Madrid, 19 Jun. 2014.- El FC Barcelona ha dado el primer golpe en el Palacio de Deportes de la CAM al batir al Real Madrid con sus propias armas: puntos, acierto y serenidad en los minutos decisivos (93-98).
El equipo blaugrana atrapó al equipo blanco de arranque en constantes cambios defensivos, dominó los primeros 27 minutos, amasó una renta de 12 puntos y la perdió para verse cinco abajo al final del tercer cuarto. Parecía que todo acabaría con los blancos imponiendo su habitual rodillo, pero el Barça encontró la calma para anotar desde fuera y hacer mucho, mucho daño en la pintura con Ante Tomic.
El resultado es un 0-1 que la historia convierte en crucial: en 28 de los 30 precedentes, el vencedor del duelo inaugural ha acabado levantando el trofeo.
El Barça alcanzó un alto nivel de acierto, con 11 hombres anotando y la pareja Huertas-Tomic dominando desde el puesto de base y el de pívot. El factor sorpresa fue Boki Nachbar, autor de 17 puntos en apenas 18 minutos, pero es que en el engranaje blaugrana todo funcionó. Hasta la defensa, por mucho que los 93 puntos recibidos parezcan indicar otra cosa; solo Rudy Fernández fue una solución en ataque para el Real Madrid, pero ni siquiera de forma continua.

El Barça golpea desde el inicio
La sorpresa saltó desde la primera jugada: el Barça, alternando defensas para atrapar al Real Madrid en un mar de dudas. Y lo consiguió: los blancos tardaron más de ocho minutos en lograr anotar en una acción exterior; todos sus puntos entre tanto eran de hombres interiores o de Llull o Rudy atacando el aro. Y claro, así no podía aguantar el pulso de un Barça mucho más acertado y con las ideas más claras en ataque.
Boki Nachbar ejerció como líder inicial con cinco puntos muy rápidos que abrían un 0-7 de arranque, pero el eje era Ante Tomic, bastión bajo tableros anotando (con cuentagotas, esos tiros libres ) y reboteando. En consecuencia, el Barça se asentaba en cabeza, y un triple de Navarro fijaba un +10 (5-15) al poco de reanudarse el juego. Y es que el partido tuvo que detenerse unos minutos al perderse intensidad de luz por el rayo producido por una intensa tormenta.
La ventaja blaugrana se elevó a 11 (9-20) con una canasta de un atinado Huertas, antes de que la salida del Chacho Rodríguez avivase al Real Madrid. Suya fue la primera canasta exterior, un triple, y suyo fue el liderazgo que junto a siete puntos seguidos de Carroll, permitió a los blancos igualar a 27.

¿Jaque blaugrana abortado? Ni de lejos. Lorbek apareció en el momento justo y un triple de Navarro y dos canastas seguidas desde 6,74 de Abrines permitían al Barça dar otro poderoso estirón: 31-43 a tres del descanso.
Pero en ese momento, Rudy Fernández se cargó el equipo a la espalda, sacando tiros libres, asegurando el rebote y llenando de intensidad el juego blanco. En dos minutos y medio, el parcial era de 13-5, mitigando el liderazgo blaugrana al descanso: 44-48.
El Real Madrid remonta... pero el Barça lo vuelve a hacer
El Real Madrid continuó apretando la soga en el tercer cuarto. Darden y Rudy enchufaban sendos triples y el partido se igualaba (53-53), pero entonces volvía a aparecer un Nachbar determinante que ponía el 57-62 llevando su cuenta a los 17 puntos. Y entonces sucedió: un triple de Darden desde la esquina, un difícil aro pasado de Bourousis para igualar de nuevo (62-62) y un triple del griego para darle la primera ventaja de todo el partido al Real Madrid: 65-64, y quedaban 3:42 para el final del tercer cuarto. Y un robo con canasta final de Llull daba continuidad al éxtasis de la grada y obligaba a Pascual a un tiempo muerto.
El resultado y el ritmo eran ahora de un Real Madrid en comunión con la grada, amasando cinco puntos de renta antes de que Dorsey cerrase el tercer cuarto con un mate (73-70).
La batalla estaba servida para los últimos 10 minutos, y Oleson avisaba de que el Barça no se iba a rendir, igualando a 73, y Abrines le daba el relevo con un triple que ponía de nuevo ventaja culé (75-76). Y otra vez el vaivén, el toma y daca: triple de Sergio Rodríguez, canasta de Rudy (80-76) y triple de Lampe (80-79). Ni siquiera la cercanía del final y el aumento de la intensidad disminuía el caudal ofensivo, llegándose a los últimos cinco minutos con 82-81.
Una canasta de Sada ponía al Barça tres arriba (82-85) a cuatro del final, y el Real Madrid se encaminaba al Salah Mejri más importante del curso para acercarse (86-87) a tres del final.
Huertas asumió el control. Canasta en penetración a dos del final, +3 para el Barça (86-89) ante un Real Madrid que veía cómo sus ideas se desdibujaban. Cuatro tiros libres de Navarro abrían más brecha a 1:10 (88-93) y el cuadro de Laso quedaba obligado a la épica . Que no llegaría.
Hubo tiempo, eso sí, para que Navarro elevara su cuenta a 14 puntos con tiros libres y se convirtiera en el máximo anotador de la historia del Playoff Final, superando a Epi.
