jugador regular o irregular?
Hemos visto ya varios ejemplos, como los de Jaime o Arteaga, de jugadores que encadenan una fase de regularidad muy buena para luego atravesar otra muy mala. Entonces, ¿qué convierte a un jugador en regular? Seguramente la respuesta no sea sencilla y tenga que ver con aspectos más bien cualitativos como el estado de forma, la confianza del entrenador y la suya propia o incluso factores externos al jugador como la llegada de un nuevo jugador al equipo o la recuperación de un compañero lesionado.
Nosotros hemos intentado ver si hay algún patrón en los datos que nos pueda ayudar también a identificarlos. Revisando los equipos más y menos regulares de arriba, hay algo que llama la atención claramente: los jugadores más regulares tienen una valoración media más alta que los irregulares. Pero eso puede parecer de perogrullo, así que veamos si hay algo más.
Para ello hemos seleccionado a los 5 jugadores más regulares por posición (5 bases, 5 aleros y 5 pívots) y los hemos comparado con otro grupo equivalente de 15 jugadores pero de los más irregulares.
EQUIPO REGULAR (Coeficiente de variación medio: 0,40 | Valoración media: 14,38)
BASES: Taylor, Vives, Dimitrijevic, Cole, Calathes
ALEROS: Hayes, Radoncic, Emegano, Díez, Waczynski
PÍVOTS: Ellenson, Yabusele, Tomic, Willis, Brodziansky
Equipo irregular (Coeficiente de variación medio: 1,14 | Valoración media: 8,29) BASES: Baldwin IV, Jokubaitis, Rousselle, Pérez, Francisco ALEROS: Valtonen, Carrignton, Armand, McGee, Slaughter PÍVOTS: Noua, Arteaga, Enoch, Sima, Shurna

Lo cierto es que la comparativa es abrumadora. En media, los 15 jugadores regulares no sólo valoran más, sino que también juegan más minutos, anotan más, rebotean más, reciben más faltas (y cometen menos), tienen mejores porcentajes de tiro (tanto de 2 como de 3) y tienen un +/- favorable. Y eso teniendo en cuenta que hemos normalizado casi todas las estadísticas a 40 minutos de juego para eliminar cualquier sesgo motivado por la diferencia de minutos jugados.
Entre los jugadores irregulares, además, vemos que se abusa especialmente del lanzamiento triple (casi el 45% de todos sus tiros de campo lo son) pese a sus peores porcentajes (34,4%, inferior a la media de la liga). Y lo hacen con un % de uso muy similar al de los jugadores regulares, es decir, asumen un porcentaje casi idéntico de las posesiones de sus equipos. Los únicos dos apartados en los que destacan positivamente son las asistencias y los robos de balón. Como resultado a todo lo anterior, su +/- combinado es negativo.
¿Y dónde están los Mirotic, Tavares y compañía?
Buena pregunta. Al listar los 5 jugadores más regulares y más irregulares por posición, habréis visto que nos faltan muchos de los nombres que copan la parte alta del mercado. Entre ellos destacan Dubljevic (0,38), Delgado (0,40), Emegano (0,42), Mahalbasic (0,42), Poirier (0,45) o Moneke (0,45). Todos ellos presentan una mayor regularidad que algunos de los llamados fijos como Tavares (0,52), Giedraitis (0,53) o Mirotic (0,65). De hecho, el jugador más caro del juego es de los más irregulares de la zona noble, merced al 0 de valoración (que no contó para el SuperManager acb) ante el Casademont Zaragoza, al que siguió un modesto 7,2 en Málaga.
Entre los jugadores caros, pero algo irregulares, al margen del mencionado Jaime Fernández (0,87), tenemos a Marko Todorovic (0,54), Musa (0,56), Fitipaldo (0,62), Alexander (0,63), el último MVP de la jornada Sedekerksis (0,66) o un Birutis (0,75) que parece mostrar una cara bien diferente cuando juega de local (20,8 de media) y cuando lo hace de visitante (6,5). Pero de esto último puede que hablemos otro día, porque también tiene su miga.
Con el broker de la mayoría de managers más asentado, parece que las últimas jornadas están generando diferencias significativas entre los equipos. La toma de decisiones se complica y nos enfrentaremos cada vez más ante la difícil elección de fichar a jugadores regulares que aseguren unos puntos razonables o lanzarnos a por la sorpresa de la jornada, que bien podría ser uno de esos jugadores irregulares. Todo depende de si estamos dispuestos a sufrir con la Jornada Virtual, esperando que ese posible 30 no se convierta en un -5. ¿Qué tipo de manager sois vosotros?
Decidáis lo que decidáis, ¡mucha suerte en la jornada 10!