Foto FEB
© Foto FEB
Daniel Miret: De la corona en el SuperManager al oro en el Europeo
Un año quedó 3º, en otro se fue a San Francisco gracias al juego e incluso, en 2015, se proclamó campeón absoluto. Daniel Miret, uno de los reyes históricos del SuperManager, hoy se pone la corona continental tras dirigir a la España campeona del Europeo Sub18
  

Se llama Daniel Miret, es técnico ayudante de Carles Duran en el Joventut Badalona tras reivindicarse cada año desde las categorías inferiores, desde este domingo es campeón de Europa, tras ganar el oro a los mandos de la Selección Española Sub18 y, por si le faltara algo, es uno de los reyes históricos del SuperManager. Como suena.

Nacido un 25 de junio de 1985, el joven técnico del que hoy todos hablan por su fabuloso campeonato desde el banquillo español se aficionó al popular juego desde su adolescencia, participando en el SuperManager en los años de bachiller, cuando compartía piques y retos en ligas privadas con sus colegas de toda la vida.

No dejó de hacerlo a medida que fue creciendo. Cada viernes noche, un ritual, con media horita para tomar las primeras notas de la jornada venidera, deciendo la configuración de sus equipos y los cambios finales el mismo sábado, poco antes del cierre. Un ojo al calendario próximo de cada equipo, a las dinámicas individuales, a las posibles lagunas defensivas del rival y hasta a la fluctuación para el Broker. La ecuación funcionaba.

Habituado a moverse en puntuaciones altas en la general, la primera hazaña de Daniel Miret en el SuperManager llegó en la 2006-07, cuando en una liga pública creada para el último tercio del campeonato se proclamó campeón, con 2460,2 puntos y un botín en forma de recompensa.

Miret_2007

La primera alegría, la de acudir invitado, con el resto de estrellas de la competición, a la presentación oficial del Playoff 2007, donde ni se atrevió a comentar a los propios jugadores la de veces que les vendió o compró en el juego. "Tenerlos tan cerca es una sensación extraña. Para ti son como de la familia, aunque ellos, claro está, no te conocen", confesaba.

Pocos meses después tocaba disfrutar del premio en sí por su victoria: ni más ni menos que un viaje a Estados Unidos para dos personas, con un partido de la NBA a elegir por parte del campeón. Y Daniel se fue a San Francisco, relatando su inolvidable experiencia en un blog de la acb. Su vida estaba a punto de dar un giro inimaginable.

Y es que, en el mismo 2007 en el que probó por primera vez las mieles del éxito en el SuperManager, Dani Miret entró a formar parte del club de su vida, el Joventut de Badalona, donde alternaba las diferentes categorías (mini, infantil, cadete) con su doble vida como manager, donde su voz ya empezaba a ser autoridad. Así lo entendían medios como Rac1 o Diari de Badalona, donde incluso tenía su sección de consejos en el SM, dando pistas e indicaciones como experto también en acb.com, en cuyo foro hizo multitud de amigos.

Tras coquetear varias veces con los puestos nobles de la clasificación, rozando victorias de la jornada, apareciendo en los primeros puestos del Broker y acumulando diversos Top10 en el ranking final de la temporada, en 2011 acarició el triunfo absoluto en el SuperManager. En aquella edición finalizó en la tercera posición definitiva, a 13 puntos del ganador. Daniel se llevó un reloj y un balón de la acb, pero el quedarse tan cerca de la primera plaza le motivó para las ediciones venideras.

El ahora oro continental tenía su propio método, con unos ocho equipos por curso y varias reglas no escritas que seguir al pie de la letra. Una, apostar a largo plazo por los bases, sin cambiarlos demasiado; dos, gastarse dinero en los pívots, buscando interiores reboteadores y con pocos fallos en tiros libres; tres, tener una veintena de jugadores de confianza y, con ellos, ir haciendo los cambios; cuatro, no fiarse demasiado ni de los propios jugadores (ya en la Penya, una vez Rudy le dijo que le vendiese, pues estaba mal físicamente, y acabó haciendo 25 de valoración); cinco, regla de oro, no poner a jugadores rivales de su Joventut. En eso, su amor badalonés pesaba más que su ilusión por el SuperManager, tanto que hasta en su mayor momento de gloria, en la 2014-15, su Penya estaba indirectamente representada.

Un 25 de mayo de 2015, con su equipo "Ver-i-negre", Daniel Miret cumplió su sueño, convirtiéndose en el rey del SuperManager, ganando con 6101,8 puntos, 52 más que el segundo clasificado. Si años atrás era un anónimo, en esta ocasión su éxito no pasó desapercibido, con numerosos medios destacando la curiosidad de que un entrenador de la Penya repleto de futuro fuese también un genio del célebre juego.

"Son dos visiones totalmente distintas. Como jugador del Supermanager tienes que apostar por jugadores que valoran con facilidad y no por jugadores que hacen una labor más desagradecida. No gano por mi visión como técnico, ni mucho menos, sino porque veo mucho baloncesto, conozco a jugadores, dinámicas de equipo, estadísticas… pero como entrenador jugaría con un equipo totalmente distinto", confesaba en un reportaje publicado por MARCA.

Como en 2007, nuevamente el SM pareció un talismán para su propia carrera profesional. La llamada de la Selección Española Sub15, su oro en el Europeo Sub16 de 2019 y su explosión definitiva en el Joventut, de la mano de un 2017-18 mágico (campeón con el júnior en el Torneo de L'Hospitalet, campeón de Cataluña y subcampeón de España) que acabó otorgándole, a la temprana edad de 33 años, el timón del CB Prat.

Con el equipo vinculado del Joventut, un descenso a LEB Plata para aprender y un ascenso a LEB Oro para crecer más y más profesionalmente, ganándose al fin una plaza en el primer equipo de la Penya, su Penya de toda la vida. Y, aunque el SuperManager siempre estará ahí (hasta se volvió a pasar, ya como personaje popular en el mundillo, por acb.com para aconsejar a los managers), los premios ahora se los da la profesión con la que se gana la vida.

acb Photo / D. Grau
© acb Photo / D. Grau

Ya como primer técnico del ilusionante combinado nacional Sub18, Dani Miret afrontaba el Europeo con el reto principal de ganar uno de los cinco billetes para el Mundial Sub19. "Luego medalla y, luego, la mejor posible", confesaba en la previa, antes de desplegar un baloncesto enriquecido con conceptos defensivos de todos los colores, capaz de asfixiar y desquiciar al más potente. Solo el anfitrión Turquía le endosó más de 60 puntos a una selección capaz de dejar en 38 a la mismísima Serbia en semifinales.

Una dosis generosa de calma en el banquillo y tarifa plana de garra en la pista, mezclado con una brillante gestión de grupo y una pizarra sinónimo de campeón. El cóctel perfecto. La receta del oro en Esmirna.

Hace ya 15 años, al volver de aquel viaje a San Francisco disfrutado gracias al SuperManager, una profesora de la universidad entendió que se iba a unos Juegos Olímpicos, preguntándole a la vuelta si había ganado medalla. A falta de saber trasmitir toda la magia del juego a alguien que nunca lo haya probado antes, aquella profesora lo debe tener hoy bien claro:

Oro, en cualquier acepción de manager... Daniel Miret es de oro.