Crónica

El Barça exhibe acierto y se pone el título a tiro (94-79)

Exhibición del FC Barcelona, que se pone el título a tiro (1-2) al batir al Real Madrid por 94-79 en un Palau Blaugrana volcado. Los de Pascual tuvieron una tarde perfecta en ataque, con un nivel de acierto extraordinario batiendo el récord histórico de triples en un partido del Playoff Final. Juan Carlos Navarro, imparable.

El Barça, demoledor (ACB Photo)
© El Barça, demoledor (ACB Photo)
  



Barcelona, 24 Jun. 2014.- El FC Barcelona se coloca a un solo paso del título, adelantándose 1-2 en el Playoff Final y disponiendo de un match ball este jueves a las 19:15h (La1, TV3 y Orange Arena). Y lo hace con una auténtica exhibición de juego ofensivo y acierto.

A los dos minutos, el Barça ya había anotado 10 puntos y dos triples. Un inicio que marcó el partido, conducido de inicio a fin por el extraordinario nivel de acierto y valentía ofensiva de un equipo blaugrana que buscó muy rápido el aro ante cada oportunidad, y no acostumbró a fallar. Los puntos cayeron rápido y como una losa sobre el Real Madrid, muy pronto 10 abajo, y obligado a emular tal acierto ante su incapacidad para frenar desde la defensa el caudal anotador rival.

Y los blancos no estuvieron desatinados cara al aro, pero no pudieron competir con el show blaugrana. No había acabado aun el tercer cuarto cuando el Barça batió el récord histórico de triples en un partido del Playoff Final, que era de 13. Acabaría con 16, a uno del récord global del Playoff de la Liga Endesa.

Juan Carlos Navarro (19 puntos y 3 asistencias) fue el alma y el líder del Barça. Desde antes de empezar, cuando el Palau le ovacionó al recibir una placa conmemorativa al récord histórico de partidos disputados en el Playoff de la Liga Endesa. Pero es que los récords siguieron cayendo: no tardó ni un cuarto en superar la marca de Epi como máximo anotador del Barça (y tercero global) de Playoff, y su partido fue un ejemplo de madurez y acierto. Tiro, sí, y puntos también, pero no faltaron las asistencias y la inteligencia necesaria para comandar a su equipo.

El Barça marca el ritmo desde el inicio

El partido empezó con el Barça flotando sobre el parqué. Los dos primeros tiros, canasta. Los dos siguientes, también. Y cada vez más lejos: primero Navarro con dos canastas de dos, y luego Nachbar con sendos triples. El marcador indicaba ya 10-2 y habían pasado dos minutos, pero fue solo el principio de una auténtica exhibición en el primer cuarto.

El equipo de Xavi Pascual soltó cualquier atadura y buscó el tiro con tanta rapidez como valentía. El nivel de acierto estuvo a la altura de la apuesta: los cinco primeros triples besaron la red, y todo parecía salirle bien. Navarro enchufaba y asistía, Huertas encontraba siempre a compañeros abiertos, y Nachbar volvía a exhibir la fina muñeca del primer partido. Los puntos seguían cayendo y el Barça mandaba ya por 31-20 al final del primer cuarto. Poco antes, Oleson había fallado el primer tiro lejano del cuadro culé.

Poco le importó al de Alaska el fallo: él tomó el relevo en el segundo periodo con tres triples consecutivos que fijaban una nueva máxima de 14 puntos (40-26) ante un Real Madrid que pese a todo, aguantaba a una distancia prudencial. Desbordado en defensa, los de Laso se veían obligados a responder a tal caudal anotador. Y buenos minutos de Llull o Bourousis y el aire fresco aportado por Carroll en el tiro exterior le permitían romper la barrera de los 10 puntos a cuatro del descanso (42-33). Pese a la ausencia de protagonismo de Rudy (tres puntos y solo dos tiros hasta ese momento) y seguir sin encontrar a Mirotic, buscado con ansia y sin resultado en las primeras jugadas, el Real Madrid había salvado decentemente los minutos más feroces del Barça.

Un triple de Llull acercó aún más a los blancos (42-36), que a la vez que aceleraba en ataque elevaba su defensa, dejando por primera vez al Barça dos minutos sin anotar. Pero claro, si cuando anotaba el Barça lo seguía haciendo de tres en tres, la diferencia volvía a dobles dígitos: dos triples de Lampe ponían el 50-40 y el 10 en el contador de aciertos desde 6,75 de los de Pascual, más que en todo el primer partido e igual que en todo el segundo. Por si fuera poca exhibición de músculo, Huertas recuperó un balón en saque de fondo y lo celebró con un alley-oop para Dorsey que dejaba el choque en 52-40 al intermedio.


El Barça no afloja

El tercer cuarto comenzó con aun más tino del Barça: primer tiro, triple. Segundo, triple. El resultado, +16 (58-42), y de nuevo con el Real Madrid elevando el ritmo ofensivo para lograr mantener al rival en el horizonte. Mirotic, con cinco puntos, daba signos de vida, y Llull y Bourousis seguían echándose el equipo a la espalda. Pero si el Real Madrid recuperaba los 10 (63-53), ahí estaba Navarro para meter otro triple, el 13º de su equipo.

A 3:58 del final del tercer cuarto, Huertas anotó el 14º triple que no era uno más, significaba el récord histórico en un Playoff Final… y quedando todavía 14 minutos de juego. La diferencia empezaba a parecer ya casi insalvable (71-55), y después de un parcial 6-0 (80-61) al filo del final del tercer cuarto (81-63), el jaque se tornó en casi mate.

El Real Madrid no tenía ningún intención de renunciar, e incluso encontró buenos minutos de Mirotic en el tercer cuarto, pero es que el acierto del Barça era notablemente superior y la ventaja seguía aumentando. Ya no había historia, solo el reto de en cuánto acabaría la diferencia y a cuántos puntos llegaría el Barça. Y sería 94-79, +15, tras un último cuarto que no pasará a la historia.